"Aquí estoy bien, por la ciudad -pues también hago turismo-, por la gente... Pero no pensaba que no jugaría. De otra forma no habría venido", dijo Guardiola, que el jueves compareció ante los medios informativos.

Guardiola afirmó que no desea "perder tiempo", pero también que respeta las decisiones de Capello: "Las decisiones las toma él, y así debe ser. ¿Quién soy yo para decir que debo jugar?. El señor Sensi (presidente y propietario del Roma) paga al señor Capello para que decida y a mí me pagan para aceptar estas decisiones".

"He tenido la fortuna de haber sido capitán del Barcelona y de haber aprendido de quien antes que yo lo ha sido. Cuando uno juega en un gran equipo antes debe pensar en los demás y después en uno mismo. Por ello no deseo hablar cuando no juego, ¿qué podría decir?", comenta.

El centrocampista español agregó: "¿Quién soy yo para decir que Guardiola debe estar antes que Tomic o Lima, o Emerson o Tomassi?. Antes que todo está el grupo, el club, los aficionados que aman estos colores más que yo. Por ello se merecen el respeto con nuestro comportamiento dentro y fuera del campo".

"Si Capello decide de esta forma, quizás tiene razón. No lo sé. El ha ganado mucho y yo no seré quien lo cambie. También he ganado muchas cosas con el Barcelona", agregó.

"Es normal que yo crea que puedo jugar. Y deseo hacerlo. Pero si el técnico toma otras decisiones, yo no hablo. La actual situación no me gusta, eso está claro. ¿Quién está contento de quedarse fuera? Sobre el césped hay once, los otros trece se quedan fuera".

El ex-barcelonista, que sobre una hipotética marcha el próximo enero dice que "no es el momento de hablar", se muestra seguro de que su partido del miércoles "no entrará en la historia". "Pero jugando poco te faltan las cosas más normales, como es la costumbre de jugar con tus compañeros", dijo.

"Hice lo que pude, también perdí algún balón, algo que no debe ocurrir por la posición que ocupó sobre el campo. Pero estoy en la Roma porque estoy preparado para jugar; de lo contrario me quedaría en mi casa", añadió.

Guardiola dice que es difícil que pierda la "serenidad": "Hago como la historia del chino, que está ahí, esperando y, luego, se verá qué ocurrirá".

El centrocampista español, asimismo, habló sobre lo acontecido a su compañero Antonio Cassano, quien no se presentó el sábado pasado al entrenamiento: "Tiene 20 años y, quizás, a su edad yo no pesaba como ahora. Lo importante cuando uno comete un error es darse cuenta de ello y no repetirlo. Nadie puede decir que no cometerá nunca errores. Debe abrir los ojos y entender lo que es mejor para el grupo, el club, la afición".

De su capitán y compañero Francesco Totti dice que lo situaría en el mismo plano de otros con los que ha jugado, como el brasileño Romario, el búlgaro Hristo Stoichkov y el rumano Gheorghe Hagi.

Sobre el fútbol italiano Guardiola comentó: "No es fácil la labor del árbitro, aquí me aburro de ver horas y horas la moviola por la televisión. Aquí, por parte vuestra (prensa), hay demasiadas sospechas sobre todo. Un ejemplo, Totti no va a la selección y ya empiezan las sospechas".