Nota del editor: Pueden ver la versión en inglés de esta historia aquí.
El receptor de los Medias Rojas de Boston, Sandy León, ha estado en los Estados Unidos por más de una década, pero todavía se siente profundamente conectado con su país natal, Venezuela. Él habló con Marly Rivera sobre lo que significa representar a su pequeño pueblo en Grandes Ligas y de su angustia con el estado actual de su amado país.
Como venezolano, ¿qué fue lo más difícil cuando te mudaste a Estados Unidos?
Primero que todo es estar lejos de la familia, de las personas con las que viviste por tanto tiempo, hacer el sacrificio. Aparte de eso, el lenguaje; aprender el inglés. Tratar de adaptarse a la comida de acá, al tipo de vida de acá. Uno extraña mucho a su familia todos los días. Yo lo hago todavía.
Veo que te comunicas bien en inglés con la prensa, ¿qué te ayudó a llegar donde estás?
La confianza [en mí mismo]. Primero que todo a uno le da mucho miedo ir a comprar algo, por ejemplo en McDonald's y pedir algo en inglés los primeros dos años. Eso me costó bastante.
¿Cuál fue la primera orden que te aprendiste?
"Combo Number 1" en McDonald's: cheeseburger. [También] me ayudó mucho hablar con los pitchers. Cuando no estaba jugando, preguntaba. Trataba aprender una palabra nueva todos los días cuando estaba en el estadio. Eso me ayudó mucho.
¿Aprendías una palabra nueva todos los días? Cuéntame un poco de eso.
Tratar de preguntar, especialmente cosas del estadio, cosas de arena, grama, algún screen, algún objeto en el dugout, chicle, semillas, algunas cosas en los fanáticos. Yo siempre preguntaba para tratar de aprender algo nuevo todos los días para al día siguiente tratar de practicarlo y ya poder comunicarme más.
¿Después de dos años de estar haciendo eso, entonces te sentías bastante cómodo?
Sí, bastante cómodo. Nosotros (teníamos) clases de inglés tres veces a la semana en la rookie y eso me ayudaba bastante. Yo siempre fui buen estudiante en el colegio y eso también me ayudó. Trataba de aprender, porque como cátcher esa es mi principal arma, tratar de aprender y comunicarme con los lanzadores porque si no me comunico con ellos no iba para ningún lado.
Los latinos tienden a ser bien cercanos con la familia, ¿hubo algún momento en que quisiste rendirte y regresar a tu casa?
Sí. Los primeros dos años tuve esa sensación, que 'mamá no aguanto más, me quiero ir', 'ya esto no es para mí - la comida, el lenguaje', 'No me está yendo bien; tuve tres juegos malos; no me siento bien; me quiero ir a mi casa'. Pero como es familia, la familia siempre está para apoyarte, siempre para darte fuerza. Los papás siempre hacen sacrificios por ayudarte, por verte crecer. El amor que ellos sienten por mí fue lo que me ayudó a seguir estando aquí, a seguir luchando, a seguir trabajando, a llegar adonde estoy ahorita.
Háblame de tu familia
Yo soy de Maracaibo, Venezuela. Soy de un pueblo muy pequeño que se llama El Moján, queda como a 40 minutos de la ciudad. Soy el segundo grandesligas de ese pueblo. El primero fue Edwin Moreno, jugó con San Diego un ratico. Entonces soy muy conocido en ese pueblito. Toda mi familia, mis abuelos, mis abuelas, mis papás, todos son de ahí. Es un pueblo bastante pequeño que me vio crecer. Toda mi familia está todavía ahí, mis papás, mis hermanas, mis abuelos, tíos, mis tías, mis primos. Todos están ahí. Es un pueblo bastante bonito, bastante caluroso y siempre me han apoyado bastante.
¿La gente allá te trata diferente ahora que estás en Grandes Ligas?
Más que todo he tenido mucho impacto con los niños. Es un pueblo que no se ve mucho el béisbol tan grande. Siempre llegan niños preguntándome que cómo es Grandes Ligas, que cómo es eso, que cuál es la diferencia; que cómo hice yo para llegar a Grandes Ligas. Siempre que pueda les dedico tiempo; tratar de hablar. Voy al estadio a practicar y siempre hay muchos niños que se acercan a tomarse fotos y yo siempre les pregunto qué cómo juegan, qué posición juegan, porque la verdad es algo por lo que yo pasé también.
¿Hay un sentido de presión al ser el único pelotero de un pueblo tan pequeño?
Sí. La verdad no tanto por ellos, sino por mi familia, por mí, porque de verdad yo amo esto. Amo estar en el estadio, estar todos los días aquí, jugar. Sé que represento a mucha gente - gente que me sigue, gente que me apoya, gente que quiere que me vaya bien, gente que siempre está preguntando por mí. Siempre le preguntan a mi familia que cómo me fue, que cómo estoy, que cómo me está yendo. Pero siento como una responsabilidad de que ellos se sientan orgullosos de que yo estoy aquí y que me está yendo bien.
