En entrevista con EFE después de su derrota, la argentina dijo: "La decisión de la FIT, que otorgó el lugar número uno de los cabezas de serie, que nos correspondía a Virginia Ruano Pascual y a mí, para el torneo de dobles femenino del Abierto de Australia nos molesta porque es injusta y arbitraria".

"Que aquí nos hayan quitado el lugar número uno, y que se lo otorguen a las Williams, nos da mucha bronca. Por lo menos en Wimbledon también tuvieron "wild card" (invitadas especiales) y fueron terceras o cuartas favoritas, si mal no recuerdo", añadió Suárez.

"Lo otro que nos molesta a Virginia y a mí, como a muchas otras jugadoras, es que todo el mundo juega dobles y ellas sólo individuales. Pero cuando se les antoja jugar dobles tienen el privilegio de ser designadas cabezas de serie número uno de un Grand Slam", agregó Suárez.

La tenista de Pergamino, señaló que "si ellas jugaran siempre torneos de dobles, quizá fueran las número uno porque son excelentes tenistas. Pero que los jueguen, los ganen y lo demuestren".

"Cuando nos quejamos a la FIT, nos respondieron que para los Grand Slams la organización tiene el privilegio de decidir quienes son cabezas de serie en los dobles. Para nosotras, tal respuesta es una total falta de respeto", manifestó a EFE la tenista argentina.

Sobre su derrota ante Pratt, Suárez resaltó que dio todo en la pista, pero las cosas no se dieron como esperaba.

"Pienso que dejé todo en la cancha, pero no se dio el resultado que buscaba. Sabía que Nicole iba a ser una rival dura y difícil, pero tenía confianza en ganar y pasar a la siguiente fase. Es una pena perder en la tercera ronda porque era un partido accesible", expresó la argentina.