Este miércoles por la tarde el Club Atlético Peñarol anunció oficialmente que Marcel Novick no continuará en el equipo carbonero. El volante, que llegó al club en el 2012, conversó en el programa ‘100 % Deporte’ (Radio Sport 890), habló de su salida y repasó los mejores momentos que vivió con la camiseta aurinegra.
Es junio del 2011 y un jugador de Rampla Juniors viaja hasta San Pablo para ver a Peñarol disputar la final de la Copa CONMEBOL Libertadores. Ese futbolista de 28 años, e hincha del Mirasol, había jugado en Fénix, Rocha, Trinidense de Paraguay, El Tanque Sisley y Villa Española, y soñaba con vestir la camiseta oro y carbón.
Marcel Novick jamás imaginó que apenas unos meses después recibiría el llamado del entrenador Gregorio Pérez para incorporarlo o que saldría cuatro veces campeón uruguayo; tampoco proyectó que en Peñarol coincidiría con su hermano Hernán, que estaría casi toda una década yendo a entrenar a Los Aromos, ni nunca pensó que hoy los hinchas del Manya aún recuerden un gol suyo en un partido clásico.
A inicios del 2021 Marcel sí ya vislumbraba que su ciclo había culminado: "Venía visualizando la salida, que se había cumplido un ciclo por lo que todo esto lo tomé tranquilo. Era lo lógico, más que nada por esta última temporada donde tuve poca participación, ni siquiera estuve muchos partidos en el banco de suplentes", señaló en Radio Sport el futbolista de 37 años que en este año deportivo 2020 no tuvo minutos oficiales en cancha.
"Lo más importante es que estoy con ganas de seguir, de estirar la carrera, me siento con fuerza para probar a ver cómo me va en otro equipo y cómo me siento. Físicamente me siento bien, ya estoy recibido de entrenador pero eso lo voy a dejar quieto por un tiempito por lo menos, el fútbol me apasiona y siempre pensé en ser entrenador", comentó Novick, quien sostuvo que ha recibido llamadas de diferentes equipos para incorporarlo.
El volante central recordó cómo se dio su llegada al club y comentó su mejor momento: "Siendo jugador de Rampla fui hasta San Pablo a ir a la final imaginando ser jugador de Peñarol y al otro año me tocó, Gregorio fue el que me llama en el 2012 y en seguida viene el ‘Polilla’ Da Silva; Jorge fue el técnico con el que más jugué".
"Sin duda que el gol clásico con la nuca es de los mejores recuerdos porque la gente me lo hace sentir, constantemente me recuerdan el gol, ahora muchos me escribían por mi salida y el gol ese va a quedar grabado en mí y para muchos hinchas", señaló el futbolista que en mayo del 2016 y por el Torneo Clausura marcó el 2 a 2 en los descuentos ante Nacional, empate que fue importante para la obtención del Campeonato Uruguayo de esa temporada.
Novick ganó cuatro Campeonatos Uruguayos con Peñarol: 2012-13, 2015-16, 2017 y 2018, año en el que además obtuvo la Supercopa . "Los cuatro Uruguayos los disfruté un montón: cuando llegué yo firmé solo por un año por lo que tenía que darlo todo y terminé jugando, y en el club es muy difícil no renovar cuando no se es campeón, así que fue importante ganar el título en la temporada 2012-13; para el 2016 pude hacer el gol clásico que fue muy importante; y en los últimos dos que fuimos bicampeones no me tocó jugar tanto pero me sentí muy parte", indicó el mediocampista.
"También fue un sueño haber podido salir campeón con mi hermano Hernán, de chico pasábamos jugando y viendo a Peñarol, fue el mejor sueño", señaló Marcel que jugó 127 partidos con el Carbonero marcando dos goles.
En estos nueve años Novick tuvo a trece entrenadores al frente del primer equipo aurinegro: Gregorio Pérez, Jorge Da Silva, Diego Alonso, Jorge Goncalves, Jorge Fossati, Paolo Montero, Pablo Bengoechea, Fernando Curutchet, Leonardo Ramos, Diego López, Diego Forlán, Mario Saralegui y Mauricio Larriera. Sobre esta situación comentó: “Normal en un club como Peñarol donde la exigencia es muy fuerte, hasta me tocó salir campeón y que a los dos meses la gente exigiera ganar constantemente, el grado de exigencia es máximo, la gente exige por lo que es la historia y el grado de exigencia es la razón para que se roten tantos técnicos y el no poder tener paciencia para que se reviertan ciertas cosas”.
