Uruguay finalizó su participación en el Grupo B del Sudamericano Sub-20 de Colombia en el primer puesto, invicto, con un saldo de tres victorias y un empate.
Esto se realza aún más si se considera que en los últimos dos partidos de la serie el equipo de Marcelo Broli reservó a la mayoría de los titulares pensando en dosificar esfuerzos de cara a la etapa de definiciones.
Por juego colectivo, identidad, individuales y hasta lo descansado que llega el equipo al hexagonal final, el seleccionado celeste se perfila como uno de los grandes candidatos a pelear por el título del Campeonato Sudamericano Sub-20.
Con la solidez de su arquero y los cuatro del fondo, la personalidad y firmeza del mediocampo y el talento de los jugadores de tres cuartos de cancha hacia adelante, Uruguay apunta a ser un animador del certamen. No en vano tiene a tres de los máximos artilleros de la competición, ya que Luciano Rodríguez, Álvaro Rodríguez y Fabricio Díaz acumulan tres goles cada uno.
Llega la etapa definitoria, a la que el equipo de Broli llega de forma inmejorable. A la hora de ir en busca de los grandes objetivos, la Celeste es, junto a Brasil, el equipo que mostró mayor poderío en lo que va del Sudamericano, y ambos combinados se perfilan como los máximos candidatos a conquistar la corona continental a nivel juvenil.