En un gran porcentaje de las ocasiones, cuando la palabra 'coach' va seguida de 'interino' significa que algo no va bien. Es fácil dejarse llevar por una idea que sucede en innumerables situaciones: que el equipo está en crisis y en vías de encontrar a un entrenador más duradero. No obstante, cuando hablamos de Luke Walton, coach interino de Golden State Warriors, la cosa cambia.

Mientras Steve Kerr, el coach titular, se recupera de una intervención en la espalda, Walton ha saltado a la palestra de una manera sorpresiva. Acumula el mejor récord de victorias de cualquier interino en la historia de la liga y ha logrado dar continuidad a un proyecto que salió campeón la temporada pasada. No es fácil pasar desapercibido en la NBA, menos aún cuando se forma parte del equipo más sólido de la competición. Walton lo ha conseguido.

Siempre apoyado en la distancia por Kerr, Walton está siendo el perfecto ejecutor de la filosofía Warriors. La conversaciones son continuas entre ambos, pero el que está dando la cara es el joven de 35 años de edad. Y ese rostro muestra serenidad, protestas medio tímidas desde su posición en el banquillo durante los partidos, ruedas de prensa distendidas y mucho sentido del humor ante una situación que él mismo ha sabido hacer cómoda.

Su concepto quedó claro desde el primero momento: "Hay que salir a divertirse". No tocó nada más de la cuenta y su esmero en colocar las piezas en los momentos oportunos le están brindando unas credenciales que le acabarán valiendo una subida de rango. Muchos pensarán que cualquier equipo que tenga a Steven Curry, Klay Thompson, Draymond Green etc, ha de ganar sin mucha complicación del coach. Nada de eso. Una pequeña variación en las Finales del año pasado, cuando Andre Iguodala entró en quinteto titular, agarró por sorpresa a los Cleveland Cavaliers de LeBron James, quienes acabaron por decir adiós al anillo.

Walton aún no ha sido tan revolucionario como Kerr, ni falta que le hace, pero sí ha tenido varias decisiones que han acercado a la victoria a su equipo en momentos clave de algunos partidos ajustados que han acabado engrosando el balance inmaculado del equipo.

Kobe Bryant ha compartido mucho tiempo con Walton durante la época en la que ambos alcanzaron juntos dos campeonatos de la NBA (2009 y 2010). Durante nueve años (2003-2012), el interino de los Warriors formó parte de unos Los Angeles Lakers que pasaron por varios estados de ánimo.

"Siempre fue un jugador muy normal. Me solía burlar de él, pero también le decía que sería el próximo Phil Jackson", afirmó el escolta antes de medirse a los Warriors hace menos de un mes, cuando el equipo de la bahía de San Francisco completó el mejor inicio de temporada de la historia. El que acabó burlándose de Kobe fue Walton después de la cita.

Los Warriors suman y siguen en su afán por superar a los Lakers con el récord de más victorias consecutivas en la historia de la liga (33). Y ahí sigue Walton, sin hacer mucho ruido, matándolas callando y haciendo lo justo para que una maquinaria ya engrasada siga fluyendo como un torrente de éxitos.

El californiano se ha graduado con éxito en su posición de interino

LOS ÁNGELES -- Las maneras de Stephen Curry son de genio con los pies en la tierra. Ese genio no tarda en aparecer durante su calentamiento previo a los partidos. Tras realizar ejercicios de estiramiento agarra dos balones y los bota a una velocidad estratosférica. Se los pasa de una mano a otra, por detrás de sus piernas y entre ellas. El talento se prepara para otra noche brillante, de liderazgo innato.

El ser humano con los pies en la tierra y humildad incuestionable también aparece pronto a escena. Saluda a sus rivales, a los árbitros y a sus propios compañeros. En la distancia corta, Curry es un tipo afable, con aires tímidos pero seguro de sí mismo. Verle desplegar un básquetbol tan espléndido y comprobar su sencillez cuando más allá de la duela engrandece más aún su figura.

El Jugador Más Valioso de la temporada pasada sirve de inspiración - Damian Lillard se mira en el espejo de Curry y se ve con posibilidades de ser el tercer armador en lograr el galardón desde Steve Nash hace 10 años. Y mientras otros observan a Steph con los ojos bien abiertos, él se prepara para otra temporada en la que quiere repetir éxitos. Y ahí vuelve a reflejar una seguridad fruto de la confianza en sí mismo y en el equipo. El sábado pasado comentó en ESPN Digital que está convencido de que Golden State Warriors marcarán una era similar a la de otros equipos como San Antonio Spurs, Miami Heat o Los Angeles. Cuando al base se le mete una idea en la cabeza, no hay quién se la quite.

El último juego de pretemporada de los Warriors fue ante Los Angeles Lakers. No tuvieron piedad los vigentes campeones de la NBA y dejaron entrever que el plantel ya está en modo temporada regular. Hasta 39 puntos de diferencia sacaron los Curry, Klay Thompson y compañía a los angelinos. El armador alcanzó 24 puntos en 28 minutos gracias a 9-14 en tiros de campo y 4-8 en triples. Cuando Curry empieza, no para. En constante comunicación con el coach, el interino, Luke Walton, tiene un muelle en su muñeca. Le entran casi todos los lanzamientos y a base de rachas de infarto y asistencias imposibles consigue que sus compañeros estén conectados en todo momento.

