Historias de éxito cada vez se repiten más con jugadores surgidos de las academias, varios de ellos con sangre latina.
Hijo de inmigrantes dominicanos, Kevin Paredes nació en Virginia, Estados Unidos en el año 2004. Su gusto por el “soccer” pero sobre todo sus cualidades llamaron la atención de la Academia del equipo DC United de la MLS.
39 goles en 85 partidos jugados fueron suficientes para que fuera tomado en cuenta en la filial del DC en la USL (una especia de segunda división), el Loudoun United.
Su capacidad para asistir, su buen trato a la pelota, porcentaje de pases completos, regularidad y fuerza mental, ya sea jugando de lateral, que de interior que de extremo izquierdo, catapultaron a Kevin a la máxima categoría, la MLS.
Paralelamente, Kevin Paredes fue llamado a las selecciones con límite de edad de los Estados Unidos; inclusive, llegó ha recibir una llamada del técnico nacional Berhalter, que lo invitó en par de ocasiones a los campamentos de entrenamiento de la selección mayor.
Con sólo 18 años se dio el soñado debut con el club de la capital del país el año 2020. Cuando esta crónica, esta narración de hechos parecía contar con todos los elementos suficientes de una gran historia, vino un nuevo salto de calidad. El año pasado el joven futbolista fue fichado por el Wolfsburg de la Bundesliga.
Desde entonces han sido pocos partidos, pocas participaciones, algo normal dentro de la realidad y parte de la formación del jugador. Sin embargo y tras el parón de la liga por el mundial de Catar, su actual técnico Niko Kovac, parece tener planes para Kevin, es decir, más minutos en este torneo, entrando casi siempre de cambio.
En su más reciente compromiso, Wolfsburg goleó 6 a 0 al Friburgo. El estadounidense-dominicano entró al minuto 68, jugó de extremo, logró desbordar varias veces y hasta asistencia de gol tuvo.
Estas historias de éxito cada vez se repiten más con jugadores surgidos de las academias, de los equipos de la MLS, varios de ellos con sangre latina.
Los convenios con los clubes europeos, los precios accesibles de salida, la alineación de intereses, han permitido que futbolistas talentosos se muevan a Europa y terminen sus procesos de formación en manos de expertos, de formadores y entrenadores de mejor nivel que los propios de la MLS.
Este proyecto lleva ya varios años y su continuidad está garantizada. Da gusto saber de este tipo de historias, donde todos ganan, en donde el talento tiene caminos bien trazados.
Ojalá que Kevin tenga una larga carrera, llena de éxitos, talento hay, mejor escenario imposible. No olviden este nombre, Kevin Alexander Paredes, futuro lateral izquierdo de USA Team en su mundial, el de 2026.