"Claro que ayuda este resultado, estamos mejor que antes, sólo falta la luna de miel", remarcó un Ardiles muy satisfecho por la producción de su equipo en este partido que estaba pendiente por la sexta fecha del torneo Apertura.

"Salimos a ganar, presionamos en la mitad de la cancha, mejoramos la actitud y conseguimos los goles", destacó un muy contento Ardiles, el mismo entrenador que el fin de semana último había resultado reprobado por la parcialidad racinguista tras un empate ante Gimnasia y Esgrima La Plata.

Ardiles admitió en la conferencia de prensa que el triunfo contundente les trae "más tranquilidad para trabajar en la semana".

El conductor es consciente de que el miércoles próximo ante San Lorenzo de Almagro deberá afrontar como local un clásico vital por la segunda fase de la Copa Sudamericana, pero anticipó que también le interesa obtener una victoria el sábado ante Olimpo en Bahía Blanca.

"Tenemos un partido el sábado que vamos a salir a ganar también y otro mucho más importante ante San Lorenzo dentro de una semana", subrayó Ardiles.

El director técnico aclaró que ante los sureños de ninguna manera piensa recurrir a muchos cambios y adelantó que "(Martín) Vitali está para jugar, no va a estar (Adrián) Bastía, no va a estar (Fabián) Pumar, no va a estar (Sebastián) Romero".

Del clásico del miércoles resaltó que "es muy difícil, pero no imposible de ganar" y recordó lo ocurrido en el partido con Boca Juniors cuando dieron vuelta en el segundo tiempo una desventaja de dos goles.

"Me acuerdo del partido con Boca y ahora tenemos noventa minutos para levantar dos goles", enfatizó Ardiles.

Quien como mediocampista fue campeón del mundo con el seleccionado argentino en Argentina '78, evaluó como "muy importante el regreso de Vitali".

Vitali jugó sus primeros minutos de la temporada tras ser operado de un tobillo y según Ardiles al principio se lo vio "un poco ahogado", pero después lo suyo fue "normal".