Este lunes se anunciaron los tres finalistas en cada una de las categorías de los premios que concede la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).

Pero como casi siempre pasa, no son todos los que están, ni están todos los que son.

En sentido general, los elegidos para optar por los galardones de Jugador Más Valioso, Novato del Año, Cy Young y Manager del Año reúnen los merecimientos, pero al menos hay tres omisiones imperdonables.

No hubo sorpresas entre los candidatos al Cy Young: Jacob deGrom (New York Mets), Max Scherzer (Washington Nationals) y Hyun-Jin Ryu (Los Ángeles Dodgers) por la Liga Nacional y Charlie Morton (Tampa Bay Rays) y Gerrit Cole y Justin Verlander, ambos de los Houston Astros, por la Americana.

Novato del Año

Pete Alonso, de los Mets, y el cubano Yordan Álvarez, de los Astros, deberían ganar de manera unánime el premio como mejores debutantes en el viejo y joven circuitos, respectivamente.

A Alonso, nuevo recordista de jonrones para un novato, con 53, lo acompañan por puro trámite Mike Soroka, lanzador de los Atlanta Braves, y el dominicano Fernando Tatis Jr, campocorto de los San Diego Padres.

Pero al primera base de Nueva York no hay quien le escatime un voto.

Lo mismo ocurre con Álvarez, quien fue una revelación a niveles históricos, que inscribió su nombre al lado de leyendas como Mickey Mantle y Joe DiMaggio.

Pero dejar fuera del trío de finalistas al dominicano Eloy Jiménez, de los Chicago White Sox, es un despropósito.

Jiménez fue el debutante de la Americana con más bambinazos (31) y carreras impulsadas (79), en tanto su OPS de .828 fue el tercero más alto, solamente superado por el favorito Alvarez (1.067) y Brandon Lowe, de los Rays (.850), quien figura entre los tres escogidos.

El lugar que merecía el dominicano lo ocupa el lanzador zurdo de los Baltimore Orioles John Means, quien tuvo una buena primera temporada, con balance de 12-11 y efectividad de 3.60, a pesar de estar en el segundo peor equipo de todas las Grandes Ligas.

Pero a nivel de novatos, Jiménez fue líder en esos dos importantes departamentos de vuelacercas y remolques, que debía pesar más.

Manager del Año

Mientras que en la Liga Americana nadie hizo más méritos que Aaron Boone (New York Yankees), Kevin Cash (Tampa Bay) y Rocco Baldelli (Minnesota Twins), en el trío de la Nacional hay otra omisión imperdonable.

No porque haya ganado la Serie Mundial, pues la votación cierra el último día de la campaña regular y los resultados de la postemporada no cuentan para nada, pero Dave Martínez debía estar entre los finalistas.

Su indiscutible valor está en haber sabido aglutinar a un equipo que estaba al borde del precipicio en mayo y llevarlo a una increíble recuperación para avanzar a la postemporada como wildcard, en una división en la que los favoritos no eran los Washington Nationals, que habían perdido en la agencia libre a su principal figura de los últimos años.

El trío de escogidos son Mike Shildt, de los St. Louis Cardinals, Craig Counsell, de los Milwaukee Brewers, y Brian Snitker, de los Braves.

MVP

Entre los finalistas MVP viejo circuito no hubo sorpresas, pues nadie fue mejor que Cody Bellinger (Dodgers), Anthony Rendón (Washington) y Christian Yelich (Milwaukee).

Pero que D.J. LeMahieu no esté entre los tres candidatos de la Americana, junto a Mike Trout (Los Ángeles Angels) y Alex Bregman, es sencillamente escandaloso.

LeMahieu encarnó en la más amplia extensión el significado de la palabra Valioso. Sin él, difícilmente los Yankees hubieran llegado a donde llegaron, cuando el equipo era un verdadero hospital y él se lo echó al hombro, lo mismo en segunda base, que en la antesala o la inicial.

¿Marcus Siemen? ¿En serio? Ya lo último que falta es que sea quien se lleve el galardón.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


En su último año como jugador, con los Houston Astros en el 2017, los peloteros más jóvenes del equipo trataban de usted a Carlos Beltrán.

Un año antes, cuando los New York Yankees lo transfirieron a los Texas Rangers a mitad de temporada, el gerente general Brian Cashman consultó al propio Beltrán antes de tomar la decisión.

Fueron señales del respeto que el puertorriqueño se ganó a lo largo de su extensa y exitosa trayectoria en las Grandes Ligas.

Ahora, los New York Mets han nombrado como su nuevo manager al reconocido jugador, quien está en el tiempo de espera requerido para recibir la llamada del Salón de la Fama de Cooperstown.

¡Bien por los Mets!

Beltrán jugó para esta franquicia siete de sus 20 años en las Mayores, entre el 2005 y el 2011, donde ganó un merecido prestigio entre la exigente fanaticada de la Gran Manzana.

En 839 juegos con el uniforme de los Metropolitanos, amasó promedio de .280, con 208 dobles, 17 triples, 149 jonrones y 559 carreras impulsadas.

Luego de que Alex Cora ganara en el 2018 la Serie Mundial con los Boston Red Sox y recientemente lo hiciera Dave Martínez, con los Washington Nationals, los boricuas parecen estar de moda.

Apenas había colgado los spikes, cuando los Yankees entrevistaron a Beltrán para el puesto de mánager que terminó llevándose Aaron Boone.

