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La soledad, la mayor escuela de Maxi Moralez

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LEÓN -- Sobrevivir a la soledad fue uno de los grandes sacrificios de Maxi Moralez, mediocampista del León y anotador del gol que les dio la victoria sobre los Pumas en la jornada 13 del Clausura 2016.

Más allá de crecer como albañil, oficio de su padre (Hugo Moralez), ‘Frasquito’ tuvo que sobreponerse a la soledad que tuvo desde que fue el único hijo varón en su familia.

Después, justo en la pubertad, a los 13 años, tuvo que dejar Fray Luis Beltrán, Santa Fe y a toda su familia para irse a vivir solo a Buenos Aires, la capital de Argentina, para comenzar la búsqueda de su sueño: ser futbolista.

Cuando llegó a los 20 años, dos después de haber debutado en Primera División, dejó su país natal para irse solo a buscar mejores oportunidades a Rusia.

A los 23 años se fue, nuevamente solo, a Italia, donde jugó por cinco temporadas con el Atalanta hasta que le llegó la opción de venir a México con el León para este Clausura 2016.

En Guanajuato ya no está tan solo, vive con su esposa, con su pequeño hijo de un año y está a la espera de su segundo hijo.. La soledad fue la escuela de Moralez.

"Yo creo que sí (la soledad forma diferente a las personas), al irme tan chico a vivir solo y después a cada lugar que iba, más allá de que me acompañaban algunos familiares, en todo tiempo estaba casi solo y uno se va acostumbrando a eso; vivir en esos países solo ayuda mucho en lo humano, en cómo dar paso a paso en la vida y hoy en día con 29 años ya tengo una familia y estoy agradecido porque eso me ha ayudado", dijo ‘Frasquito’ en entrevista con ESPN DIGITAL.

Además, tener un pasado como albañil le hace recordar siempre de dónde viene pese a que ha triunfado en el futbol de su país y en el internacional.

"Yo vengo de una familia muy humilde que hasta ahora lo sigue siendo, seguimos viviendo en el mismo pueblo, en la misma zona y tengo los mismos amigos de toda la vida. Cada vez que puedo voy a mi pueblo estoy con la gente que me crié, que realmente es la que me hace bien porque en la vida del futbolista se acercan muchas personas que quieren otra cosa".

BAJITO POR GENÉTICA

Maxi Moralez es el segundo jugador más pequeño de la Liga Bancomer MX con 1.60 metros de estatura. Aseguró que su baja estatura nunca le fue un problema en su carrera como jugador y ya con la experiencia trata de sacarle el provecho posible.

"Desde el momento que debuté en Primera División hasta el día de hoy la verdad que nunca tuve problema con eso; traté de suplantar con experiencia a la hora de adaptarse al futbol, aprovechar el cuerpo y la habilidad que nos da".

AL ALZA EN LEÓN

Cuando ya comenzaba a adaptarse al sistema de Juan Antonio Pizzi llegó Luis Fernando Tena.

Ahora tras 13 fechas transcurridas en el torneo, Moralez aseguró que va por buen camino y le falta más nivel por alcanzar.

"La verdad que sí (México ha sido como lo esperaba), para mis características se pueden adaptar muy bien. Ahora me siento bien, hay muchas cosas que mejorar en lo personal, sé que puedo dar mucho más. (La Liga Bancomer MX) Me pareció muy diferente, es otra clase de juego, muy didáctico, se ataca mucho y es muy técnico, con grandes jugadores".

SELECCIÓN ARGENTINA

El futuro de Maxi en la albiceleste pintaba bien, fue de los mejores cuando fueron campeones del mundo Sub-17, ganó el balón de plata y el botín de bronce, Sin embargo en el presente no es considerado por la selección mayor.

"En la trayectoria mía cuenta mucho ese mundial… Ahora justo da la casualidad de que el nivel que hay es de mi misma edad y son de los mejores del mundo, mis características de juego son las mismas que puede ser Messi, Kun Agüero, Ángel Di María. No tengo remordimiento porque sé que los que están son los mejores del mundo y me siento contento porque puede jugar con ellos y verlos en donde están me llena de emoción", finalizó.