El defensor argentino había sido excluido el sábado pasado de la lista de los jugadores convocados para el encuentro con el Inter, que terminó empatado 3-3, a causa de fuertes dolores.

El jugador no concurrió a los entrenamientos del domingo para someterse a una radiografía, que reveló la fractura que lo dejará sin poder jugar por dos semanas, precisó el Lazio.

Los médicos señalaron que podrá continuar entrenando, pero que por al menos dos semanas no deberá jugar ni siquiera los partidos de preparación para evitar nuevos golpes.

Por lo tanto, no jugará el domingo en Turín el importante encuentro con Juventus y será excluido también para el último partido del año, el 22 de diciembre, contra el Bologna. Volverá a jugar después de las vacaciones de Navidad, el 12 de enero contra el Brescia.