Mientras los Phoenix Suns ahora esperan después de conseguir una barrida impresionante sobre el MVP Nikola Jokic y sus Denver Nuggets, seis equipos continúan luchando por los tres lugares restantes en las finales de conferencia de la NBA.
Ningún enfrentamiento tiene más historias que la serie entre Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks, que está empatada 2-2 de cara al Juego 5. ¿Deberían los Nets seguir siendo considerados contendientes al título de la NBA después de que el esguince de tobillo de Kyrie Irving se sumó a los problemas de lesiones de Brooklyn?
Los Atlanta Hawks mantuvieron bajo control a Joel Embiid para empatar su serie 2-2 con los Philadelphia 76ers. ¿Podrán seguir limitando al hombre grande (y con molestias) de los Sixers por el resto de la serie?
Utah Jazz cayó ante LA Clippers en el Juego 4 y ahora su serie está igualada 2-2 por más que Donovan Mitchell continúe acumulando puntos. ¿Está jugando el mejor baloncesto de todos los escoltas que quedan en los playoffs?
Nuestro panel de expertos de la NBA está analizando las tendencias más importantes que estamos viendo hasta ahora en las semifinales de la conferencia.
¿Son reales las posibilidades de que los Nets ganen el título después de la lesión de Kyrie Irving?
NO SON REALES. Una parte esencial de cualquier camino hacia un campeonato de la NBA es la suerte. A veces se presenta en forma favorable, mientras en otras ocasiones simplemente significa que un equipo evita encontrarse con una lesión prematura en el transcurso de intentar ganar 16 juegos de postemporada.
Los Nets, lamentablemente, no han tenido suerte. Pasaron todo el año lidiando con las lesiones de sus tres grandes figuras: James Harden, Kyrie Irving y Kevin Durant. Incluyendo los playoffs, solo han jugado 15 partidos juntos.
Y con Harden sufriendo una recaída en la lesión en el tendón de la corva que le costó prácticamente todas las últimas semanas de la temporada regular (solo estuvo en cancha por 47 segundos en las semifinales de la Conferencia Este contra Milwaukee), e Irving sufriendo una torcedura de tobillo derecho el domingo, ambos han sido descartados para el Juego 5 en Brooklyn, es posible que no vuelvan a jugar juntos esta temporada.
La belleza de tener tres estrellas de este calibre en un equipo es que una lesión en una de ellas no es suficiente para hundir a tu equipo. Brooklyn demostró eso al destripar a Milwaukee sin Harden en los primeros dos enfrentamientos. Pero incluso para Durant, posiblemente el mejor anotador que este juego haya visto, tratar de vencer a Milwaukee en dos de los próximos 3 juegos sin sus dos compañeros, es una tarea muy difícil.
Es poco probable que P.J. Tucker sea capaz de permanecer tan físico como lo estaba protegiendo a Durant en los Juegos 3 y 4, cuando Durant disparó un inusual 20 de 53 tiros de cancha. Pero incluso si eso normaliza en el futuro, reemplazar a Harden e Irving con una combinación de Mike James, Landry Shamet y Bruce Brown simplemente no va a ser suficiente.
Ahora, si Harden o Irving, o ambos, pueden regresar antes de que termine esta serie, los Nets de repente volverán a ser una amenaza legítima para el título. Aunque si Durant permanece solo contra los Bucks por el resto de esta serie, lo que parecía un camino claro hacia las Finales de la NBA hace unos días, podría convertirse en una salida rápida de la postemporada.
-- Tim Bontemps
¿Es real considerer a los Suns como favoritos para conquistar el Oeste?
REAL. Aunque solo por ahora. La mayor ventaja que tiene Phoenix es que ya se aseguró un lugar en las finales de la Conferencia Oeste, mientras que Clippers y Jazz lucharán por el otro lado, al menos hasta el Juego 6. En tanto, los Suns descansan en casa.
La otra ventaja para Phoenix es una que resultó crucial en la barrida contra los Nuggets: la salud. Ningún jugador de su rotación se ha perdido un juego debido a una lesión en los playoffs, lo que los convierte en un caso atípico en una postemporada definida por las lesiones de los contribuyentes clave.
