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El 'nuevo' Barcelona de Koeman: Pan con lo mismo... Y sin Messi

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Joan Laporta sobre la salida de Messi (2:09)

El presidente del Barcelona sostuvo que tomaron la decisión correcta con Messi, aunque fue dolorosa. (2:09)

El Barcelona no superará la ausencia de Messi en un partido. Ni en una temporada ni en un siglo. La marcha de Leo es irreparable y desde luego que toca al club y a sus integrantes caminar hacia la reconstrucción sin el futbolista más importante de su historia.

El club inició la Temporada 2021-22 con una goleada 4-2 en casa sobre una Real Sociedad decepcionante. Y como suele suceder en estos casos, primordialmente se atiende al resultado y no a las formas.

Lo cierto es que Ronald Koeman no sorprende de ninguna manera, al contrario, se aleja más de la filosofía histórica del club que tiene que ver con el buen trato a la pelota, la elaboración del juego desde zona baja y la posesión.

Llamó la atención que ante un rival que mostró poco y nada, el guardameta Neto tenía la instrucción de salir con despejes largos para buscar primordialmente que Martin Braithwaite le bajara el balón ya sea a Memphis Depay o a alguno de los mediocampistas.

Poca elaboración y mucho pelotazo. Bajo esta tónica, el conjunto culé habrá desplegado 20 o máximo 25 minutos relativamente agradables frente a un oponente que no le exigió, con lo que Koeman demuestra una vez más tener escasas variantes tácticas ante los escenarios que pueden presentarse en un partido.

Depay tiene la misión y confianza de su paisano para ser quien ejerza de ‘Messi’, guardando las abismales distancias, y el holandés posee calidad, presentó algunos destellos, pero ni en su mejor versión se podrá acercar a lo que hacía Leo. Sin embargo, se trata de un futbolista versátil que puede jugar como generador o incluso aparecer en el área para definir.

Braithwaite figuró con un doblete para sorpresa de muchos, más allá de que hizo lo que mejor sabe, que es rematar dentro del área. El danés tenía etiqueta de salida del club, y quiere ganarse un lugar, lo cual es absolutamente válido, aunque está claro que no es un elemento con la calidad suficiente para jugar en el Barça.

En la parte final de la contienda cuando la Real Sociedad se acordó que sabe jugar, le metió dos goles en menos de cinco minutos al Barcelona, y Koeman recurrió a una ‘gastada estrategia’ de la campaña anterior: cambios defensivos, amontonar gente atrás para cuidar la ventaja y amarrar los puntos.

Así las cosas, es pronto para hacer un balance contundente sobre lo que se puede esperar del Barça sin Messi, pero la realidad es que de Koeman no habrá nada distinto a lo que ya se le conoce: desprecio hacia futbolistas como Riqui Puig, desprecio hacia las formas y filosofía del club, y aferración por jugadores que pueden estar desgastados o bajos de forma (Pedri, De Jong o Griezmann, por ejemplo).

Es el ‘nuevo’ Barcelona con su ya conocido y limitado entrenador. Pan con lo mismo… Y sin Messi.