Ahora el otro equipo de Nueva York apuesta a él para cambiar el rumbo de la franquicia.

A pesar de que nunca ha dirigido, esta parece ser la mejor opción posible. De hecho, Cora ganó la corona el año pasado en su primer año como dirigente.

¿Por qué acudir a mentores reciclados, con largas carreras sin ganar nunca nada?

No más Buck Showalter o Dusty Baker, nombres que siempre salen a relucir cuando un equipo anda en la búsqueda de nuevo director.

Además, con la decisión de los Mets se enmienda un reclamo de muchos años para que los latinos, imprescindibles desde hace tiempo como jugadores, sean promovidos también a cargos directivos y gerenciales.

La tarea no será fácil, pues Nueva York tendrá entre sus rivales divisionales al campeón Washington, los poderosos Atlanta Braves y los Philadelphia Phillies, que también cuentan con nuevo manager, el experimentado Joe Girardi, quien dirigió a Beltrán en los Yankees.

Pero el boricua conoce cada secreto del juego al que dedicó dos décadas de su vida al más alto nivel.

En sus manos tendrá una plantilla que mezcla juventud y veteranía, encabezada por Jacob deGrom y Pete Alonso.

Los grandes managers alguna vez fueron debutantes. Llegó la hora de que Beltrán comience a labrarse desde el puente de mando una carrera tan gloriosa como la tuvo de jugador.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


CHICAGO - A sus 39 años, Carlos Beltrán le ha dado a los Yankees de Nueva York un regalo, y ahora ellos deberían regresar el favor. La primera mitad de Beltrán como un Todos Estrellas lo ha convertido en un activo atractivo para cambios.

La movida astuta debería ser cambiar a Beltrán, para que su valor beneficie a la franquicia por varios años. Ellos deberían cambiarlo porque lo que ha logrado a sus 39 años lo convierte en un activo; a esa edad, la mayoría de los jugadores ya no resultan tan útiles para una organización.

"Ustedes hacen que los 39 años parezcan como algo horrible", dijo un sonriente Beltrán luego de ligar tres de los 20 imparables de los Yankees en la paliza 9-0 a los Medias Blancas de Chicago el martes.

Sería algo respetuoso el enviar a Beltrán, un profesional entre profesionales y posible futuro manager, a un equipo con oportunidades reales de ganar un título esta temporada.

Los Yankees se encuentran en un punto extraño como franquicia. Cada victoria se siente casi como una derrota porque podría inducir a los dueños a no querer vender en la fecha límite de traspasos directos. Ese sería un error que les podría pasar factura por años.

Los Yankees necesitan inyectar tantos jugadores jóvenes y talentosos como les sea posible para que puedan realmente convertirse en contendientes en vez de depender de un posible pero poco probable segundo comodín para un equipo que aburre a sus fanáticos, quienes no están viendo el equipo ni por TV ni en persona.

Los Yankees deberían poder conseguir uno o más prospectos de importancia por Beltrán, porque él ha lucido muy bien en esta temporada. Batea ahora .302 con 19 jonrones y 54 RBIs en la campaña. Ha sido el mejor jugador de los Yankees. No tiene ese enamoramiento eterno con la organización de los Yankees, pero si lo tuviera, quizás haya un sentimiento de que Beltrán se merece irse a un equipo que tenga más probabilidades de pelea que las que tienen los Yankees.

Beltrán no lleva mucho tiempo en uniforme de los Yankees; ha sido más un nómada, al haber jugado para seis equipos. Ha sido jugador de alquiler en par de ocasiones. Los Yankees deberían hacer realidad la tercera vez.

Si Beltrán hubiese jugado toda su carrera con los Yankees, quizás no habría alcanzado el nivel de popularidad de un Derek Jeter, pero estaría cerca.

Cuando uno toma en cuenta que él ha sido uno de los mejores jugadores de postemporada en la historia, él habría estado destinado hacia el Monument Park.

Su résumé ya tiene los suficientes números para merecer una placa en Cooperstown algún día, pero Beltrán no ha podido conseguir ese anillo que le ha eludido. Quizás los Yankees se queden con Beltrán para tratar de hacer un empuje y quedarse con un comodín este año, esperando un milagro, pero eso no debería ocurrir.

Él se merece otra corrida por un campeonato. Su modo calmado de juego merece estar en la postemporada, donde luce tan tranquilo y relajado como un padre jugando a las atrapadas con su hijo.

"Realmente él no hace alarde de lo que hace", dijo el manager Joe Girardi. "Pero pienso que tiene mucha confianza. Ha tenido mucho éxito en su carrera. Lo voy a decir de nuevo: Yo creo que estará en el Salón de la Fama".

Cualquier equipo que fuese a adquirir a Beltrán debe saber que estaría obteniendo un tipo que puede liderar una corrida por los playoffs.

En la agencia libre antes de la temporada 2014, Beltrán seleccionó a los Yankees por encima de su primer equipo en Grandes Ligas, los Reales de Kansas City. Los Yankees añadieron un tercer año y superaron en la puja a los Reales. El pensamiento fue que Beltrán había renunciado a su mejor oportunidad de ganar un campeonato. Los Reales han ido a las últimas dos Series Mundiales, y ganaron una de ellas.

