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Mercedes vivió una 'telenovela'... y se fue con un 1-3

Mercedes vivió su peor carrera en lo que va del 2019 y le alcanzó para ganar con Hamilton y subir a Bottas al tercer escaño del podio. Así de "competida" está la Fórmula Uno; así de "impredecible".

A decir de Lewis Hamilton vivió la carrera más dura de su vida en F1, pero en realidad fue una telenovela, donde todos sabemos que al final la heroína (Mercedes) terminará casada con el rico y apuesto hombre de buen corazón (el trofeo de ganador).

El 'safety car' provocó un cambio de planes en la vuelta 11, le pegaron a su compañero, le pusieron llantas medias y el resto de sus rivales tenían duras, tuvo pegado en el alerón a Max Verstappen e incluso se tocaron en el penúltimo giro, pero al final, la bandera de cuadros solo tiene ojos para los autos plateados.

No se dejen engañar por esta dramática descripción no importa que el "inocente" Hamilton haya dado 64 vueltas con las gomas medias. Tampoco por los mensajes desconsolados del inglés pentacampeón del mundo por radio a su equipo en plena carrera. "No creo que aguanten los neumáticos" decía y sus ingenieros le contestaban, como en melodrama azteca: "Sabemos que tú puedes". Ni Yolanda Vargas Dulché habría tenido el descuido de dejar pasar esos lugares comunes en algún culebrón para "Lágrimas y Risas".

Y los logró, ganó. No tan increíblemente como nos quiere hacer pensar y hasta alcanzó para hacerle homenajes al gran Niki Lauda para agregarle autenticidad a una competencia a la que le urgen cambios de reglamento.

En esta novela los pobres realmente son los que largaron del lugar 3 al 20, incluso los "Ricos también lloran" que son los Ferrari y empecemos con el joven Charles Leclerc, quien oriundo de Mónaco iba como predestinado a vestirse de héroe cuando en la práctica libre del sábado fue líder y tenía un tiempo aplastantemente mejor que los Mercedes.

Pero resulta que cuando el "pobre" tiene para carne, es vigilia. En la calificación los fosos de Ferrari cometieron un error, luego se quedaron dormidos y al final les dio pánico tomar una medida extrema para solucionarlo.

Lewis, estos son dramas, no tu domingo con un escolta: Leclerc salió a rodar puso un tiempo con que pensaban en Ferrari que sería suficiente para pasar a la Q2, pero cayó al 12 en la tabla, sólo avanzanban los 15 primeros de 20. Lanzaron a Vettel a la pista con 90 segundos porque estaba peor, pero dejaron a Charles en los pits.

El genio que no se dio cuenta que estaban en pista Albon, Hulkenberg, Norris, Vettel y Pérez y que todos podían bajar el tiempo de Leclerc, lo condenó a calificar 16.

La carrera para el joven maravilla, el mismo que vive el sueño que le vendió a su padre antes de que muriera en 2017 diciéndole que había firmado con Ferrari cuando en realidad no hubo tal arreglo hasta 2018, tuvo, él sí una carrera de infierno.

Desde el lugar 15 talló en el barro de Mónaco rebases sobre Norris y Grosjean dignos de artista renacentista. Pinceladas limpias y hermosas, pero cuando intentó lo mismo con Hulkenberg se dio un trompo y, luego, su llanta trasera derecha explotó.

Se rompió el piso del Ferrari, intentó volver desde el último puesto, pero al final abandonó. Una verdadera tragedia monegasca.

Vettel pudo ser segundo, pero en realidad fue como un mayordomo que esperaba silenciosa y pacientemente a que una travesura de Max acabara con la carrera de Hamilton y él pasara para ganar. Eso no se dio.

El resto se conforma con las migajas que deja Mercedes, que no recoge Red Bull y que desperdicia Ferrari. Del 7 al 10 son cuatro lugares que an puntos para 14 desesperados, 14 actores de reparto, de los cuales al menos dos pueden ser casi unos extras que pasan casi como escenografía (Williams).

En el guion de la 2019, no hay villano que llegue a la boda en el último capítulo y mate a la bella protagonista, no. Aquí el final se sabe haste de que se enciendan las luces verdes