Donald Trump ha sacudido los cimientos del deporte, y el presidente de los Estados Unidos volvió a arremeter este lunes con una serie de tuits en los que criticaba a la NFL y a aquellos que se arrodillan durante el himno. El domingo por la noche, él había anunciado que los Pittsburgh Penguins (campeones de la NHL) sí visitarán la Casa Blanca, a diferencia de unos Golden State Warriors a los que "desinvitó" de esa tradición 48 horas antes.
Justise Winslow, una de las jóvenes estrellas del Miami Heat y parte del futuro de la NBA, se puso firmemente del lado de los Warriors en una entrevista exclusiva con ESPN Digital.
"En este momento yo no creo que (los jugadores del Heat) visitaríamos la Casa Blanca. Estamos todos en el mismo bote. Los deportistas profesionales en general venimos de familias con pocos recursos económicos y necesitamos estar más unidos que nunca".
Por su parte Goran Dragic, base esloveno del Miami Heat, tomó un punto de vista más mesurado.
"Yo vengo de otro país y no sigo tanto a la política, pero a mí me encantaría poder estar en la posición de tener que decidir si vamos o no a la Casa Blanca como campeones de la NBA. Lo hablaremos como equipo una vez que llegue ese momento.
Erik Spoelstra, entrenador en jefe del Miami Heat, también dijo en conferencia de prensa que apoya plenamente el derecho de expresarse libremente de sus jugadores.