Cheuko no sólo se encarga de la seguridad de Lionel, sino también de la familia, a través de un destacamento de 50 guardaespaldas, entrenados, seleccionados y adiestrados por él.
LOS ÁNGELES -- La MLS ya había vetado al guardaespaldas de Lionel Messi de sus espacios competitivos. Pero, para esta Leagues Cup, un torneo colateral pero ajeno, el Clan Messi encontró la laguna, el vacío en el reglamento, se aprovechó, y alentó a Yassine Cheuko a irrumpir cuando, cómo y donde fuera necesario, como ocurrió en la cancha apenas concluido el partido ante el Atlas, que había terminado con zangoloteos y un ambiente caldeado dentro de los casi 100 minutos de trámite.
Cheuko ha sido nuevamente vetado. Tampoco podrá usurpar espacio en cancha dentro de la Leagues Cup… a menos que, de nuevo, el Clan Messi, con la complacencia y complicidad del mandamás del equipo, Jorge Más, encuentren un subterfugio para que el guarura viole la disciplina impuesta.
En el amontonamiento de jugadores posterior a la victoria (2-1) de Inter sobre Atlas, Cheuko se acercó a Messi y entró en contacto verbal, visual y físico con jugadores Rojinegros, acciones que fueron interpretadas como “intimidaciones y amenazas”. Por sí mismas, de haber denuncias, en Estados Unidos pueden tipificarse como delitos, dependiendo de las consecuencias.
Afortunadamente para todos, la sangre no llegó al río. Pero, la MLS entiende lo que los accionistas del Inter Miami (David Beckham y los hermanos Más) no quieren entender: Yassine Cheuko es un tipo entrenado, capacitado, especializado y actualizado en hacer daño, de ser necesario, a quien irrumpa en la órbita de Lionel Messi, que, al final, para eso le paga tres millones de dólares anuales, es decir, un salario superior a un 90% de quienes componen la plantilla del Ínter Miami. Sólo Rodrigo de Paul, Sergio Busquets y el mismo Messi superan sus emolumentos.
Yassine Cheuko es un estuche de monerías. Medios aseguran que tuvo incursiones bélicas con los Navy Seal estadounidenses en Irak y Afganistán, y es un graduado con honores en artes marciales y kickboxing. Nacido en un barrio pobre de París, ganó notoriedad al desafiar al luchador profesional Paul Logan.
En el Código Penal de algunos países los puños de atletas o profesionales especializados son considerados armas blancas. ¿Es el caso de Cheuko? Eso necesitaría de un particular veredicto de un experto en criminología y considerando las circunstancias del caso.
¿Corre riesgos Lionel Messi dentro de la cancha o al término de los partidos? Parece difícil por la veneración y admiración que despierta en general, no sólo entre sus compañeros, autoridades y personal de logística de los estadios, e incluso entre adversarios, sin embargo, un desquiciado, dondequiera se agazapa.
Cheuko no sólo se encarga de la seguridad de Lionel, sino también de la familia, a través de un destacamento de 50 guardaespaldas, entrenados, seleccionados y adiestrados por él.
Messi y Cristiano Ronaldo son los futbolistas en activo que más invasiones de cancha han propiciado, con decenas de aficionados que saltan a las canchas en busca de una fotografía, o de simplemente tocar al jugador, incluso con el riesgo de enfrentar, desde la expulsión del estadio, hasta una eventual multa o consignación en prisión.
Para el futbolista, en la actualidad, disponer de guardaespaldas parece una necesidad inapelable. El mismo Cristiano Ronaldo cuenta con un cuerpo de seguridad encabezado por Claudio Vaz, un tipo con formación militar y experiencia en zonas de alto riesgo, y quien antes estuvo al servicio del rapero NGA y los futbolistas Rafael Leão y Gelson Martins, según el diario Marca.
Antes, a Cristiano Ronaldo lo custodiaban los gemelos Sergio y Jorge Ramalheiro, quienes eran exmiembros de la policía portuguesa, sin embargo, ninguno de los guaruras de CR7 se ha visto involucrado en escándalo alguno dentro de la cancha como ha ocurrido con Yassine Cheuko.
¿Cómo manejarán estas circunstancias la Asociación de Futbol de Argentina y la FIFA en la Copa del Mundo 2026? ¿Carta blanca? ¿Restricción absoluta? Al tiempo.