El futbolista, cuyo último partido con el Manya fue en diciembre del 2019 en la final del Torneo Clausura ingresando a los 74’ en la derrota 2 a 0 ante Nacional, comentó sobre su últimos años en Peñarol: "Más que nada estaba eso de querer quedarme en Peñarol, no me quería ir nunca, siempre me quería quedar y ser campeón de vuelta con el club. Aprendí a ser útil desde otro lado sin jugar, y creo que me sentía importante y que ayudaba a lograr cosas, quizás no con los minutos que esperaba, pero aprendí a tomar otro rol, dejar egos de lado y poner primero a Peñarol incluso sin jugar mucho. Eso me llevó a estar y querer quedarme, no me arrepiento para nada, pasé momentos espectaculares hasta sin jugar".
Novick dejó de tener alguna participación en el equipo con la llegada de Diego Forlán en enero del 2020, y luego tampoco fue tenido en cuenta por Mario Saralegui y Mauricio Larriera a lo largo de la temporada. "De Forlán fui compañero en 2016, en enero del 2020 se hace la pretemporada en Estados Unidos y él decide no llevarme a mí ni al Lolo Estoyanoff, ahí empecé a perder participación en lo grupal y me costó, volvieron de Miami y yo me volví a integrar pero que nunca llegó a ser lo mismo. En ese aspecto con Diego me costó", señaló.
Y agregó: "En el último año me sentí más alejado del grupo, fue duro, de no tener tanta incidencia al ir perdiendo cancha, fue un poquito complicado. Después en general estoy muy agradecido de toda la carrera que hice en Peñarol".
El volante analizó la temporada 2020 del Carbonero, que quedó afuera de la Copa Libertadores 2021 luego de que este miércoles Rentistas le ganara la semifinal del Uruguayo a Liverpool: "Fue algo que no se esperaba porque el favorito era Liverpool pero las finales son así, impresionante lo que dejó Rentistas y se llevó la clasificación a la Libertadores. Es complicado encontrar una causa, es una sumatoria de cosas y es complicado encontrar algo, a Peñarol uno de los factores que le afecta es jugar sin público, eso lo sentimos y nos complicó este año. Seguro que no fue sólo por la gente, hay otros aspectos para no ganar ni Apertura, Clausura, Intermedio o Anual. Tampoco se pudo mantener un cuerpo técnico, son muchas cosas que nos jugaron en contra".
Novick también destacó su amistad con Cristian Rodríguez y Estoyanoff, y valoró: "El Cebolla y el Lolo son hermanos míos, dos grandes referentes del club, yo me identifico con ellos por lo que quieren a Peñarol. Muchas veces ponen a Peñarol antes de ellos mismos; siempre hay recambio de líderes, no sé si es el momento de irse para ellos, el mío sí, yo ya había cumplido un ciclo".
"El Cebolla tiene mucho para dar dentro y fuera de la cancha, es un referente. ¿Vigencia futbolística? Me parece que tiene muchísimo para dar y con una jerarquía impresionante, es difícil encontrar jugadores como él, creo que está entero y que tiene mucho para dar", afirmó.
Por último, Novick volvió a evaluar su ciclo: "Nunca me imaginé estar nueve años, nunca soñé estar tanto tiempo ni salir campeón tantos años, eso es algo espectacular; compartir con tantos jugadores y personas… A la gente de Los Aromos les tengo un aprecio tremendo, los recuerdos de todo este tiempo son espectaculares".
"Fue un honor que el presidente venga a hablar mano a mano conmigo en mi casa, me agradeció pero el agradecido fui yo, fue un buen gesto de Ignacio (Ruglio). Él encontró las palabras y me agradeció por todo lo que le di a Peñarol, me dijo que era un tiempo de cambios, que no se habían logrado los objetivos y hablamos de otro montón de cosas", comentó el futbolista que cerró la nota con un mensaje a la hinchada aurinegra:
"Agradecerle, si estuve tanto tiempo fue gracias al apoyo del hincha que me bancó a morir y que siempre me haya dado para adelante me emociona, gracias a ellos pude cumplir un sueño de estar tanto tiempo en Peñarol".