Liverpool empató 1-1 con Aston Villa y frenó su racha de siete victorias consecutivas. Luis Díaz jugó 72 minutos sin brillar y completó 50 partidos jugando para los Reds.
Anfield es incondicional. Lo anuncia desde su himno, pero si hay que reprobar lo hace. Más si el equipo juega mal, distraído y confundido. Alternó apoyo con reclamos en un partido que no veía desde la crisis post Mundial que lo bajó de la pelea por el título antes de tiempo.
Luis Díaz también entró en ese nivel discreto. Terminó encerrado en la izquierda por los doblajes de Matty Cash y Ezri Konsa aplicados para avanzar y retroceder en bloques de Aston Villa. Lo anticiparon siempre y los números confirman su flojo balance. Ganó 1 de los cinco mano a mano, seis de los doce duelos y dos remates al arco.
Se movió poco de su costado. Por ahí intentó con un frentazo que pasó cerca del segundo palo y generó su mejor opción. Llegó con pelota dominada hasta el área y su derechazo terminó en las manos de portero Emiliano Martínez a la base del poste.
El árbitro anuló la jugada de gol para el empate parcial, por fuera de lugar suyo durante la acción. Jurgen Klopp lo cambió a los 72 por Firmino.
Su partido número 50 con Liverpool terminó con empate 1-1. La cuenta de victorias consecutivas se frenó en siete por el gol sobre el final del brasileño. La cifra está repartida así: 29 en Premier, siete por las copas locales, cuatro amistosos y 10 de UEFA Champions League.
Liverpool terminará la Premier contra el colero y descendido Southampton el domingo 28 de mayo. Está quinto con 66 puntos en zona de UEFA Europa League.