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Vasyl Lomachenko asegura que nació listo para boxear

NUEVA YORK -- Vasyl Lomachenko ve en Guillermo Rigondeaux a un inteligente, fuerte y muy habilidoso rival.

El ucraniano consciente de que su enfrentamiento de este sábado contra el cubano será muy complicado por el estilo de boxeo técnico, táctico y defensivo.

También reconoció que pelear en sus 130 libras, ocho más que las acostumbradas por Rigondeaux es una ventaja a su favor.

Pero Lomachenko (9-1, 7 KOs) dijo que Rigondeaux (17-0) aceptó porque quiso retarlo en el campeonato súper pluma de la Organización Mundial de Boxeo que le pertenece.

"Él (Rigondeaux) aceptó ir en esa división porque sabe que es una pelea contra mi que le puede dar todo el escaparate que le ha hecho falta en su carrera profesional", dijo Lomachenko. "Yo, como todos los boxeadores, trataré de aprovechar mis ventajas físicas, si es que las tengo, sumadas a mi estilo de boxeo, el que me ha dado campeonato mundiales amateurs y profesionales".

Lomachenko mide dos pulgadas más que Rigondeaux (5-6 contra 5-4), aunque su alcance sea menor, de acuerdo estadísticas de Compubox, 65 pulgadas contra 68. Ambos son zurdos.

La pelea entre Lomachenko y Rigondeaux representa la primera vez que dos ex campeones olímpicos se miden por un título mundial en el profesionalismo. Esta ocasión el de las 130 libras.

"Yo quería una pelea real contra un verdadero campeón", dijo Rigondeaux. "Los dos somos boxeadores reales, que fuimos campeones olímpicos. Y si para enfrentarlo tengo que subir dos divisiones, hay que hacerlo".

El cubano, de 37 años, dijo que se siente bien en 130 libras, que su cuerpo llegará menos desgastado que cuando combate en 122 libras, a pesar de que nunca ha tenido problema para dar el peso".

"Me hubiera gustado pelear en menos peso, como por ejemplo en las 126 pero estoy bien así", agregó. "Quiero mostrarle al mundo lo que puedo hacer. Así que pelearé en el peso que sea".

La única condición que puso Rigondeaux en términos de peso fue que ambos deben ir a la báscula también el sábado, sin superar las 138 libras el día de la pelea.

"Les dije que le diera lo que pedía porque en realidad quiero enfrentarlo", afirmó Lomachenko. "Me gusta pelear contra los mejores. Después de la pelea, voy a decirles si es o no el mejor rival que he enfrentado".

Lomachenko, de 29 años, dijo que en su trabajo previo enfrentó a rivales con estilos parecidos a los del cubano y que está preparado para un combate inteligente, de mucha estrategia.

"Yo estoy listo, siempre estoy listo", aseguró. "Yo nací listo para boxear".