Así es como Beltrán anhela terminar su temporada. Los Yankees no han confirmado que vayan a ser vendedores. Ellos deberían serlo, no solo por ellos mismos, sino para dejar que Beltrán salga en búsqueda de un anillo una vez más.

Él es un Todos Estrellas a los 39 años. Los Yankees deberían dejar que intente ser campeón de la Serie Mundial este año.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Los Yankees de Nueva York deben cambiar a su mejor jugador, Carlos Beltrán. Y mientras más rápido lo hagan, mejor.

Seguro, ellos perderían mucho. Beltrán ha sido el bateador más productivo de los Yankees en esta temporada, liderando el equipo en promedio de bateo (.283), jonrones (18) y remolcadas (48). Él es tan profesional como cualquier otro, según corroboran sus propios compañeros. Es honesto con la prensa. Algún día sin duda deberá estar en el Salón de la Fama.

Pero para cuando llegue la fecha de traspasos directos del 1 de agosto, no debe estar en uniforme de los Yankees.

Una de las partes más importantes del trabajo del gerente Brian Cashman es la valoración de sus activos. El valor de Beltrán no creo que vaya a ser tan alto en el futuro como lo es ahora mismo. Con la edad y su historial de lesiones, probablemente su valía va a bajar en vez de aumentar en las próximas cinco semanas.

Cashman podría optar por quedarse con el jardinero boricua de 39 años con la esperanza de que, de algún modo, los Yankees puedan superar a los otros equipos del Este de la Liga Americana para qudedarse con uno de los puestos de comodín. Sin embargo, esos equipos tienen mejores rosters, y los Yankees están a un juego de los .500.

Lo fácil sería quedarse con Beltrán y darle una oferta calificada en la temporada baja.

Este escenario toma en cuenta la oportunidad de que acepte la oferta, dejando a los Yankees con dos bateadores designados de 40 años, ya que el contrato de Alex Rodríguez terminará finalmente luego del 2017. (En la actualidad Beltrán está jugando en el jardín derecho, pero debería ser bateador designado a tiempo completo.)

Lo que Cashman debería considerar es extender el valor de Beltrán para los Yankees más allá de los siguientes cuatro meses.

Dado el historial de los Yankees con sus selecciones del sorteo en la última década, probablemente sea astuto el tratar de conseguir mediante cambio una mejor cantidad de jugadores conocidos en liga menor que intentar conseguir una buena selección. No hay garantías de que ese modo de operar sea el correcto, pero parece la mejor opción en este momento.

Consideren lo que los Tigres de Detroit hicieron la temporada pasada, cuando el equipo cambió a Yoenis Céspedes a los Mets.

El 31 de julio, los Tigres tenían record de 50-53 y estaban a 3½ juegos de uno de los comodines. Ellos pudieron haber optado por quedarse como estaban e intentar llegar al juego de vida o muerte. Pero en cambio, decidieron salir de Céspedes y enviarlo a los Mets por dos jugadores. Uno de esos jugadores es el novato derecho Michael Fulmer, quien está lanzando a niveles históricos esta temporada.

Aunque quizás sea complicado para Cashman el identificar al próximo Fulmer, los Yankees deberían convertirse en vendedores este año para quedar mejor posicionados para ser competitivos más temprano que tarde.

Cambiar a Aroldis Chapman, que será agente libre al final de la temporada y que solo ha lucido regular como el cerrador del equipo, luce como algo que no hay que pensar mucho. Al igual que con Beltrán, los Yankees podrían hacerle una oferta calificada a Chapman, lo que podría traerles una selección de primera ronda en el sorteo.

La idea de cambiar al relevista zurdo Andrew Miller hace algo de sentido, porque los Yankees tienen a Dellin Betances como cerrador en potencia. Miller, al igual que Beltrán, un profesional dentro y fuera del terreno, tiene un contrato razonable, y es probablemente el mejor de los tres brazos en el bullpen de los Yankees, lo que podría traer la mejor recompensar en un posible cambio.

En cuanto a las otras opciones, Brett Gardner, CC Sabathia (si estuviese dispuesto a obviar su cláusula de no cambio y los Yankees están dispuestos a quedarse con una buena porción de su salario de $25 millones para el año que viene) y Brian McCann (los Yankees tendrían que estar dispuestos a quedarse con una buena tajada del dinero y que él obvie su cláusula de no cambio) podrían estar entre las opciones de cambio. El punto es que los Yankees tienen que comenzar a pensar más allá de esta temporada.

El sistema de fincas de los Yankees podría tener algo de potencial, pero también tiene algunos símbolos de. La carrera del abridor Luis Severino en Grandes Ligas está ahora mismo en pausa en Triple-A. El jardinero Aaron Judge no ha podido dominar del todo las ligas menores y quizás no esté listo para ser titular en Grandes Ligas para el 2017 como se esperaba. El inicialista Greg Bird está fuera por toda la temporada por una cirugía de hombro.

Los Yankees podrían ser astutos en utilizar esta temporada para rellenarse de talento, ponerse más jóvenes y construir un nuevo núcleo. Eso significa cambiar a Beltrán y a otros. Si no lo hacen, posiblemente lo lamenten de aquí a algunos años en el futuro.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


DENVER - Los Yankees de Nueva York quieren actuar como la franquicia más exitosa en los deportes estadounidenses, algo que históricamente han sido. Además ellos quieren creen que la clásica frase de Bill Parcells que dijo "Tú eres lo que tu record dice que eres" no les aplica a ellos en el 2016. Los Yankees tienen marca de 31-33, bueno para un empate en el sótano de la División Este de la Liga Americana con los Rays de Tampa Bay.

