Cada vez que escucho mencionar el nombre de Gerrit Cole, irremediablemente pienso en el exmánager AJ Hinch, quien pasará a la historia no solo por voltear la vista mientras sus Houston Astros robaban señas de manera ilegal, y luego eran capturados, sino por no utilizar a uno de los mejores lanzadores de Grandes Ligas en el Juego 7 de la Serie Mundial 2019, cuando le faltaban seis outs y tenía ventaja en la pizarra.
Hinch pagó caro su error. Perdió el Clásico de Otoño, fue sancionado un año y removido de su cargo por el escándalo de estafa tecnológica de señales, del que según la investigación de Major League Baseball, fue cómplice silencioso.