Paul estuvo limitado por una contusión en el hombro en la primera ronda, pero lució tan bien como siempre ante los Nuggets, promediando 25.5 PPJ y 10.3 APJ. Su 63% de tiros de cancha fue su mejor en cualquier serie de playoffs y la relación de 8,2 asistencias-pérdidas fue la mejor que tuvo en una serie desde 2008.
Mientras tanto, Utah todavía no tiene al base titular Mike Conley debido a una distensión en el tendón de la corva y su compañero Mitchell está jugando con una lesión en el tobillo. Por su parte, a los Clippers solo les falta el centro Serge Ibaka, pero sus estrellas están registrando muchos minutos; Paul George y Kawhi Leonard ya han jugado más de lo que cualquier jugador de Phoenix ha jugado entrando en las finales de conferencia.
Al mismo tiempo, debemos tener cuidado de no leer demasiado sobre el dominio de los Suns sobre Denver. Los Nuggets estaban mal equipados para lidiar con las tácticas extendidas de pick-and-roll de Phoenix, detalladas la semana pasada por Zach Lowe de ESPN, mientras que la ausencia del base Jamal Murray dificultó a Denver mantenerse a la ofensiva. O el Jazz o los Clippers deberían ser más capaces de desafiar a los saltadores de codo con los que Paul se hizo una fiesta contra los Nuggets. Tanto Jazz como Clippers son más completos ofensivamente.
Un enfrentamiento con Utah sería interesante, porque eran el equipo más fuerte en el transcurso de la temporada regular y tendrían ventaja de local, pero los Suns ganaron los tres enfrentamientos directos. Phoenix tuvo menos éxito contra los Clippers, perdiendo los dos primeros encuentros antes de ganar el 28 de abril con Kawhi fuera de juego.
Todavía no estoy seguro de a quién elegiría dependiendo del enfrentamiento de la final de la conferencia, pero antes de que se establezca, Phoenix es el equipo con más probabilidades de ganar el Oeste.
-- Kevin Pelton
Real o No: Atlanta tiene oportunidad de controlar a Joel Embiid por el resto de la serie
REAL. Tiene que ser real, porque los Hawks fueron el oponente cuando Embiid tuvo una de las peores mitades en la historia reciente de los playoffs. En el momento decisivo del Juego 4 del lunes, cuando una bandeja podría haber puesto a su equipo por delante en los últimos segundos, Embiid admitió que no tuvo suficiente impulso. Era obvio cuando veías que sus tiros quedaban cortos en más de una ocasión.
Debido a que Embiid no se ha perdido ningún juego de esta serie, es fácil olvidar la gravedad de la lesión con la que está lidiando. Jugar a través de una lesión menor de menisco no es algo imposible, pero para un jugador con el historial de lesiones de Embiid y el tipo de juego que juega, es realmente notable. Suele caer en varias ocasiones y aunque a veces pudiera existir algo de simulación de su parte, hay una inclinación natural a preguntarse si se levantará cada vez que cae.
Durante el Juego 4, Embiid fue al vestuario antes del medio tiempo. Nadie estaba dispuesto a admitir públicamente lo que estaba pasando, pero los resultados de la segunda mitad, cuando Embiid se fue 0 de 12 desde la cancha, hablaron lo suficiente.
Con juegos cada dos días durante el resto de la serie, explotar las dolencias en las piernas de Embiid es probablemente más importante que cualquier esquema defensivo que los Hawks puedan implementar. El nivel de actividad de Embiid durante los Juegos 1 y 2, cuando habitualmente vencía a la doble marcación y a Clint Capela incluso cuando el centro de Atlanta estaba en una gran posición defensiva, era difícil de comprender considerando que a Embiid le acababan de diagnosticar una lesión de ese tipo. La realidad parece golpearlo ahora.
El problema es que los 76ers tendrán dificultades para reducir su carga. Sabiendo que Embiid estaba trabajando y con Seth Curry y Tobias Harris teniendo buenos juegos ofensivos y una historia reciente de ser un buen tándem de pick-and-roll, el entrenador Doc Rivers, todavía confió en su centro para el tiro final.
