El equipo ha anunciado el sábado esta decisión debido a que los resultados de las pruebas llevadas a cabo con el nuevo coche aún no son satisfactorias.

El nuevo modelo, que pretende ser más veloz que el coche que dominó el Mundial del año pasado, en el que ganó 15 de las 17 carreras (11 de Schumacher y 4 de Barrichello), aún no tiene la fiabilidad necesaria para afrontar un gran premio completo.

Según Jean Todt, responsable deportivo de la "Scuderia", el F2003 "aún tiene problemas de juventud". "El F2002 tiene potencial para ganar, por lo que de momento no hay necesidad de retirarlo", señaló el francés.

Todt agregó que el equipo tiene previsto que el F2003 comience su andadura en el Campeonato del Mundo de F1 en el Gran Premio de España, quinta cita puntuable, que se disputará en el Circuito de Cataluña el 4 de mayo.

De momento, los aficionados italianos se han quedado con las ganas de ver en Imola el debut del nuevo monoplaza. Tendrán que conformarse con seguir las evoluciones de Schumacher y Barrichello abordo del coche "antiguo".

Los ensayos llevados a cabo esta semana en los circuitos de Mugello y Fiorano han tenido resultados dispares, a pesar de haber estado afectados dichos entrenos por la lluvia.

El viernes, Barrichello tuvo problemas de motor con el F2003 en Mugello, mientras que Schumacher se limitó a entrenar con el F2002 en Fiorano, lo que ha forzado la decisión de Ferrari de retrasar el debut del nuevo prototipo.

Schumacher, cinco veces campeón mundial, ha tenido un comienzo de temporada bastante desalentador. El alemán no ha podido subir al podio en las tres primeras carreras (Australia, Malasia y Brasil).