Un invierno bien aprovechado

El receptor boricua de los Bravos Javier López, dedicó los días sin actividad en las mayores a un programa de acondicionamiento físico general. Su meta: dejar en el olvido lo poco que logró el año pasado

KISSIMMEE, Florida - Javier López no se durmió en los laureles en el receso invernal, sobre todo después de haber tenido un año flojo.

Hizo dieta y se sometió a un tratamiento cardiovascular a fin de mejorar su condición física y recuperarse de un año mediocre con el bate con vistas a la nueva temporada del 2003 con los Bravos.

"Quiero todo lo contrario a lo del año pasado", señaló el receptor boricua, quien toda su vida ha jugado para Atlanta. "Deseo duplicar lo que hice en el 2002. Algo que de verdad la gente admire y que diga: ¡Javy ayudó al equipo!".

López, que tiene como suplente al venezolano Henry Blanco, bateó apenas el año pasado para 233, con 11 jonrones y 52 impulsadas, guarismos que no se acercan para nada a sus brillantes números de hace algunos años, como los de 1998 en que conectó 34 vuelacercas y remolcó 106 carreras.

El puertorriqueño, de 32 años y que se quejó el año pasado de molestias en el brazo y en el codo, aseguró que se siente en mejor condición física esta primavera.

"Me puse una dieta e hice un tratamiento cardiovascular, por lo que me dediqué a correr mucho y a velocidad, sin dejar las pesas", explicó. "Bajé los kilos que tenía que bajar y me siento liviano".

López se ha visto bien en lo que va de la pretemporada primaveral y le está haciendo buen contacto a la pelota. El miércoles en un partido ante los Astros bateó un doble por el jardín derecho y sacó un tablazo por el centro que casi se va de cuadrangular.

El mánager Bobby Cox espera que López despierte este año con el madero y ayude como en otrora a la causa ofensiva de unos Bravos que nuevamente son candidatos para llegar a los playoffs.

"Javy nos ha ayudado en el pasado. No sería ninguna sorpresa que lo hiciese en el 2003", dijo Cox.

Otro que tendrá que despertar con el madero es el compañero de López, el venezolano Blanco, quien el año pasado solo bateó para 204, con 22 carreras impulsadas.

López y Blanco, empero, son garantías con el guante detrás del plato.

El boricua dijo que ha aprendido mucho de la buena defensa de su suplente. "Blanco es una tremenda persona y del que estoy aprendiendo. La razón por la cual está aquí es por su defensiva".

El anterior suplente de López fue el venezolano Eduardo Pérez. "Si había alguien que podía llenar el hueco de Eddy era precisamente Blanco", agregó López.

Blanco, por su parte, dijo a la AP que le encanta jugar con López y en un equipo "con un cuerpo de lanzadores de primera que hacen el trabajo más fácil detrás del plato".

Además, "Atlanta es un equipo de primera línea y esto te inspira a jugar con más ganas y hacer las cosas bien", agregó el venezolano.

Al igual que el puertorriqueño, Blanco señaló que se siente listo para la nueva temporada.

López está muy contento porque los Bravos tendrán que jugar con los Expos en Puerto Rico durante la campaña del 2003.

"Este año se va a cumplir un deseo que tanto anhelaba", dijo López. "Será bonito jugar ante la afición de la isla del encanto".

Los Expos tienen en sus filas a los puertorriqueños José Vidro, quien defiende la intermedia, y Javier Vásquez, primero en la rotación del equipo.

"Javier es mi vecino y amigo, pero si lo enfrento en San Juan no creo que lo voy a perdonar", dijo López con una sonrisa. Pero a Vásquez es "duro batearle y en general me ha dominado cuando he tenido que enfrentarlo", agregó.

-AP

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