Ellos están en medio de una racha de 11 partidos consecutivos exclusivamente ante los Rockies de Colorado y los Mellizos de Minnesota. Parece como un buen momento para engordar y colocar esa marca por encima de los .500, pero ellos comenzaron con una derrota 13-10 ante los Rockies y dieron otro traspies.

Todavía quedan seis semanas para la fecha límite de traspasos directos, así que los que Yankees tienen algo de tiempo para pensar las cosas, pero también tienen algunas preguntas que responder. Vayamos con las cinco más apremiantes.

1. ¿Será hora de cambiar a Nathan Eovaldi antes de que sea demasiado tarde?

Eovaldi tiene mucho talento y apenas tiene 26 años. Sin embargo, algo lo está limitando, lo que lo hace poco confiable para encabezar la rotación. Pero es lo suficientemente joven para cambiar, y por supuesto, los Yankees no quisieran verlo florecer en otro lado, pero como demostró el martes en la noche (seis carreras limpias en cuatro entradas para elevar su efectividad a 4.90), él es demasiado inconsistente.

2. ¿Deberían cambiar a alguno de los tres grandes?

Incluso si los Yankees se mantienen en la contienda divisional o por uno de los comodines, no sería sorpresivo si terminaran cambiando a uno de sus tres grandes relevistas. Es probable que Dellin Betances se quede, pero ellos podrían cambiar a Aroldis Chapman, quien está próximo a la agencia libre, en vez de intentar obtener un turno de primera ronda.

¿O quizás cambien a Andrew Miller, quién podría atraer una recompensa mayor ya que le quedan unos razonables dos años y $18 millones en su contrato luego de esta temporada? No es imposible imaginarse a los Yankees cambiándolos a ambos con un ojo mirando hacia el futuro.

3. ¿Deberían cambiar a Carlos Beltrán?

Beltran ha sido el mejor jugador de los Yankes esta temporada, lo que le da valor en el mercado de cambios. En su última temporada de su contrato de tres años y $45 millones, es poco probable que los Yankees lo vuelvan a firmar porque él está mejor ubicado como bateador designado a los 39 años y los Yankees tienen a Alex Rodríguez por una temporada más. Dicho esto, quizás no se arriesguen y le hagan a Beltrán una oferta calificada en la temporada baja y con miedo a que la acepte. Por lo tanto, cambiarlo este año podría resultar en activos para el futuro. Beltrán se perdió el partido del martes por molestias en una rodilla.

4. ¿Deben dejar que Rob Refsnyder juegue?

La respuesta parece ser que no. Ha quedado en claro desde hace algún tiempo - la alta jerarquía de los Yankees no cree por completo en Refsnyder. Al haber contratado a Ike Davis, parece ser que Refsnyder va a jugar inicialmente solo ante los zurdos. Refsnyder es un hombre sin posición definida, y su bate - al menos según los Yankees - no es lo suficientemente bueno como para encontrarle una regularmente.

5. ¿Eventualmente dejarán jugar a Aaron Judge?

La respuesta a eso parece ser no, en el momento presente, porque Judge no está dominando por completo el nivel Triple A, por lo que hace difícil justificar el darle una oportunidad pronto con los Yankees. En 60 juegos, Judge batea .247 con nueve jonrones, 33 impulsadas y OPS de .739. No es tan terrible, pero tampoco es fantástico.

Si no hay lesiones, parece dudoso que Judge sea subido en el futuro cercano. Si los Yankees se quedan fuera de la contienda, haría sentido que cambien a Beltrán y le den la oportunidad a Judge para ver como luce en el Yankee Stadium.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


No sé si fue coincidencia o hubo intencionalidad, pero esta vez fue Carlos Beltrán quien tomó el estrado en The Players' Tribune, al mismo tiempo en que los Marlins de Miami y los Piratas de Pittsburgh juegan en Miami la polémica serie que debió celebrarse en Puerto Rico.

Mientras los peloteros de ambos equipos y las Grandes Ligas le dieron la espalda a Puerto Rico, el jardinero de los Yankees de Nueva York subió a la tribuna virtual creada por Derek Jeter para contar de manera muy especial la manera de jugar pelota de los puertorriqueños, todos marcados por un mismo ejemplo: Roberto Clemente.

Y es que Clemente es el más universal de todos los boricuas. Nadie nacido en la Isla del Encanto ha influido tan positivamente en la sociedad como el Cometa de Carolina, grande en terreno, inmenso fuera de él.

Cuenta Beltrán cómo en Puerto Rico se habla de Clemente en las clases de historia, de la misma manera que se habla de los próceres de la independencia como Ramón Emeterio Betances o Eugenio María de Hostos.

Y su ejemplo marca la manera de jugar de cada niño boricua, desde que toma un bate en sus manos por primera vez.

"Cuando tienes la oportunidad de mejorar cualquier situación, y no lo haces, estás malgastando tu tiempo en la Tierra".

Esa frase marcó el paso por la vida del estelar pelotero, quien aprovechó cada segundo de los 38 años que estuvo entre los suyos.

