OKLAHOMA CITY -- Russell Westbrook se negó a compartir su opinión sobre la decisión del Utah Jazz de prohibir de por vida la entrada al aficionado Shane Keisel por el incidente ocurrido en el duelo del lunes.
“Si quieren hablar del juego de esta noche (del miércoles ante los Brooklyn Nets), podemos hacerlo. Si no, disfruten su noche”, respondió el guardia del Oklahoma City Thunder a los reporteros cuando se le preguntó sobre la sanción al aficionado.
Westbrook fue multado con $25,000 por la NBA por “dirigir groserías y amenazar a un aficionado”.
El Thunder no entrenó el martes ni el miércoles. En el vestidor antes del duelo ante los Nets, Westbrook estuvo disponible a la prensa por primera vez desde el incidente, pero rechazó hablar del mismo.
Por reglamento, Westbrook debe estar disponible para la prensa al menos una vez el día de juego, ya sea en la práctica matutina o previo al encuentro en el vestidor.
El coach del Thunder, Billy Donovan, calificó el incidente como una “situación desafortunada” y dio crédito al Jazz por responder con la sanción de forma rápida.
“Son situaciones que sacan a la luz cosas con las que los jugadores tienen que lidiar en el curso de los partidos”, dijo Donovan. “Es desafortunado, porque creo que mucha gente sí viene a los partidos como aficionados y quieren apoyar a su equipo, pero esas situaciones son realmente desafortunada.
“Es algo que sale a la luz y que la liga, junto con jugadores y todos podemos intentar de mejorar”, agregó.
Westbrook tuvo una actuación sensacional en la victoria por 108-96 sobre los Nets, al registrar su triple-doble 26 de la temporada con 31 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias.