El estadounidense cerró con 79 y 77 golpes las dos primeras rondas del Abierto Británico, el último Major de la temporada, y no superó el corte. Sin embargo, nunca baja los brazos.
Sentarse tras un teclado y escribir números negativos de Tiger Woods es, cuanto menos, una osadía. El estadounidense ya tiene un lugar privilegiado en la mesa de los más grandes de todos los tiempos del deporte mundial, esa que pocos tienen la chance de ocupar. A los 48 años y con su físico mancillado por las secuelas de aquel grave accidente de tránsito de febrero de 2021, el exnúmero uno del mundo está en los últimos estertores de una carrera absolutamente brillante. Pero, más allá de las limitaciones que su cuerpo le marca, sigue con la misma mentalidad ganadora. Porque Tiger se anotó para jugar los Majors de este año para quedarse con el trofeo, no solo por darse el gusto de participar. Y así llegó al campo escocés de Royal Troon Golf Club para la 152ª edición del Abierto Británico.
¿Números negativos de Tiger? Stop. Una infinidad de marcas alucinantes pueden llover ante el atisbo de marcar algo malo. A ver, ¡15 Majors! Silencio en la sala. Tiene ¡cinco sacos verdes de Augusta! Más silencio en la sala. Ganó ¡82 títulos! ¿Alguien tiene algo para decir? Silencio total. Tiger brilló hasta superar el límite de lo impensado.
Ahora sí, en esa lucha que Tiger mantiene contra su físico, que se bate a duelo con sus ansias y ganas, llegó al Abierto Británico 2024. Su inicio en la primera ronda fue al estilo de ese Woods de antaño, el que sus fanáticos atesoran en sus recuerdos. Par al uno y al dos y birdie al tres, en las difíciles condiciones del campo de Escocia. Sí, clima británico: viento, algo de llovizna, frío en pleno verano… Pero la ilusión comenzó a desvanecerse ya en el cuarto hoyo (par 5) con el primer bogey del día. Finalmente serían seis bogeys y dos doble bogeys, maquillados con un par de birdies, para firmar una tarjeta de 79, ocho sobre el par, y dejar absolutamente hipotecadas sus chances de llegar al fin de semana. Y la eliminación se confirmó este viernes, al firmar 77 impactos (+6), con cinco bogeys, un doble bogey y apenas un birdie.
Brillante bridie del exnúmero uno del mundo en el par 4 del hoyo 3 en The Open. Ovación total y puño apretado.
En Royal Troon Golf Club, Tiger completó su 15ª ronda consecutiva en Majors sin bajar el par. La última fue en la segunda vuelta del PGA Championship de 2022, en Sothern Hills, que firmó 69 (-1). Dentro de las 14, su mejor performance fue el par que firmó en la segunda vuelta del Masters de Augusta de este año. El resto, todas sobre par y solo logró llegar al fin de semana en Augusta 2024, aunque firmó un +10 en la tercera ronda para derrumbarse completamente.
Las chances de Tiger de superar el corte en The Open versión 2024 estaban hipotecadas desde el cierre del viernes. Es cierto, se trata de Woods y todo podía pasar, pero el terreno cedido ya era mucho. Antes del arranque del The Open, el escocés Colin Montgomerie lo azuzó con una dura declaración: “¿Por qué está aquí? No tiene sentido, debería retirarse”. Tiger recogió el guante y contestó: “Sigo pensando que puedo volver a ganar. Soy un excampeón y puedo jugar aquí hasta los 60 años. Puedo tomar yo esa decisión, algo que él no puede hacer porque no lo es. Así que, cuando llegue a su edad, podré seguir tomando esa decisión; y él, nunca”. Woods seguirá yendo a los Majors todas las veces que quiera y se lo tiene ganado. Y siempre que se inscriba, lo hará con la mentalidad de levantar el trofeo, por más racha negativa que esté atravesando.
El exnúmero uno del mundo habló luego de no superar el corte en el Abierto Británico, el último Major del año.