Más allá de su muerte, el 31 de diciembre de 1972, sigue mejorando con su ejemplo la vida no sólo de sus coterráneos, sino de todos los peloteros latinos que ven en él el espejo en el que reflejarse.

Conmueve leer la manera en que Beltrán narra su avidez por conocer cada detalle de su ídolo, a pesar de que nunca lo vio jugar, pues nació en 1977, cinco años después de la muerte de Clemente.

Y el orgullo que sintió Beltrán cuando Willie Mays, uno de los mejores jugadores que ha pasado por las Grandes Ligas, se refirió al astro boricua como "el pelotero perfecto".

A veces nos deslumbramos con las estrellas actuales y nos olvidamos de la historia, de los hombres que con su esfuerzo y entrega sentaron las bases para lo que disfrutamos hoy.

Ese pelotero perfecto marcó el camino de Beltrán, de Iván Rodríguez, de Juan González, de Bernie Williams y la nueva generación de peloteros boricuas, que contra viento y marea, tratan de rescatar el béisbol de la isla, como Francisco Lindor, Carlos Correa o Javier Báez.

Por eso duele ver el estado lastimoso del béisbol puertorriqueño, por la desidia y el desinterés de funcionarios a quienes poco o nada les interesan las bolas y los strikes.

A Derek Jeter, gracias, una vez más, por darle un espacio a los deportistas para contar sus historias.

A Carlos Beltrán también las gracias por compartir íntimamente su visión de cómo debe jugarse el béisbol.

Y a Roberto Clemente por ser Roberto Clemente, perfecto a pesar de ser humano.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


NUEVA YORK - El asunto del método para seleccionar los nuevos miembros del Salón de la Fama del béisbol siempre ha causado mucha controversia, pero el toletero puertorriqueño Carlos Beltrán tiene una solucion para dicho problema.

Beltrán es del pensar que debe existir una clara línea o demarcación entre los peloteros que han estado bajo la sospecha del uso de esteroides, y colocarlos en una boleta por separado.

"He escuchado a muchos reporteros que dicen, yo no voy a votar por ellos, hay otros que dicen voy a votar por ellos. No sé cuál es la regla con la que están midiendo a esos jugadores", señaló Beltrán en una entrevista con ESPN Digital.

Cada semana el toletero de los Yankees de Nueva York Beltrán parece agregar otro hito a su ya extenso currículum en MLB, dado que ya cuenta en su resumé con 2,500 hits, más de 500 dobles, 400 cuadrangulares y 300 bases robadas, además de cerca de 1,500 carreras anotadas y remolcadas.

Dichas estadísticas lo acercan cada vez más a una posible consideración a ser exaltado al Salón de la Fama del béibol de Grandes Ligas, aunque el toletero de 39 años ha dicho que aún no está listo para considerar un posible retiro.

Beltrán debutó en Grandes Ligas durante el corazón de la llamada "Era de los Esteroides" y ha jugado toda su carrera sin ni siquiera la sombra del uso de sustancias ilegales para mejorar el rendimiento.

Entonces, en su estimación, ¿qué méritos debe tener un pelotero para ser exaltado a Cooperstown?

"Un Salón de la Fama para mí es una persona que haya jugador este deporte por muchos años y que haya puesto buenos números: cerca de 3,000 hits, 500 jonrones, 500 dobles, más de 1,500 empujadas", explicó Beltrán, quien conectó su jonrón número 12 de la campaña para sumar 2,500 imparables el sábado pasado.

"Cuando juegas este deporte por muchos años y has sido consistente, eso es lo que te separa de los jugadores que no han tenido esa consistencia. Alguien que haya jugado este deporte por muchos años y que haya tenido éxito no sólo uno o dos años, sino en la proyección larga de su carrera".

El boricua considera que el atributo principal deber ser un nivel de rendimiento superior a través de una extensa carrera. Pero en el caso de los peloteros que han sido atados al uso de sustancias ilegales para mejorar el rendimiento, el veterano jardinero ha sugerido una solución inusual.

"En el tiempo que surgió lo de Mark McGuire, Sammy Sosa, [Rafael] Palmeiro y [Roger] Clemens, creo que esos peloteros cuando miras los números de ellos, son números del Salón de la Fama. Peloteros que hicieron cosas especiales en este deporte", continuó.

"Ahora te das cuenta que hubo cosas que esos peloteros utilizaron que a lo mejor los ayudaron. Pero siempre digo una cosa, puedes tener tres peloteros y a los tres darle esteroides y no significa que los tres van a tener éxito. Creo que siempre tiene que haber un factor habilidad, un factor talento, pero a lo mejor ese talento que tuvieron esos peloteros tal vez utilizando eso los ayudó a poder hacer sus números mucho, mucho más grandes".

Las pruebas por dopaje no fueron implementadas sino hasta 2004. Antes de eso, Grandes Ligas permitió dicho comportamiento y los logros de muchos de esos jugadores nunca fueron estimados como erróneos o ilegales.

Es así como muchos votantes del Salón de la Fama sienten la responsabilidad de mantener a los peloteros "tramposos" fuera de Cooperstown, aunque se debe reconocer que en muchos casos no hay certeza de quién usó o no sustancias para mejorar el rendimiento.

Los miembros de la Asociación Estadounidense de Cronistas de Béisbol (BBWAA, por sus siglas en inglés) no cuentan con una guía clara sobre cómo votar por peloteros atados al uso de esteroides.

