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Jakob Ingebrigtsen y Josh Kerr reeditarán su particular duelo

Ingebrigtsen y Kerr reeditarán su particular duelo en la Milla Bowerman. AP Images

El británico Josh Kerr, campeón del mundo de 1500 metros, y el noruego Jakob Ingebrigtsen, campeón del mundo de 5000 y olímpico de 1500, vivirán un nuevo capítulo del particular duelo que mantienen el próximo 25 de mayo en la Milla Bowerman, dentro del Clásico Prefontaine de Eugene (Estados Unidos), quinta parada del circuito de la Liga Diamante de la presente temporada.

Tanto Kerr como Ingebrigtsen, junto al estadounidense Yared Nuguse, han sido confirmados por la organización como cabezas de cartel de un encuentro que tendrá un altísimo nivel competitivo.

Kerr, de 26 años, se proclamó campeón del mundo de pista cubierta en Glasgow en los 3000 metros el pasado 2 de marzo parando el crono en 7:42.98, por delante de Nuguse, que, con 7:43.59, se llevó la plata.

"He estado coqueteando con otras distancias pero es hora de volver a aquello en lo que soy el mejor del mundo", dijo Kerr, en sus redes sociales, para confirmar su presencia en Eugene.

En la ciudad estadounidense también estará el noruego, que no ha podido competir en la temporada de pista cubierta debido a una lesión en un tendón de Aquiles.

Ingebrigtsen, coleccionista de medallas en grandes campeonatos, tiene muchas ganas de enfrentarse a Kerr y buscar la revancha de la final de los 1.500 metros de los Mundiales de Budapest, en los que quedó segundo por detrás del británico.

Kerr e Ingebrigtsen nunca han corrido juntos en una milla. El noruego y Nuguse sí. Fue el año pasado con victoria para el nórdico, que ganó con un tiempo de 3:43.73, récord europeo y tercer tiempo más rápido de la historia. Nuguse estableció el récord estadounidense al parar el cronómetro como segundo en 3:43.97, el cuarto de todos los tiempos.

Ingebrigtsen regresa al Clásico Prefontaine por séptima vez para defender el título de la Milla Bowerman, que también le valió para ganar la Liga Diamante el año pasado. Este especial toma su nombre en honor del entrenador Bill Bowerman desde 2020, cuenta con una larga tradición y, a lo largo de los años, tiene casi cuatrocientos registros por debajo de los cuatro minutos.