La temporada 2015-16 de la NBA se jugó con un fervor impredecible, desde las 73 victorias de los Golden State Warriors durante la campaña regular a la histórica remontada de los Cleveland Cavaliers en las Finales. Sin embargo, lo que sucedió fuera de la cancha durante la primer semana de agencia libre fue aún más alocado de lo que pasó dentro de ella durante los ocho meses anteriores.
Imagínate que eres un niño en una dulcería después de que tus papás te dan un aumento en tu mesada. Estás rodeado de dulces tentadores y dinero para gastar, pero a la misma vez también debes competir con 29 chicos más para obtener esas golosinas.
Bueno, en este caso los niños fueron las 30 franquicias de la NBA, su mesada era un tope salarial aumentado por $20 millones, y había tantos jugadores "dulces", que te puedo asegurar que a más de uno le va a agarrar indigestión.
A continuación repasamos algunos de los contratos más exóticos y disparatados de equipos que ratificaron que a veces en la vida de un jugador la recompensa llega cuando el potencial se ve sincronizado con el buen timing y la desesperación ajena.
Timofey Mozgov. Los Angeles Lakers. 4 años/64 millones de dólares.
Mira a esa cifra. De vuelta a este renglón. De nuevo a ese contrato. Luego regresa a este renglón. No, no es un espejismo, Mozgov en verdad fue uno de los agentes libres más requeridos desde el arranque y los Lakers reflejaron lo peor de la avaricia de aquellos que no saben cómo sacarse ese dinero adicional de encima incorporando a un pivot tan marginal y tan mediocre que su representante es la verdadera estrella.
Los Lakers, la franquicia más glamorosa de la NBA con 16 títulos en su historia, tuvieron que "seducir" a un tipo que nunca jugó más de 48 partidos como titular en sus seis temporadas en la NBA y que promedió 6.3 puntos y 4.4 puntos durante sus 17 minutos en cancha con los Cavs durante la campaña pasada con la promesa de un rol significativo.
O como diría Mozgov: "Me prometieron que iba a jugar mucho".
¿¡Me están cargando!!? ¿Mikan, Kareem, Shaq, Pau Gasol, Dwight Howard...Mozgov?
Entiendo que Kevin Durant era el único pez realmente gordo en el mercado y que DeMar DeRozan renovó con Toronto, pero este tipo de contrato desesperado es un atentado al prestigio de una franquicia orgullosa.
Tyler Johnson. Brooklyn Nets. 4 años/50 millones de dólares.
Johnson es un agente libre restringido y el Miami Heat aún puede igualar dicha oferta, aunque eso es muy poco probable y depende de lo que haga Dwyane Wade con su futuro.
Wade se fue, entonces Pat Riley deberá contemplar si quiere pagarle $39 millones combinados en el tercer y cuarto año del vínculo (la tan mentada "píldora suicida" diseñada para que el club vigente no iguale dicha oferta) de un joven base prometedor pero limitado que promedió 7.6 puntos y 1.8 asistencias por partido durante sus primeros dos años como profesional.
Lo que complica todavía más el asunto es que Johnson se perdió media temporada este año por una lesión en el hombro, y cuando un jugador pasa por el quirófano tan temprano en su trayectoria eso tiende a encender alarmas.
Para los Nets, esta es una apuesta a futuro de parte de una franquicia que tocó fondo. Para el Heat, sería salvaguardar lo que queda sin su astro tras 13 años de recuerdos marchitos.
Ninguno de los dos sale ganando.
Garrett Temple. Sacramento Kings. 3 años/24 millones de dólares.
Temple ha jugado para siete equipos en seis temporadas y va a ganar más dinero por año ($8 millones) que el promedio de puntos más elevado de su carrera (7.3 por partido la temporada pasada, a la sombra de Bradley Beal).
Dios mío.
Mike Conley. Memphis Grizzlies. 5 años/153 millones de dólares.
Conley es un muy buen jugador, un base capaz de desequilibrar a cualquier defensa rival. Sin embargo, 30 millones de dólares por temporada me parece un poco excesivo para un jugador propenso a las lesiones que no disputa una campaña regular completa (desde el 2009) y ha pasado de perderse dos a nueve a 12 y finalmente 26 juegos por temporada desde el 2011 hasta hoy.
Además, Conley nunca ha promediado más de 17,4 puntos por partido y sus totales en ese rubro han bajado a 15,8 y 15,3 respectivamente durante sus últimas dos temporadas. Sus asistencias nunca sobrepasaron el techo de las 6,5, aunque vale la pena resaltar que su promedio de balones perdidos bajó a 1,5 por partido tras oscilar entre 2,1 y 2,4 entre el 2010 y 2015.
El nivel y la química de Conley con Marc Gasol no se discuten. Lo que no me gusta es que una franquicia de mercado semi pequeño pague semejante suma, la mayor de cualquier agente libre, por un jugador que no es de elite y no ha demostrado ser capaz de seducir a otros agentes libres para unir fuerzas con él durante su década en Memphis.
Marvin Williams. Charlotte Hornets. 4 años/54,5 millones de dólares.
Williams durante la primera ronda de los playoffs contra el Miami Heat: 5.1 puntos, 6.9 rebotes y un 27.5 por ciento de efectividad en tiros de campo. Esa fue su vidriera para ganarse 13 millones por temporada hasta el 2021.
Este no es un jovencito de 20 años, estamos hablando de un veterano con 11 años de experiencia que solo va a declinar y ser más frágil físicamente a partir de ahora.
¿En que estaba pensando Michael Jordan?
Ryan Anderson. Houston Rockets. 4 años/80 millones de dólares.
20 millones por temporada para un especialista en triples que es flojo en defensa, que ha jugado 48 juegos como titular en total durante sus últimas cuatro campañas y que debe esperar a que James Harden le pase el balón en la esquina. Suerte con eso.
Houston, tienen un problema. Y se lo crearon solitos.