Cairo no solo se perfila esta temporada como el emergente Cardenales, sino que será un utility en el cuadro y en los jardines.

Y después de esa tremenda postemporada que tuvo el año pasado, en que sustituyó al lesionado tercera base Scott Rolen, las acciones del venezolano se fueron al alza en el equipo dirigido por Tony La Russa.

Cairo, de 28 años, dijo a la AP que está un "cien por ciento saludable y con ganas de que arranque la nueva temporada. Me siento bien y me divierto en un equipo que es como una familia".

"Es el emergente principal del equipo", dijo José Oquendo, coach de tercera base y consejero de los peloteros latinoamericanos en San Luis. "Cuando necesitemos un hit para ganar un juego, Cairo será un bateador clave".

"El hizo un buen trabajo el año pasado y va a estar ayudándonos en el infield y en los jardines", agregó Oquendo.

Cairo, quien este año no tendrá de rival al habilidoso Plácido Polanco, suplirá el trabajo de Rolen, del siore colombiano Edgar Rentería y del segunda base Fernando Viña, ganadores el año pasado de Guantes de Oro.

El venezolano también tendrá que estar disponible para cuando uno de los regulares de los bosques esté de descanso, especialmente el jardinero izquierdo Albert Pujols.

A Cairo se le admira por su capacidad de jugador polifuncional, bateo oportuno y velocidad en el recorrido de las bases. Su promedio de bateo el año pasado fue de 250, con 23 carreras empujadas.

Cairo está muy agradecido por la oportunidad que le dio La Russa de jugar el año pasado en la postemporada. El venezolano aportó su granito de arena en la barrida de San Luis contra Arizona en la serie para acceder a la disputa del campeonato de la Liga Nacional.

Cairo salió de la banca y conectó un hit de oro que impulsó a Rentería, llevando a los Cardenales a ganar el segundo juego de esa serie.

"Nunca me esperaba esa oportunidad", comenta Cairo ahora. "Me la dieron y la aproveché. Igual haré este año cuando el dirigente me saque al terreno de juego".

Esa actuación le ha dado más notoriedad al venezolano en el equipo y más confianza. Hace un año, Cairo disputaba el rol de utility con Polanco y no tenía el panorama tan claro como en estos momentos.

A una pregunta sobre cómo se siente ser el suplente de un infield con tres guantes de oro, Cairo respondió que "se juega con un poco de presión, pero yo trato de que eso no me afecte e intento divertirme".

Admite, empero, que no es nada fácil alternarse como jugador de cuadro y del outfield. "He venido trabajando fuerte en las roletas y en el fildeo, sin descuidar el bateo".