¿Ese sentido de responsabilidad es más grande por lo que está pasando en tu país?
Sí, por supuesto. Hay muchos temas de eso. Yo diría que lo más importante es lo que se está viendo en la calle. Cómo muere la gente; cómo golpean la gente. Yo dejo todo en manos de Dios, que Dios se encargue de todo eso, porque la verdad esto últimamente se ha visto sumamente peor. Eso claro que me pone triste. Me pone triste porque hay mucha gente inocente que está pasando por cosas que no deberían pasar y por supuesto porque está mi familia allá.
¿Se ha convertido en el tema entre los peloteros venezolanos cuando se encuentran?
Sí, por supuesto, venezolanos, americanos, de todos lados, porque está en todo Instagram. Tú ves los videos. Entras en Instagram y tú ves videos de Venezuela todos los días, cosas diferentes. Algún joven, alguna mujer o a algún niño le pasó algo; un policía golpeó a alguien o cualquier cosa pasó; robaron esto. Es algo que es bastante triste. Soy venezolano, yo amo a Venezuela, Venezuela me vio crecer; es mi país. Siempre voy a querer regresar a Venezuela, pero viendo esas situaciones es algo que me hace poner demasiado sentimental, triste, porque son cosas que la verdad no quiero que le pasen a nadie.
¿Te hubieras imaginado que algún día habría 76 peloteros de Venezuela en el Día Inaugural?
No es que me lo imaginara, pero en Venezuela hay mucha hambre por el béisbol. Y ahora más ahora en la situación que estamos, porque la gente quieren hacer lo que sea para salir del país. Especialmente los papás, quieren un mejor futuro para sus hijos y a veces ellos ven como que el béisbol es el mejor futuro para sus hijos.
¿Cómo se vive el béisbol en la liga invernal en Venezuela, a diferencia del béisbol en Estados Unidos?
El béisbol de acá de Estados Unidos es el mejor béisbol del mundo; es algo aparte. Pero como uno juega en Venezuela y uno juega para su país, para su equipo, es algo totalmente diferente. Los fanáticos agarran el béisbol en Venezuela como si fuera algo muy personal. İA veces es tan personal que te empiezan a ofender! El béisbol de Venezuela a mí me ayudó muchísimo a llegar adonde estoy ahora. Me enseñó muchísimo. Y yo mientras pueda y tenga salud voy a jugar en Venezuela.
¿Cuál es la diferencia principal entre los fanáticos de los Medias Rojas en Fenway Park y el fanático de los Tigres de Aragua en Venezuela?
Hay mucha diferencia en cómo ven el béisbol. En Boston, por toda la historia que tiene Boston, he visto muchas cosas bonitas que pasan en ese estadio, mucha historia, mucho éxito, Series Mundiales. Ese estadio siempre va a estar full. Pienso que los fanáticos en Boston entienden un poquito más lo que es el béisbol, con respecto a lo que es el trabajo de los peloteros en el terreno. En Venezuela, yo diría que ellos se llevan mucho por el éxito, el éxito del equipo. Si le están yendo bien, va más gente; si le está yendo mal, va menos gente. Si le está yendo bien al pelotero, lo aplauden; si le está yendo mal a veces te ofenden un poquito. Son fans con personalidades distintas. Son dos puntos de vistas muy diferentes al ver el béisbol.
Los latinos, especialmente en la liga invernal, juegan al béisbol de una forma más apasionada y demostrativa, ¿se te hizo difícil adaptarte a las reglas 'no escritas' en Estados Unidos?
Para mí no ha sido difícil por el tipo de persona que yo soy. Siempre he sido una persona tranquila. Nunca tuve ese tipo de momento jugando el béisbol. Claro, como todo pelotero tengo un momento que me enojo, pero igual no lo tomo de esa manera. Nunca me ha costado adaptarme a esas cosas. Siempre he jugado mi béisbol como lo he jugado.
¿Por qué crees que los peloteros por lo general, especialmente los latinos, no abordan temas sociales o de política, como se hace en la NBA o en la NFL?
Pienso que por una parte pasamos mucho tiempo más ocupados que en los demás deportes. Pasamos mucho tiempo en un avión. Jugamos a la 7 de la noche y llegamos temprano y estamos en el estadio hasta las 12. Pasamos todo el día enfocados en contra qué equipo vamos a jugar, quién va a pitchar, quién corre, quién no corre. Tenemos muchas cosas. Claro que vemos noticias, pero como que no podemos meternos porque estamos trabajando. No diría que no nos preocupa la situación que está pasando afuera pero creo que nos preocupa más el trabajo de nosotros, porque es cómo podemos ayudar a nuestras familias. Pienso que es más que todo es porque no tenemos mucho tiempo.
¿Crees que los latinos se cohíben más por no estar en su propio país?
También podría ser. A veces uno como latino también se cohíbe por miedo, por miedo a que uno pueda decir algo que no está bien y pueda terminar con el trabajo de uno.