Beltrán es de la opinión que el uso generalizado de sustancias para mejorar el rendimiento fue algo que ha perjudicado precisamente a candidatos como su compatriota Carlos Delgado, uno de los mejores bateadores de poder de su generación, y cuyos números se vieron empequeñecidos por los de aquellos que tuvieron estadísticas de proporciones descomunales.

"Personalmente entiendo que esos jugadores estando en la boleta del Hall of Fame afecta a los jugadores que lo hicieron limpio, porque cuando comparas lo números de un jugador que lo hizo limpio a un jugador que tiene esa tinta que lo hizo bajo los esteroides o los que usaron, cuando comparas los números hay una diferencia grande", señaló.

El caso de Delgado es uno bien notorio, ya que en su primer año de elegibilidad para el Salón de la Fama quedó fuera de la boleta tras recibir menos del 5 por ciento de los votos, siendo considerado por muchos el mejor pelotero en no haber sobrevivido la primera boleta. Al evaluar el número de votos (sólo 21 de los posibles 549) era muy difícil que Delgado fuera eventualmente exaltado a Cooperstown, pero es ampliamente estimado que no merecía un solo año de consideración.

"Mira el caso del compadre mío [Delgado]; casi 500 jonrones y cuando está en la boleta ni el 5 por ciento", continuó Beltrán. "No sé; debe haber un sistema diferente. Entiendo que debe haber dos tipos de boleta. La boleta con los que hicieron su cosa y la boleta de los que no han tenido esa imagen de esteroides. Entonces que estos peloteros sean juzgado de la manera correcta y estos otros pues de la manera que ellos entiendan que deben juzgarse".

Delgado conectó 30 cuadrangulares o más durante 10 temporadas consecutivas. En sus 17 años en MLB, el primera base registró un promedio de bateo de por vida de .280, con 473 jonrones, 1,512 carreras impulsadas, 2,038 hits y 1,241 carreras anotadas. Sólo 31 peloteros cuentan con más jonrones que Delgado, y la gran mayoría ya tiene una placa en Cooperstown, es un futuro Salón de la Fama o jugó bajo la sospecha del uso de esteroides.

Al fin y al cabo, es prácticamente imposible determinar quién cruzó o no la línea del uso de sustancias para mejorar el rendimiento. En particular cuando tiene que ver con la "Era de los Esteroides", ningún votante al Salón de la Fama puede pretender que sabe con certeza, fuera de una prueba positiva, quién jugó limpio y quién hizo trampa.

Esta es la directriz de la BBWAA para los votantes del Salón de la Fama: "Las votaciones se basan en el historial del jugador, su capacidad como jugador, su integridad, su espíritu deportivo, su carácter y las contribuciones al equipo(s) en que jugó el jugador".

Sin pautas claras, ¿entonces cómo se puede trazar esa línea?

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


OAKLAND, Calif. - En sus últimos 17 juegos, Carlos Beltrán ha bateado .267 con cinco jonrones y 16 carreras impulsadas. En ese periodo, su porcentaje de embasamiento ha llegado al punto más alto de la temporada con .297, y su OPS anda por los .882.

¿Por qué los números de Beltrán en los últimos 17 juegos son importantes? Porque ese periodo coincide con la cantidad de tiempo que Alex Rodríguez ha pasado fuera de la alineación de los Yankees de Nueva York con molestias en la corva. Y no es coincidencia que, durante ese periodo, Beltrán ha comenzado 10 partidos como bateador designado y solo seis en los jardines.

En contraste, en los primeros 24 juegos de la temporada, 22 de ellos comenzados por Beltrán como titular en el jardín derecho, su OBP fuese 20 puntos más bajo y su OPS fuese de solo .710.

Claramente, mantener a Beltrán fuera de sus piernas de 39 años tanto como ha sido posible ha ayudado a su producción en el plato.

Beltrán tuvo una gran noche el viernes en la victoria de los Yankees 8-3 sobre los Atléticos de Oakland con tres dobles y tres remolcadas, aunque uno de ellos, una línea hacia el jardín central, causó que el jardinero central Coco Crisp la leyera mal y no la pudiera atrapar. Pero aun así, Beltrán bateó con autoridad toda la noche, y ante la ausencia de A-Rod y los problemas de Mark Teixeira (de nuevo de 5-0 con seis corredores dejados en posición de anotar, sin hits en sus últimos 14 turnos con promedio de .196), su bate es el más peligroso en la alineación de los Yankees. En los dos partidos celebrados en esta serie en Oakland, Beltrán lleva de 10-5, con un cuadrangular, tres dobles y seis impulsadas.

Las tres remolcadas de Beltrán el viernes, junto con el triple de dos carreras de Ronald Torreyes, pavimentó el camino para una buena salida de CC Sabathia, quien lanzó seis entradas sólidas, permitiendo apenas una carrera y ponchando a ocho en su primera apertura después de 16 días en la lista de lesionados por una molestia en la entrepierna.

Pero hay otro regreso que queda pendiente y que podría afectar negativamente la ofensiva de los Yankees: el regreso de Rodríguez.

