En muchos sentidos el encuentro no parecía un amistoso y eso se vio, no sólo en aspectos positivos, sino también en algunos negativos, como el gran número de faltas por parte de ambos equipos que restó ritmo al partido y que hizo que ya en el primer tiempo Mejuto González tuviera que mostrar varias tarjetas amarillas.

Una tarjeta roja incluso hubiera sido correcta, tanto por una durísima entrada de Jens Jeremies sobre Pablo Aimar como por una clara agresión sin balón de Almeyda a Michael Ballack que el árbitro no consideró punible.

Tras un dominio inicial alemán en el primer cuarto de hora, con un remate de cabeza al poste de Thomas Linke, Argentina tomó el control de las acciones gracias a un juego basado en el toque, que en más de una ocasión logró abrir boquetes en la defensa alemana.

Ante todo dos llegadas de Pablo Aimar, antes de que tuviera que ser sustituido por molestias en una rodilla, llevaron peligro a la portería de Jens Lehmann que se mostró en más de una ocasión bastante seguro al sustituir dignamente al titular Oliver Kahn.

Argentina tuvo que esperar al segundo tiempo para irse en ventaja, gracias a un cabezazo de Juan Pablo Sorín tras una buena acción de Gustavo López.

Tras el gol, Argentina se replegó un poco y se dedicó a explotar el contragolpe aprovechando la velocidad de Claudio López.

Alemania intentó reaccionar pero parecía falto de recursos, y salvo un disparo desde fuera del área de Jens Jeremies y una situación algo confusa tras un córner no llevó situaciones que representaran algún peligro a la puerta de Pablo Cavallero.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

ALEMANIA (0): Lehmann; Linke (Baumann, 46), Nowotny, Metzelder; Frings (Max, 83), Ramelow, Jeremies (Kehl, 77), Boehme (Ricken, 46); Ballack; Bierhoff (Jancker, 70) y Klose.
ARGENTINA (1): Cavallero; Quiroga, Samuel, Pochetinno; Zanetti, Almeyda, Sorin; G.López (Saviola, 77); C. López, Aimar (Gallardo, 31) (Solari, 63) y Killy González (Placente, 89).