A mí me gusta nombrar a algunos jugadores jóvenes como candidatos a dar un salto de calidad significativo en su rendimiento individual cada año; la lista del año pasado contó con ocho nombres, y cuatro de ellos dieron un salto de calidad gigantesco, mientras que otros dos mejoraron de forma moderada.
Este año es distinto, ya que he separado la lista en dos grupos. El primer grupo está compuesto por siete peloteros que estoy convencido que darán un salto de calidad, el cual se verá acompañado por la elevación de su valor en el diamante durante 2014. El segundo grupo está compuesto por cuatro jugadores que tuvieron buenas temporadas en 2013 y que creo que poseen el potencial necesario para mejorar un poco más en 2014.
Tyler Skaggs, Lanzador zurdo | Angels de Los Ángeles
Skaggs no la pasó bien desde el primer día de la temporada en 2013, llegando al entrenamiento primaveral con una manera de lanzar más compacta que lo llevaba a soltar la pelota antes y desde un punto más elevado, con menos velocidad y lanzamientos quebrados más suaves. Los Diamondbacks nunca solucionaron este problema, pero los Angels sí han logrado hacerlo. Skaggs ha logrado que su bola rápida se registre a 95 mph nuevamente y recuperó su mejor versión de la bola curva. Eso no significa que él se haya perfeccionado -todavía necesita trabajar en su cambio de velocidad, mientras que su control de la bola rápida no era genial anteriormente aún antes de cambiar su manera de lanzar-, pero todo esto lo debería convertir en un tipo con un PCL de 4.00 o menos esta temporada, considerando la mejoría de sus lanzamientos y la mudanza a un estadio de los Angels que es más grande y debería ayudarlo a mantener la pelota dentro del parque.
Adam Eaton, JC | Medias Blancas de Chicago
Yo creía que Eaton se había postulado para tener un gran año en 2013, pero una lesión sufrida en la primavera lo marginó hasta julio y él nunca recuperó ese lugar que parecía que le pertenecería al tope de la alineación de los Diamondbacks. Sea cual sea la razón del canje, ahora Eaton está en Chicago, en un equipo que necesita su capacidad para embasarse con un porcentaje alto y que tiene todas las razones del mundo para darle una oportunidad a largo plazo y ver si él se puede adueñar del puesto como jardinero central titular. Debería poder contribuir un porcentaje de embase de .350 o más, junto a entre ocho y 10 cuadrangulares.
Jurickson Profar, 2B | Vigilantes de Texas
Profar pasó gran parte de la temporada pasada en las mayores tras ser considerado el mejor jugador de las ligas menores en 2013, pero su tiempo en el diamante fue intermitente debido a que los Vigilantes tenían que complacer a un cierto segunda base llorón que ellos tenían en su plantel. Ese veterano ahora está en Detroit, haciendo declaraciones explosivas contra la organización que le pagó 15 millones de dólares para estar en el camino de su mayor promesa el año pasado, así que ahora Profar es el dueño exclusivo del trabajo en segunda base. Su talento verdadero no se vio reflejado en el jugador que tuvo un BABIP de .280 -su cifra de 2013- y además él se ha vuelto más fuerte. Yo veo un promedio de bateo de .280/.345/.400 este año con una capacidad defensiva por encima de lo normal con el guante en segunda base en su futuro.
Anthony Rendon, 2B | Nacionales de Washington
El rendimiento de Rendon como novato fue un poco decepcionante al compararlo con su reputación como bateador, con un promedio de bateo de .265/.329/.396 en su haber tras contar con poco menos de 400 turnos al bate, pero yo veo que existen muchísimas razones para creer que va a ser mucho más productivo en su segundo año. El swing de Rendon es excepcional al contar con una velocidad tremenda y un ojo muy selectivo, algo que ya se ha hecho notar con su porcentaje elevado de contacto, el cual se ubica claramente por encima del promedio general de la liga de 21.2 por ciento.
Él es un bateador que se especializa en conseguir batazos en línea y no debería tener demasiado problema al enfrentar lanzamientos veloces. Sin embargo, su porcentaje elevado de batazos de línea (25.5 por ciento) en 2013 no se tradujo en un BABIP elevado, y además él no castigó a las bolas rápidas tan duramente como yo esperaba, empeorando su actuación contra lanzamientos veloces a medida que avanzaba la temporada. Quizás se cansó físicamente, y quizás el hecho de que haya tenido menos de una temporada entera de experiencia en las ligas menores antes de ser promovido significó que él siguió evolucionando como bateador en Washington. Yo creo que elevará su promedio de bateo a aproximadamente .300/.360/.440 y brindará un rendimiento adecuado en defensa como segunda base, si es que puede espantar al fantasma de las lesiones que lo viene ahuyentando desde que él era un estudiante de primer año en la Universidad de Rice.
