El treintañero John Ryder llega a Guadalajara con el papel de comparsa asignado, como actor de reparto en plena fiesta para vitorear al Canelo. Es una posición de segundo plano a la que John está acostumbrado; pero ya no le agrada ese rol y amenaza con rebelarse, como el Rocky Balboa del cine que a los 30 años se ganó el inesperado respeto del mundo.
"Soy una persona diferente cuando juego": el impacto inesperado del pickleball en la vida en prisión
10hD'Arcy Maine, Escritora de ESPN