Si en Rotterdam Raúl se alcanzó la cincuentena de partidos con el combinado español, ante Irlanda del Norte, con sus dos goles, se colocó con 25 en la lista de anotadores, superando a Di Stefano.

El delantero madridista salvó el honor de la selección ante un rival muy inferior, escogido por Camacho por su similitud con Eslovenia, el primero de los enemigos de España en Corea.

Sin duda, el resultado fue lo mejor para España, que aburrió sin límites en la primera mitad y mejoró algo su aspecto en la segunda con la entrada en el campo de Mendieta, Valerón, Helguera,y Curro Torres.

Camacho apostó en los primeros 45 minutos por un once de sacrificio y poco creador y situó en la zona de creación a la pareja valencianista Albelda-Baraja, pero no le dio resultado. El seleccionador había escogido a Irlanda del Norte como último ensayo antes de la cita mundialista como terapia para preparar lo que se va a encontrar en Corea en la primera fase. Rivales inferiores, aguerridos y con poco apoyo del público.

Efectivamente, los norirlandeses respondieron a lo que quería el técnico español. Mermados por las numerosas bajas por la lesión con las que se topó Sammy McIlroy, el conjunto local no ofreció nada destacable.

El pelotazo en busca del solitario Healey, fue él único recurso de un equipo tosco y rudo, con un fútbol primitivo y España no supo encontrar el camino para deshacerse de ello en la primera mitad. Ni Albelda ni Baraja movieron el balón ni encontraron compañía por las bandas, en las que Joaquín y De Pedro naufragaron.

Con un fútbol insulso y ramplón transcurrieron los minutos sin que los norirlandeses diesen más de sí, por lo que el gol de España era cuestión de tiempo, a pesar del mal juego. Raúl abrió la lata en el minuto 22 al rematar con el pie a las mallas un córner botado por Joaquín. Fue lo único destacable de una primera mitad soporífera.

En la segunda varió algo la decoración, especialmente por la entrada de Valerón en el campo. Con el deportivista sobre el césped, España supo enlazar con los delanteros. Junto a Valerón, Helguera aportó criterio y clase. Suficiente para que los goles fuesen cayendo uno tras otro y dejando al descubierto las tremendas carencias de un equipo horriblemente endeble, de tercera división europea.

Baraja y de nuevo Raúl hicieron el segundo y tercer para España, los dos de bella factura y Puyol y Morientes pusieron la guinda al pastel con el cuarto, en un tremendo error del portero local, y el quinto.

Ni hizo falta gran cosa para que España mejorase en la segunda mitad, en la que quedó claro que Valerón es imprescindible, igual que el ausente Tristán. Ninguno de los dos tienen la furia que desea Camacho, pero que con dos gotas de clase pueden terminar con un rival como Irlanda del Norte.

El ensayo, último de España antes del Mundial, no despeja mucho las dudas de la selección en cuanto a juego. El 5-0, resultado muy destacable, no debe tapar las deficiencias de un conjunto que deberá mejorar para no volverse de Corea antes de tiempo.

SINTESIS DEL PARTIDO:

0-. Irlanda del Norte: Taylor; Nolan, McCartney, Aaaron Hughes, Williams; Johnson, Gillispie (Mc Court m. 77), Horlock, Elliot; Healy y Feeney (Mc Evilly m.64).

5-. España: Cañizares (Casillas m. 75); Puyol, Nadal (Curro Torres m.46), Hierro (Sergio m. 75), Juanfran; Joaquín (Mendieta m. 46), Albelda (Helguera m. 46), Baraja, De Pedro (Valerón m. 46); Raúl y Morientes

Goles: 0-1: m. 22, Raúl a la salida de un corner. 0-2: m.48, Baraja de tiro desde la media luna del área. 0-3: m. 54, Raúl, de tiro cruzado desde fuera del área. 0-4: m.69, Puyol aprovecha un fallo del portero en la misma línea de gol. 0-5: m. 78. Morientes empuja a la red tras una pared con Valerón.

Arbitro: Kenny Clark (Escocia).