MADRID -- En España ya se habla de una revolución en la selección nacional debido a los cambios con que Julen Lopetegui inicia su etapa al frente del combinado ibérico. Pero los cambios, más allá de la ausencia del excapitán Iker Casillas por primera vez en más de una década, han sido sutiles.
El rejuvenecimiento del grupo base había iniciado tras el Mundial de 2014 aunque de manera gradual; una "dulce transición", según lo había descrito el entonces técnico Vicente del Bosque. Y ya desde entonces empezaba a cobrar importancia el bloque de la nueva generación, aquella formada en el ámbito internacional por el propio técnico vasco desde que inició su camino como entrenador con la selección sub-20 hace cinco años. Jugadores que esta vez parten como punta de lanza.
Lopetegui ha puesto de manifiesto la confianza en ese grupo que ha visto crecer desde el primer momento; en David De Gea, designado titular antes de que iniciara la concentración o incluso en el ausente Isco, quien no fue incluido en su primera lista debido a una lesión.
Cinco de los hombres que de su mano se coronaron campeones en el Europeo sub-21 en 2013 fueron probados en el teórico equipo titular en la práctica de este martes: David De Gea, Dani Carvajal, Thiago Alcántara, Koke y Álvaro Morata.
De la vieja guardia conservó a Gerard Piqué, que ya se ha recuperado de las molestias que le impidieron participar en la primera sesión, Sergio Ramos, Jordi Alba y Sergio Busquets, mientras completó con Vitolo y Nolito formados en un 4-3-3, sistema prominentemente utilizado por el exentrenador del Porto.
"El entrenador tiene su idea. Siempre nos ha ido bien con este estilo desde categorías inferiores, no hay por qué cambiar. Cuando hay cambio de entrenador siempre hay cosas nuevas; pero ha venido con las mismas ideas, tener la pelota, presión alta... poco a poco iremos conociéndolo mejor y sabiendo lo que quiere”, opinó Koke en rueda de prensa celebrada este martes en la sede de la selección en Madrid.
Se podría hablar de una mezcla entre jóvenes y veteranos, pero en realidad, se trata de un grupo de jugadores consumados desde hace años y que en su mayoría ya contaban como habituales en las convocatorias de la selección mayor desde hace al menos dos años. Diez de los potenciales titulares son indiscutibles en sus respectivos clubes; salvo Vitolo y Nolito todos tienen en su historial, cuando menos, una final europea disputada. Veteranos de 25 años, en resumen.
Los cambios, de momento, han mantenido el ritmo marcado por Del Bosque en el pasado, aunque no es secreto que la intención de Lopetegui a largo plazo es regenerar completamente al grupo que, si todo sale bien durante la fase de clasificación, disputará el Mundial 2018.
En su primera lista de 24 hombres apenas incluyó a tres debutantes en potencia, Adrián San Miguel, que llega como tercer arquero, Marco Asensio y Saúl, a quien compartirá con la sub-21. El resto habían sido convocados en el pasado por Vicente del Bosque en al menos una ocasión.
El actual es el grupo piloto, y para octubre, cuando el combinado español dispute un difícil encuentro ante Italia en Turín, habrá más novedades, pues el técnico no ha parado de ver candidatos.
Koke, indiscutible para el vasco en categorías inferiores, se mostró optimista con una "mejor" etapa para la selección de la mano de "un entrenador muy cercano que siempre está pendiente del jugador, es importante".
"Si es una mejor etapa para la selección, también lo será para mí y para todos", apuntó el mediocampista.