"Es una pena que se lleve tan lejos una situación que no es incorregible ni alarmante y que en el Valencia pasa con poca frecuencia. Se ha desmadrado todo, parece un asunto de Estado Mayor. Está claro que si se quieren sacar las cosas de quicio, hay comida para muchos buitres", señaló.

"Tampoco interesa ser buitres, sino esperar que al Valencia le salgan bien las cosas, que se clasifique para la próxima Liga de Campeones porque así nos beneficiamos todos. Hacemos viajes maravillosos y visitamos grandes ciudades", añadió.

En este sentido, el guardameta de Puertollano se dirigió a la prensa con el siguiente mensaje: "Os pido que hagáis noticias de lo que puede ser importante para el Valencia. La noticia está en la unidad del valencianismo para conseguir un objetivo", apuntó.

Cañizares señaló que el único problema que tiene el Valencia actualmente es la falta de puntos para clasificarse entre los cuatro primeros de la Liga y lograr una plaza en la próxima Liga de Campeones.

"Queremos regalar a la afición, como mínimo, estar en la Liga de Campeones. Los jugadores sacrificaríamos muchas cosas de esta vida por jugar el año que viene esa competición. Nos movemos por esa ilusión", manifestó Cañizares, quien evitó hablar de responsables y se centró en "el grupo".

Cuando se le recordaron unas palabras del candidato a la presidencia, Francisco Roig, en las que acusaba al presidente, Jaime Ortí, de utilizar a los empleados del club -los jugadores- para promocionar sus negocios particulares -una discoteca-, Cañizares se mostró contundente.

"Los jugadores del Valencia son bastante responsables en su vida privada. Que relacione las salidas nocturnas de los futbolistas con nuestro momento deportivo es bastante incoherente. Hace más de cinco años sí que hubo experiencias lamentables en ese sentido", comentó.