En Indianápolis cayó el imperio

Indianápolis tal vez no haya terminado para siempre con el dominio de Estados Unidos, pero si ha servido para establecer un nuevo orden mundial en el que la presencia de las estrellas NBA está cuestionado

FUE UNA PESADILLA
El fanático yugoslavo lo dice todo con su cartel: "Equipo de los Sueños, sigue soñando"
(AP)
INDIANAPOLIS -- El ex alero Charles Barkley anticipó y predijo en 1996 que la selección de Estados Unidos formada por jugadores de la NBA podría comenzar a perder en la competición internacional a partir del año 2004.

La premonición de Barkley no se cumplió en el tiempo exacto, pero en Indianápolis, la tierra y cuna del deporte del baloncesto, Estados Unidos, dos años antes, sufrió dos derrotas consecutivas después de una década sin perder (58-0) y quedó fuera de la lucha por conseguir una medalla.

El escenario, como sucedió en los Juegos Panamericanos de 1987 fue en Indianápolis, cuando Brasil dio el "Maracanazo" al ganarle la medalla de oro a Estados Unidos, y esta vez las derrotas se dieron en el XIV Campeonato del Mundo.

Los efectos de las humillaciones sufridas por el equipo de Estados Unidos frente a Argentina y Yugoslavia han tenido el efecto inmediato de establecer un nuevo orden mundial dentro del baloncesto en el que se ha confirmado los avances que ha tenido el deporte fuera del país que lo invento.

"En 1992 cuando formamos por primera vez el 'Dream Team' para ir a las Olímpiadas de Barcelona, los equipos internacionales tenían sólo a dos o tres jugadores de calidad y sin buenos banquillos, pero ahora cuentan con cinco titulares de garantía y excelentes reservas", declaró Barkley.

El ex alero de los Rockets de Houston, que actualmente es comentarista de televisión, dijo que los jugadores estadounidenses no han querido aceptar que sus rivales tienen calidad y ahí ha estado la clave de las derrotas.

KARL: EL MUNDO DEL BÁSQUETBOL NOS ALCANZÓ
El entrenador de Estados Unidos, George Karl, el gran derrotado junto con los jugadores, insistió que lo sucedido en el Mundial de Indianápolis'02, debía ser motivo de una gran celebración para el deporte del baloncesto.

"Hemos visto que el resto del mundo esta jugando mucho mejor baloncesto, un baloncesto especial, y por lo tanto no podemos hablar del final de una era sino simplemente hay que celebrarlo", explicó Karl.

Durante 40 años, los jugadores del resto del mundo han tenido como ídolos a los profesionales de la NBA, para imitarlos, estudiarlos y ser siempre derrotados, pero el esfuerzo, sacrificio y la progresión lógica en su rendimiento anticipaba que iba a llegar un día en el que Estados Unidos perdería el invicto.

Algo que era muy difícil de aceptar y ahora de asimilar porque el baloncesto ha sido el único deporte, que a nivel global de la competición internacional, Estados Unidos ha dominado y controlado por 100 años, incluidos los Juegos Olímpicos, que en el 2004 serán el nuevo reto y prueba.

EL DESAFÍO: VOLVER A SER INVENCIBLES
Jim Tooley, director ejecutivo de la USA Basketball, organización que tiene la responsabilidad de la selección de Estados Unidos, admitió que después de las derrotas sufridas en Indianápolis tendrán que estudiar con todo detalle lo sucedido.

"Nos encontramos con una nueva situación y debemos evaluar lo que haremos para los Juegos Olímpicos de Atenas'04", declaró Tooley.

"Lo primero que tendremos que hacer es conseguir la clasificación el próximo año y ese el objetivo inmediato".

Los directivos de la USA Basketball no ha querido hacer más comentarios sobre las derrotas, pero existe en el convencimiento generalizado que la llegada cada día mayor de jugadores extranjeros a la NBA ha sido el factor fundamental para que el resto del mundo le diesen en Indianápolis una lección y cura de humildad que jamás olvidarán.

Entre esta lista de jugadores se encuentran los yugoslavos Vlade Divac y Predrag Stojakovic; el alemán Dirk Nowitzki, el español Paul Gasol y el turco Hedo Turkoglu, que también destacan en la NBA.

El gran dilema para la USA Basketball es que a las competiciones internacionales ya no puede presentarse con buenos jugadores de la NBA sino que debe llevar de verdad a las estrellas que le den vida de nuevo al original "Dream Team" ("Equipo de Ensueño" de Barcelona'92.

Pero estas ya les demostraron cuando fueron invitadas para estar en Indianápolis que no tienen ningún interés por representar a su país y más cuanto por medio esté en juego su futuro profesional y millones de dólares que han logrado con la firma de sus contratos garantizados.

Tampoco los dueños de los equipos de la NBA, que cada día arriesgan más y les cuestan más las figuras, ven con buenos ojos que los jugadores que les producen los beneficios en su inversión se la pongan en peligro por enfrentarse con la camiseta de Estados Unidos a rivales como Líbano, Argelia y China.

El XIV Campeonato del Mundo de Indianápolis 2002 tal vez no haya terminado con una era de dominio de Estados Unidos en el deporte del baloncesto, pero si ha servido para establecer un nuevo orden mundial y en el que la presencia de las superestrellas de la NBA está más que cuestionado o para algunos expertos en estado de defunción.

El mito de invencible que tenía Estados Unidos en la competición internacional ya terminó y el resto del país ni se ha enterado porque sigue pensando que lo que verdaderamente les interesa es la NBA, y en ese mundo no ha cambiado absolutamente nada.

-EFE


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