La paciencia ha sido una de las claves del éxito de Curry, que con 27 años de edad está en el momento más dulce de su carrera. Las dificultades para ascender fueron varias, sin embargo todo sirvió para que creciera como jugador y forjara un ímpetu de lo más singular. Durante su primera temporada en los Warriors (2009-10), quedó a las puertas de ser el Novato del Año. En su lugar, Tyreke Evans acabó llevándose el premio. En la campaña 2011-12, la lesiones lastraron el año del armador. Pasó por quirófano para tratarse el tobillo en dos ocasiones y tan solo participó en 26 de 66 juegos en la temporada del 'lockout'.

Al año siguiente, los directivos de los Warriors le hicieron sentirse querido. Un contrato de cuatro años y 44 millones de dólares le colocaban como una de las piedras angulares de un proyecto que buscaba la consecución de un campeonato. Luego llegó su primera aparición en el Juego de las Estrellas (2013-14), el récord de la franquicia de mayor número de triples anotados en menos intentos y la consecución de un anillo y un JMV.

En una liga que sirve como tierra de grandes, el pequeño Curry ha sabido no sólo sobrevivir, sino también despuntar en una posición poco agraciada. Llegar a lo más alto no es fácil, pero menos aún es mantenerse. Él ha tenido madera para tocar la cima, y por carácter y calidad también la tiene para quedarse donde está.

TORONTO - Por si quedaba alguna duda, la vida del reportero puede llegar a ser de lo más intensa. Y ya si hablamos de cubrir los Juegos Panamericanos, la cosa toma un tinte curioso. Es apasionante el estar pendiente de lo que sucede en las 36 disciplinas que se practican, inspirador el hablar con deportistas de todo tipo de modalidades que tienen que luchar contra viento y marea para lograr una presea de oro. Deportes olvidados de la mano de Dios que no reciben subvenciones, como el tiro, el pentatlón moderno y otros muchos que ahora están en el centro de todos los focos pero que luego pasan al olvido.

Es inevitable. Al final el interés está en otros menesteres y muchas de las modalidades que vemos en este tipo de eventos o incluso los Juegos Olímpicos no dejan de ser minoritarias. Tanto que en algunos casos no tienen Federación que les represente. Véase el equipo de pentatlón del Perú, el caso más reciente con el que me he topado. Han tenido que luchar mucho para poder conseguir que el Comité Olímpico les ayude y las trabas que están encontrando para desarrollar esta disciplina de cinco deportes son innumerables.

Y así, entre las bofetadas de realidad, resultados, alegrías, decepciones e historias de superación pasa el tiempo. Atletas que ganan metales tras haber sufrido lesiones, favoritos que no cumplen las expectativas, o ese padre que no ha conocido a su hijo recién nacido porque está en plena competición. Y las horas se van sin remedio. Hasta 15 horas diarias estamos echando editores, realizadores, técnicos, reporteros, productores, escritores...

Y el correcalles de siempre. El ir de un lado a otro como si nos diera la vida en ello, básicamente porque nos da la vida en ello. Porque debemos estar justo donde está la historia, donde se cuece la noticia, donde el interés aflora. Y no importa que las distancias sean en ocasiones imposibles, o los planes cambien, o se tengan que hacer auténticos rompecabezas para cuadrar las cosas.

Todo vale cuando se trata de informar, de sensibilizar y de lograr que todo llegue a tiempo para ustedes. Y es que, al fin y al cabo son ustedes el fin último de todos nuestros ajetreos, cacheos, sudores, tensiones y emociones. Porque todo esto es una experiencia inolvidable, pero sin alguien que nos ve, nos escucha y nos lee, nada de esto tendría sentido.

Recibe la estafeta de este largo relevo Jaime Vega Curry.

LOS ÁNGELES -- Kobe Bryant lidera las votaciones para formar parte del quinteto titular de la Conferencia Oeste en la 63 edición del Juego de las Estrellas que se disputará en Nueva Orleans.

El jugador de Los Ángeles Lakers cuenta con 723,031 votos que le colocan en los primeros puestos de la clasificación general como el más votado de todos los armadores y escoltas del Oeste. Tan solo Kevin Durant, de Oklahoma City Thunder, tiene más votos que la 'Mamba Negr'a (850,728) en dicha conferencia.

Los resultados de Kobe llegan después de haber estado apartado de las canchas durante ocho meses debido a la rotura que sufrió en el tendón de Aquiles, y tras haber participado en seis juegos antes de lesionarse la rodilla izquierda, en los que logró un balance de 13.8 ppj, 6.3 apj y 4.3 rpj.

Está previsto que si se cumplen los plazos de su recuperación, Kobe podría regresar en las próximas cinco semanas.

LeBron James lidera la votación general de ambas conferencias (854,105 votos), seguido de Durant.

Si el Juego de las Estrellas se disputara este fin de semana en lugar del 16 de febrero, las alineaciones serían las siguientes:

Conferencia Este: Kyrie Irving (Cleveland Cavaliers; 524,000 votos), Dwyane Wade (Miami Heat; 565,455 votos), LeBron James (Miami Heat; 854,105 votos), Paul George (Indiana Pacers; 712,808 votos) y Carmelo Anthony (New York Knicks; 580,728 votaciones).

Conferencia Oeste: Chris Paul (Los Angeles Clippers; 533,647 votos), Kobe Bryant (Los Angeles Lakers; 723,031 votos), Kevin Durant (Oklahoma City Thunder; 850,728 votos), Dwight Howard (Houston Rockets; 408,623 votos) y Blake Griffin (399,357 votos).

La fecha límite para que los aficionados sigan votando es el próximo 20 de febrero. Esos resultados determinarán los dos quintetos iniciales, mientras que los reservas serán elegidos por los coaches de los equipos de la NBA.