Drew Smyly, Lanzador zurdo | Tigres de Detroit
Smyly es el único pelotero de esta lista que jamás ha aparecido en ninguna de mis listas de los 100 mejores jugadores de las ligas menores, ya que yo veía, y en cierta medida todavía veo, un techo demasiado bajo a largo plazo para él debido a su falta de velocidad y a que no posee un lanzamiento en su arsenal que le consiga outs consistentemente. Smyly no lanza duro, pero él incrementó su uso de la bola rápida cortada en 2013, la cual fue sumamente efectiva y convertía a su bola rápida ordinaria en un lanzamiento más peligroso al mismo tiempo. A mí me encanta que los Tigres lo hayan utilizado como un relevista en principio, contando con él como lo que hoy en día se podría considerar un relevista que puede lanzar varias entradas en un mismo juego con un total de 11 compromisos durante los cuales acumuló dos o más entradas lanzadas. Ese sistema no emula al modelo de un tipo como Earl Weaver para moldear a un abridor joven, pero es un buen comienzo.
Además, Smyly me ha demostrado que posee el comando y el control necesario para poder ser más que un quinto abridor de la rotación. La defensa de los Tigers podría no llegar a ayudarlo demasiado, pero yo veo a 160-170 entradas a un nivel promedio para él esta temporada.
Derek Norris, C | Atléticos de Oakland
Agreguen a Norris a la pila de peloteros que "serán mejores si logran evitar las lesiones". Norris cuenta con un aspecto muy importante de su juego que yo creo que él todavía puede mejorar, su poder con el bate en sus manos. Cuenta con el tipo de swing necesario para mandar la pelota a volar y ya tiene a dos temporadas con 20 cuadrangulares en su haber antes de cumplir 23 años en las ligas menores. Él podría llegar a ser el tipo de pelotero con un promedio de bateo bajo durante toda su carrera, pero la combinación de su paciencia y su poder deberían poder convertirlo en un miembro bastante valioso de la alineación titular por un buen tiempo. Yo proyecto el tipo de año para él que incluye un promedio de bateo de .250/.350/.465 con entre 20 y 22 cuadrangulares sí es que él juega la temporada entera.
Wily Peralta, Lanzador diestro | Cerveceros de Milwaukee
Peralta es el tipo de lanzador poderoso que podría, en el mejor de los casos, llegar a tener un año que sorprende a todos al afeitarle una carrera o más a su PCL debido a haber conseguido mejorar su control de la bola rápida como regalo de navidad, pero yo no soy lo suficientemente atrevido como para vaticinar que este será el año en el que eso sucede. Yo sí creo que él va a otorgar más pases libres de los que a él le gustaría, pero a la misma vez él va a eludir más bates con su bola rápida, un lanzamiento con el cual él ha permitido demasiado contacto considerando que su velocidad es de mediados de las 90 millas por hora.
Otros apuntes sobre peloteros que yo creo que podrían llegar a mejorar su rendimiento en el 2014:
• He cambiado de opinión varias veces sobre el potencial de Anthony Rizzo debido a que su swing no ha sido consistente; él se empecina en cambiar su carga, generalmente empeorando las cosas como consecuencia, lo cual lo convierte en un bateador más propenso a ponchar y en alguien que es particularmente vulnerable contra lanzadores zurdos. Sus manos no están ubicadas tan bajas esta primavera como sí lo estaban la temporada pasada, pero él sigue siendo alguien que altera su estilo constantemente y que no mantiene su peso tan bien como supo hacerlo alguna vez.
Más allá de todo eso, yo todavía creo que él tiene potencial a largo plazo ya que posee un buen ojo y el suficiente poder natural como para eventualmente despacharse con una temporada de 30 cuadrangulares. Su capacidad como bateador no está tan desarrollada como los otros aspectos de su juego y probablemente no lo estará hasta que él se decida por un swing y un estilo más consistente.
• Chris Archer fue demasiado bueno en el 2013 como para que yo diga que él va a ser una revelación en el 2014, ya que él ya lo ha logrado, pero yo creo que él puede mantenerse a este nivel o hasta mejorar durante una temporada entera con 32 juegos en su haber. Él es el as de espadas de los Rays post-Price, y yo creo que su promedio de ponches se va a elevar hasta tal punto que estará entre el top 10 de la liga.
• Oswaldo Arcia en verdad no pertenecía en las mayores, pero los Mellizos necesitaban promoverlo. Él se las arregló bastante bien en un principio pero fue brutal tras su promoción más reciente desde la afiliada de Triple-A con ocho pases libres y 54 ponches durante su último paso por las mayores. Él posee el poder necesario para conseguir entre 25 y 30 cuadrangulares pero necesita poder refinar su capacidad para batear antes de conseguir ese tipo de poder, y yo no estoy seguro de que él posea el tipo de disciplina necesaria en el plato para lograrlo en el 2014. Yo creo que veremos un progreso marginal de su parte en el 2014 con quizás entre 35 y 40 pases libres y 20 jonrones.
• Martín Pérez también probablemente haya sido demasiado bueno para formar parte de esta lista – tuvo un PCL de 3.62 en 124 entradas la temporada pasada – pero yo creo que él puede llegar a alcanzar un PCL de entre 3.50 y 3.75 en 180 entradas durante una temporada entera este año. Me gustaría verlo establecer mejores lanzamientos quebrados; su slider fue más eficaz pero tampoco era letal para bateadores zurdos, y él pagó un precio muy alto por su bola curva en demasiadas ocasiones como para que él siga contando con ella como parte de su arsenal, al menos por ahora.