Jon Uriarte, de Azul a Oceanía

El entrenador argentino se obsesionó con la idea de crear un gran club que se llamase Azul, como la ciudad argentina que iba a acogerle: lo logró y lo convirtió en campeón. Ahora, está dispuesto a llevar a la selección de Australia a las cimas más altas

BUENOS AIRES -- A principios de los 90, Jon Uriarte se obsesionó con la idea de crear un gran club que se llamase Azul, como la ciudad argentina que iba a acogerle, y no sólo lo logró, sino que lo convirtió en un campeón.

En los albores del siglo XXI, asió con fuerza su maleta y emprendió rumbo a Australia dispuesto a llevar a su selección a las cimas más altas.

El 27 de mayo de 1993 nacía el Azul Voley Club y el 20 de mayo de 2001, tras ganar el título de Liga, Uriarte se reunía con sus amigos para anunciarles su marcha. "Todavía no puedo creer lo que me pasa", decía aquella noche.

Llegó a Australia gracias a la recomendación de Julio Velasco. Los australianos habían "tentado" al ex seleccionador argentino e italiano. Velasco no aceptó, pero les aconsejó el fichaje de Uriarte.

Ahora, un año y medio después, Uriarte prepara el viaje de vuelta para participar en un Mundial que le traerá numerosos y entrañables recuerdos. La historia se repite.

Uriarte pisará nuevamente el Luna Park, esta ya mítica cancha donde la selección argentina, con él en su filas, ganó la medalla de bronce en 1982.

Pero, esta vez, todo será diferente. Su amada Argentina será el rival a batir por su selección y nada menos que en el partido inaugural del torneo. El destino ha reunido a Australia y Argentina en el grupo A, junto a chinos y portugueses.

"Trataremos de hacer el mejor Mundial posible, pero nos resta mucho trabajo por delante", reveló Uriarte.

Nacido en Buenos Aires un 15 de octubre de 1961, pronto tuvo claro que su elección era el voleibol. Internacional absoluto, y uno de los mejores centrales de la historia argentina, Uriarte sobresalió siempre por sus cualidades organizativas y por una filosofía de vida centrada por y para el trabajo.

Como jugador tuvo la fortuna de aprender de grandes maestros: Julio Velasco, Raúl Lozano, Luis Muchaga, Alberto Roitman, Carlos Medeiros... Fueron ellos los que le inculcaron su pasión por los entrenamientos, por la metodología, por los grandes proyectos deportivos.

Los aficionados de Azul, esa pequeña ciudad a 300 kilómetros de Buenos Aires, le siguen añorando. Uriarte, un hombre que sus amigos definen como muy obstinado, luchador y emprendedor, ha iniciado lejos de ellos una nueva aventura.

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jueves, 04 de enero
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