Víctima del tiempo y de las lesiones, la actual número siete del mundo, dueña de nueve títulos grandes, sucumbió al esfuerzo a la que le sometió la checa Klara Kukalova, procedente de la fase de clasificación agigantada ante la proyección de su rival, carente de consistencia con la estrechez de fuerzas (6-7, 7-5 y 6-3).

"He cometido numerosos errores pero ese no es el asunto. Ella jugó muy bien y aprovechó la falta de firmeza en algunos puntos y la carencias físicas. Ya me he acostumbrado casi a jugar con dolores pero me cuesta mucho", comentó resignada la sexta favorita del Abierto de Australia, título que contempla en su palmarés en cuatro ocasiones.

La estadounidense de origen yugoslavo ha perdido otra oportunidad de retornar a la nobleza del deporte que la encumbró. Seles tenía camino libre hasta semifinales, donde presumiblemente se encontraría con Serena Williams. Kukalova, que se va a enfrentar a la estadounidense Meghann Shaughnessy, piensa aprovechar la circunstancia.

El ocaso no amenaza, sin embargo, las perspectivas de Lleyton Hewitt ni de Serena Williams, los dueños del dominio universal de la raqueta empeñados en terminar con el maleficio del grande australiano. El de Adelaida se ensañó con su compatriota Todd Larkham, un viejo aprendiz de 28 años incapaz de inquietar al joven maestro (6-1, 6-0 y 6-1).

La jugadora de Florida superó sin esfuerzo a la belga Els Callens (6-4 y 6-0), muy lejos de su compatriota Kim Clijsters, la tenista, tal vez, más en forma del circuito y la última que ha sido capaz de derrotar a la número uno del mundo, que ventiló por la vía rápida a la húngara Petra Mandula (6-0 y 6-0).

Mary Pierce, ganadora en Australia en 1995, evidenció que a sus 27 años ha iniciado la decadencia. Apartada de los primeros puestos fue incapaz de cuestionar la victoria de la estadounidense Chanda Rubin, con el camino despejado en cuanto el partido se extendió (0-6, 6-4 y 6-2).

El Vodafone Arena del Melbourne Park acogió el partido de la jornada. Fue el disputado entre belga Olivier Rochus y el checo Jiri Novak, séptimo favorito, que coqueteó con la eliminación después de adjudicarse las dos primeras mangas por 7-6.

Rochus tuteó al cabeza de serie y equilibró el duelo con un doble 6-4. Novac evidenció una inesperada fortaleza física y sentenció (6-3) el duelo, plagado de jugadas espectaculares y puntos inciertos.