Aunque es muy probable que la activación de A-Rod se vaya a demorar hasta que el equipo regrese a casa y abra una breve serie de tres partidos ante los Azulejos de Toronto, el manager Joe Girardi tiene un dilema en sus manos: ¿Le devolverá a A-Rod, quién batea .194, su viejo trabajo como bateador designado y pondrá de nuevo al caliente Beltrán en el jardín derecho? Esto no solo le pondría más presión al envejeciente cuerpo de Beltrán, sino que además compromete la defensiva de los Yankees en los jardines y saca de la alineación a Aaron Hicks, quien ha estado moviendo mejor el bate en los últimos partidos.

En prácticamente todos los días desde que A-Rod fue puesto en la lista de lesionados el 4 de mayo, Girardi ha dicho que "espera" que el toletero pueda volver a la alineación tan pronto como sea posible.

Pero ahora que se acerca ese día, una alineación de los Yankees con Alex Rodríguez como designado de todos los días y Beltrán de vuelta en el derecho podría no ser la mejor opción de Girardi - o del equipo.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Los Yankees de Nueva York han tenido un pésimo arranque de temporada, con marca de 8-16, su peor inicio en los primeros 24 juegos de una campaña desde 1991, y se ubican en último lugar en la División Este de la Liga Americana.

¿Qué les ha salido mal? Muchas cosas. Ellos han fallado en anotar, no han podido conectar hits en momentos clave, y su bullpen estelar ha sido irrelevante, porque el pitcheo abridor no ha podido aguantar para llevarle la pelota a ellos.

Para este momento el año pasado, ellos lucían como un equipo muy diferente, promediando 4.8 carreras por partido con efectividad de 3.13. En esta temporada, ellos promedian 3.4 carreras por juego y tienen efectividad de 4.74. Vayamos a los otros números que ilustran sus problemas.

Aflicciones ofensivas

Los Yankees han anotado 82 carreras, empatados con los Rays con la menor cantidad en las Grandes Ligas. Ellos tienen la tercera mayor tasa de contacto en las mayores, pero además tienen la tercera mayor tasa de contacto suave (44 por ciento, basado en evaluaciones en video).

El único bateador que ha conectado la pelota duro con consistencia es Alex Rodriguez, pero no ha logrado recompensa por ello. Batea apenas para .194 con una tasa de contacto duro del 22 por ciento, y ahora está lesionado, al lastimarse la corva en la derrota del martes 4-1 ante los Orioles. La parte superior de la alineación también ha sido problemática. Los Yankees tienen porcentaje de embasamiento de .286 en los que ocupan el puesto de primer bate, el segundo peor en la Liga Americana.

Pero los Yankees tampoco están bateando en los momentos importantes. Ellos tienen el peor promedio entre la séptima y la novena entrada con .196, .201 con corredores en posición de anotar (29º en las mayores) y .223 cuando están atrás en el marcador (22º en las mayores).

Específicamente, Chase Headley no ha podido atrapar las rectas en esta temporada, promediando apenas .129 ante las bolas rápidas. Es el peor promedio de bateo en el béisbol entre los bateadores calificados. Headley es el único titular en el béisbol que no ha podido conseguir un extrabase.

Carlos Beltrán tiene el peor promedio en la Liga Americana con corredores en posición de anotar con .050, y el segundo peor en todo el béisbol (Derek Norris -- .048)

Didi Gregorius (.115) y Rodriguez (.118) tienen el cuarto y quinto promedio más bajo en todo el béisbol en la séptima entrada o más tarde.

Abridores en problemas

Los nueve juegos en los que los Yankees han tenido ventaja en algún punto luego de la sexta entrada son la menor cantidad en todo el béisbol. La rotación de abridores ha lucido muy pobre, con la peor efectividad en la Liga Americana (5.13), y promedio de bateo de los contrarios de .282, en el puesto 14 en la Liga Americana.

Específicamente, Michael Pineda ha tenido toda clase de problemas con su recta. Los contrarios le conectan para promedio de .455 ante dicho lanzamiento. Ese es el mayor promedio entre los lanzadores que han terminado por lo menos 50 apariciones en el plato con ese pitcheo.

Luego de la primera vez que enfrentan la alineación, Luis Severino y Nathan Eovaldi son los dos peores lanzadores en las mayores. Los contrarios conectan para .368 ante Severino y .356 ante Eovaldi luego de medirse a ellos por primera vez en un partido.

CC Sabathia ha tenido problemas con sus lanzamientos quebrados, con promedio permitido de .381 ante sus cambios de velocidad. Esa es la segunda mayor tasa en todo el béisbol entre lanzadores con por lo menos cuatro aperturas.

La verguenza de eso es que el bullpen ha sido fantástico. Tiene efectividad de 1.35 y promedio de 15.3 ponches por cada nueve entradas, la mejor cantidad en las mayores cuando lanzan con ventaja luego de seis entradas.

El camino por delante

Si los Yankees quieren darle vuelta a su temporada, van a tener que comenzar a conseguir victorias ante equipos difíciles. Cada equipo tiene la habilidad de tomar ventaja en un área en la que los Yankees están teniendo problemas.

Los Orioles entraron a esta serie liderando la Liga Americana en porcentaje de slugging ante lanzadores abridores (.499) y sus lanzadores se ubican entre los mejores de la liga en promedio de bateo de los contrarios con corredores en posición de anotar (.211).

Los Medias Rojas, a quienes enfrentarán en su siguiente serie, lideran la Liga Americana en promedio de bateo (.280), OPS (.785) y carreras por juego (5.42).