La jugada funcionó y los Hawks no pudieron manejarla, pero Embiid no pudo definir. Ese fue un microcosmos del Juego 4, y podría terminar siendo así el resto de esta serie.
-- Brian Windhorst
Real o No: Reggie Jackson es la tercera opción de los Clippers
NO ES REAL. Jackson salvó a los Clippers en la primera ronda contra Dallas. Pero este equipo fue construido con Marcus Morris Sr. como la opción número 3 detrás de Kawhi Leonard y Paul George, y los Clippers están en su mejor momento cuando Morris juega a ese nivel. Morris es conocido por su dureza y juego en la zona de ataque, pero este año fue cuarto en la NBA en porcentaje de triples (45,1). Cuando está en ritmo, los defensores deben respetar su tiro desde atrás del arco, lo que abre por completo el espacio para el resto de la ofensiva.
Todo lo que Jackson le ha dado a los Clippers en estos playoffs ha sido un bono. Fue uno de los últimos muchachos agregados a la lista y ni siquiera se le prometió un lugar en la rotación. Pero ahora está sano, cómodo en su rol y siempre ha tenido predilección por los partidos importantes en la postemporada. El entrenador asistente Chauncey Billups ha estado trabajando con Jackson en su juego esta temporada, y dijo que se ha "reinventado por completo".
Jackson siempre tuvo el talento. Simplemente no ha estado lo suficientemente sano ni ha estado en un equipo tan bueno como este. Es divertido ver a jugadores veteranos encajar tan bien. Pero Morris necesita ser la opción número 3 de los Clippers si van a estar a la altura de las altas expectativas establecidas para este equipo.
-- Ramona Shelburne
Real o No: Donovan Mitchell es el mejor escolta en las semifinales de conferencia
NO ES REAL. Podemos detener el debate sobre si Mitchell merece ser considerado una superestrella. Ha eliminado cualquier duda, demostrando una vez más que es capaz de hacerse cargo con frecuencia de los partidos de playoffs. Mitchell está promediando un eficiente 32.9 PPJ en esta postemporada, lo que hace que los Clippers se apresuren para encontrar soluciones esquemáticas a pesar de estar repleto de guardias y alas con reputación de ser tapones defensivos.
Pero el mejor base/escolta que sigue jugando en estos playoffs ya concluyó su serie de semifinales de la Conferencia Oeste. Está descansando su cuerpo de 36 años, esperando al ganador de los Jazz-Clippers. Chris Paul simplemente le recordó al mundo lo grandioso que todavía es, dirigiendo una clínica de armador en la barrida de los Suns sobre los Nuggets.
Paul, cuya llegada a Phoenix convirtió a los Suns (una historia de éxito en burbuja con un núcleo joven prometedor) en un verdadero contendiente, controló esa serie de principio a fin. Promedió 25.5 puntos en splits de tiro (.627/.750/1.000) que son absolutamente ridículos. Tuvo 10.3 asistencias por juego y cometió un total de solo cinco pérdidas de balón en la serie.
Esa proporción de 8.2 asistencias-pérdidas es la segunda mejor en una serie desde que las pérdidas de balón se convirtieron en una estadística oficial, solo detrás de la proporción de 10.0 de Paul en su primera serie de playoffs en 2008, según la investigación de ESPN Datos.
Y esa ni siquiera es la estadística de CP3 más impresionante de la serie. Eche un vistazo a sus números de los cuatro cuartos segmentos: 43 puntos, 10 asistencias, cero pérdidas de balón con un 84% de tiros desde la cancha.
Devin Booker, el coprotagonista de 24 años, también pertenece a esta conversación. Ciertamente ha silenciado cualquier conversación sobre su falta de experiencia en los playoffs, anotando un total de 81 puntos en sus dos primeros juegos de cierre, una prueba bastante sólida de instinto asesino.
Pero Booker montó una escopeta en esta serie, con Paul dirigiendo a los Suns a las finales de conferencia, un destino que Mitchell y los Jazz todavía están tratando de alcanzar.
-- Tim MacMahon