"Hay problemas anímicos además de los futbolísticos, pero prefiero guardármelos para mí. No soy buchón, voy a guardarme la verdad de lo que pasa", dijo, enigmático, Gallego rodeado de grabadores y micrófonos durante la práctica.

Lo cierto es que Gallego amenazó nuevamente con hacer cambios para el próximo partido (ante Vélez Sarsfield, en Avellaneda, el domingo a las 16) y volvió a señalar que este "mal momento" de Independiente tiene, como una de sus razones, la pretemporada "ya que no la pudimos hacer todos. No fue completa. Tuvimos muchos jugadores en la selección que hicieron cosas muy diferentes a las que pretendíamos en el club".

El entrenador señaló que el domingo "tenemos que ganar sí o sí ya que estaremos en casa y allí será el momento de ganar. Esto será para mejor, si es que ganamos o para peor si perdemos".

Gallego reiteró que "voy a hacer cambios porque hay jugadores a los que no veo bien", y dijo que antes tiraban "22 tiros y ahora 1". También el técnico cambió los objetivos previstos con Independiente para este campeonato. Ya no se habla de la ilusión del Bicampeonato ya que, ahora, "el objetivo es entrar a la Copa Sudamericana".

Pero enseguida el "Tolo" amagó. Y volvió sobre sus propias palabras: "Si metemos tres victorias al hilo nos prendemos en el campeonato y tenemos que empezar ante Vélez. Ellos están arriba y anímicamente, que no estamos bien, nos vendría bárbaro".

El plantel entrenó el martes a la mañana en el predio de Domínico. Gallego empezó a definir el reemplazante del suspendido Juan José Serrizuela (Pablo Paz aventaja a Raúl Damiani) y si el "Rolfi" Montenegro llegará bien tras el golpe sufrido en el empate ante Newell's Old Boys.