Y luego vendrán los Reales y los Medias Blancas. Los Reales han permitido la segunda menor tasa de contacto duro en la Liga Americana (12 por ciento). Los Medias Blancas lideran la LA en efectividad (2.59) y OPS de los contrarios (.541) cuando tienen ventaja.

Paul Casella colaboró con esta historia.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


¿Recuerdan el trío de taponeros que llevó a los Reales de Kansas City a las dos últimas Series Mundiales? ¿Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland? ¿Sí? ¿Los recuerdan? Bien, elévenlo a la décima potencia y obtendrán lo que los Yankees de Nueva York presentarán en los tres últimos innings de cada juego en la venidera campaña.

El dominicano Dellin Betances, Andrew Miller y el cubano Aroldis Chapman son los tres obstáculos que los bateadores rivales deberán enfrentar en el séptimo, octavo y noveno episodios y con lo que los Yankees esperan dar un salto a un escalón superior en el 2016.

Es increíble cómo un solo hombre puede cambiarle la cara a un equipo, pero este es el caso de Chapman, cuya llegada un tanto inesperada le permitió a Nueva York presentar, al menos en el papel, el que pudiera ser el bullpen más dominante de la historia. Y falta que hará que ese cuerpo de relevistas encabezado por Betances, Miller y Chapman funcione, para que un pitcheo abridor lleno de interrogantes pueda limitar su esfuerzo a cinco, seis innings a lo sumo.

Los dominicanos Luis Severino, Iván Nova y Michael Pineda, el zurdo C.C. Sabathia, el japonés Masahiro Tanaka y el derecho Nathan Eovaldi son los candidatos a las cinco plazas de abridores.

Pero solamente en jovencito Severino luce a estas alturas como la única apuesta segura, a juzgar por su labor en el 2015, su año de novato.

Nova, Pineda, Sabathia, Tanaka y Eovaldi tienen demasiadas dudas debido a su salud y cada vez que se paren en la lomita estarán sobre un polvorín, presto a estallar en cualquier momento.

Ninguno de ellos logro llegar a 30 aperturas la pasada temporada y todos pasaron tiempo en la lista de lesionados.

Sabathia se sometió a un tratamiento de desintoxicación por alcoholismo y batalló toda la campaña del 2015 con problemas en una rodilla, que pareció solucionar bastante con el uso de una rodillera.

Tanaka se sometió a una cirugía menor en el codo y tanto él, como Pineda tienen como objetivo superar los 200 innings de trabajo en el 2016, mientras que Nova dice sentirse en gran forma, dispuesto a luchar por un papel de abridor.

Pero para que los abridores puedan cumplir con sus cinco, seis innings de labor, antes de darle paso al trío del terror, es imprescindible que la ofensiva produzca carreras.

¿Tendrá Alex Rodríguez una campaña parecida a la del 2015? ¿Podrá Jacoby Ellsbury mantenerse saludable a lo largo de toda la temporada? ¿Y Carlos Beltrán? ¿Y Brett Gardner?

Si de salud se trata, Nueva York necesita a un Mark Teixeira fuerte y sano, sobre todo después de saber que el prospecto Greg Bird, quien se ganó las gloriosas rayas del uniforme el pasado año, se perderá toda la contienda del 2016.

¿Podrá Rob Refsnyder superar el reto de ser intermedista titular por 162 juegos? El muchacho de 24 años, nacido en Seúl, Corea del Sur, lució muy bien en los 16 partidos en que participó en el 2015 y la gerencia se ve decidida a darle el trabajo para hacer combinación alrededor del segundo saco con Didi Gregorius.

En su breve estancia en Grandes Ligas al final de la pasada contienda, Refsnyder disparó ocho hits en 27 turnos, para average de .302, con par de dobles y un cuadrangular como extrabases, cinco carreras impulsadas y tres anotadas.

¿Cuándo subirá a las Mayores el poderoso Aaron Judge, el prospecto al que se le compara con Giancarlo Stanton? El gigante de 6.7 de estatura y 275 libras de peso es el principal prospecto de la organización y su imponente presencia en la caja de bateo debe aportar una buena cantidad de carreras, si los buenos reportes que hay de él se traducen en rendimiento sobre el terreno.

Son muchas las interrogantes en torno a un equipo atado a contratos demasiado costosos de veteranos que ya vieron pasar sus mejores años.

En el 2015, pocos apostaban un centavo por los Yankees, que sorprendieron a medio mundo al encabezar durante casi toda la temporada la división Este de la Liga Americana, hasta ceder en el último mes la cima ante los Azulejos de Toronto y colarse en la postemporada como wildcard.

El año pasado, su presencia en los playoffs duró apenas nueve innings, al caer ante los Astros de Houston en ese juego entre comodines.

Esta vez esperan avanzar más lejos, apoyados en su poderoso bullpen, al estilo de los Reales del 2014 y 2015. Pero, ojo. Si a mitad de temporada los Yankees no están en la pelea, no se extrañe nadie de ver a Aroldis Chapman hacer sus maletas, convertido en un valioso material de canje para un equipo con aspiraciones reales.

El cubano será agente libre al final de la temporada y la gerencia, en modo de austeridad, podría conseguir jóvenes valores para seguir reconstruyendo la franquicia, mientras va deshaciéndose de la carga pesada de abultados contratos.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO