GLENDALE, Arizona -- Sólo cuando uno visita un campo de entrenamiento de equipos de Grandes Ligas, se da cuenta de la especialización que hoy en día existe en cuanto a entrenadores que trabajan con tantos jovenes prospectos de cada organización, una labor que no termina cuando los equipos parten a sus respectivas ciudades para comenzar la temporada, sino que se prolonga todo el año.
Uno de esos personajes que no reciben tanto reconocimiento público, pero que se alimenta de las muestras de cariño y los comentarios positivos de sus pupilos, es el mexicano Ever Magallanes, que después de una brillante carrera en los dos circuitos profesionales de su país como jugador, se ha destacado también como manager y coach a todos los niveles, y cumple ahora ya su octava temporada como coordinador de infielders con los Medias Blancas de Chicago.
Ever considera que otra cuestión importante que ha cambiado es el hecho de contar con varios coaches que hablan español. "Es una situación que nos ayuda a ambos. Ellos nos necesitan, pero nosotros tenemos esa gran ventaja de hablar los dos idiomas. Hay mucho latino y siempre se require de un entrenador que pueda traducir. Muchos latinos necesitan ajustarse a la vida aqui en sus primeros años".
La labor de Magallanes comienza en los campos de entrenamiento, trabajando con jovenes y veteranos, pero una vez que los Medias Blancas parten a Chicago para comenzar su temporada, hay que ocuparse de Ligas Menores. En un día se puede trabajar con todos los antesalistas, al día siguiente con los paradores en corto y así sucesivamente. Cuando inicia la temporada, hay que estar entre 3 y 4 días con cada una de las sucursales, para luego regresar a casa a ver a la familia por solo un par de días y continuar el camino.
Antes de despedirnos, cuestionamos a Ever sobre sus más fuertes influencias a nivel de dirigente, tanto en la pelota de México como en Estados Unidos. "En el momento no lo ví porque era pelotero, pero hoy valoro mucho las enseñanzas de Paquín Estrada. Su paciencia con los jugadores es algo que hoy aplico. En la Unión Americana, Charlie Manuel por su positivismo, porque te hacía sentir que eras un super estrella y en este juego fallas mucho, por lo que necesitas mantener la mentalidad positiva todo el tiempo. Esas fueron sus dos principales inlfuencias, pero sin dejar de reconocer también a Mike Hargrove, su primer manager en Grandes Ligas de quien aprendió a ser extremadamente detallista, y a Alfonso "Houston" Jiménez, que le enseñó a trabajar, trabajar, trabajar y... trabajar.
Moviéndose de un campo para otro, trabajando con jovenes y veteranos, pero siempre con esa sonrisa y amabilidad que lo caracterizó desde su época de pelotero, Ever Magallanes nos explica a detalle el porqué de cada una de sus rutinas hasta que terminamos por mencionar esa frase que todo mundo ya conoce: "En el béisbol nunca terminas de aprender"... y yo agregaría "y con Ever Magallanes aprendes más".