Con la vuelta a los entrenamientos, tras dos días de descanso, de los jugadores del club que no han tenido compromisos internacionales, se conjeturaba con la posibilidad de que Ronaldo pudiera saltar al césped, como así sucedió.

El delantero brasileño llegó a la Ciudad Deportiva con bastante antelación, a las 11.00 horas, la hora fijada por Vicente del Bosque, para el inicio de la sesión preparatoria. Ronaldo tuvo su habitual sesión de masaje y después se incorporó al gimnasio, donde coincidió con sus nuevos compañeros, que tenían programados 45 minutos de ejercicios en los distintos aparatos antes de saltar al campo.

Pocos minutos después de que los jugadores del Real Madrid saltaran al césped para calentar y tener una sesión con el balón, también saltó Ronaldo, acompañado del preparador físico, Javier Miñano, y ambos se pusieron a correr ante quinientos espectadores que se dieron cita en las gradas.

Apenas fueron ocho minutos de carrera continua, pero los suficientes para demostrar que la pequeña lesión que sufre Ronaldo es prácticamente insignificante. Después llegaron los estiramientos y diversos ejercicios de flexibilidad, que se realizaron en el campo de práctica anexo para escapar un poco de las miradas y los vítores de los aficionados.

Durante quince minutos, el astro brasileño siguió ejercitándose en el césped, hasta que otra carrera de apenas cuatro minutos, puso fin al trabajo al aire libre. Ronaldo pasó al interior de las instalaciones de entrenamiento madridista y allí continuó con el trabajo y con los masajes para intentar recuperar el tono muscular cuanto antes.

Ronaldo no dejó de sonreír un sólo momento, demostrando que está feliz en el Real Madrid y que su deseo es integrarse al trabajo con el grupo cuanto antes. De hecho, todo hace indicar que la próxima semana ya podría hacerlo.