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Martes en Augusta: Es hora de nombrar candidatos

Se dice que el Masters empieza en los segundos 9 hoyos del domingo. La presión y los nervios juegan ese día un rol importante en esa parte del recorrido. Este es el único Major que se juega siempre en la misma cancha, por ello las historias de catástrofes en los últimos 9 hoyos están siempre en la memoria de los jugadores. Cada tiro que pegan en esos hoyos tiene una larga historia de fallos y aciertos.

Se dice también que el Masters es un torneo que se define con el putt. Esto no solo es así por las ondulaciones de los greens y su velocidad, sino también por lo difícil que resulta dejar la pelota cerca aquí en Augusta.

Una pregunta ridícula a veces ilumina. Si nuestra vida dependiera de que la pelota entrara al hoyo, ¿A cuál de los 87 jugadores que participarán del Masters elegirían para jugar un putt de 3 metros en Augusta? Yo diría que por amplia mayoría la respuesta sería Tiger Woods. Y no es que Woods sea el favorito, las apuestas lo colocan en el cuarto puesto con 16/1. Pero las implicancias de un triunfo del californiano serían tan enormes para la historia del deporte mundial que sería imposible no darle un lugar privilegiado en esta nota. Dicho esto, Tiger está muy bien físicamente. Sus números son muy buenos, empezando por su drive, por sus hierros y por su juego corto. Todos sabemos la importancia que tienen estos elementos en Augusta. Woods sabe perfectamente que tiro hay que pegar en cada hoyo y tiene la habilidad para hacerlo como ningún otro. El putt ha sido la gran duda en su juego desde que ha vuelto a estar en competencia, pero no hay nadie que conozca mejor que él los intrincados relieves de Augusta. Es por eso que su eventual desventaja con el palo más corto puede no jugarle tan en contra en esta cancha.

Rory no puede estar afuera de una predicción seria en Augusta este año, y de hecho, las apuestas lo colocan en el primer puesto con 7/1. En las vísperas de cumplir 30 años en mayo, McIlroy está, desde su triunfo en el British Open en 2014, a las puertas de escribir páginas muy especiales en la historia del golf. Si ganara en Augusta sería el 6to jugador en lograr los cuatro Majors. Solo cinco jugadores han logrado la hazaña del Grand Slam, Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods. Poner su nombre al lado de semejantes próceres ha sido una especie de obsesión para el norirlandés desde entonces, pero también un factor de presión demasiado alto a juzgar por los resultados. La frustración más grande aquí probablemente sea su vuelta final del año 2011. Rory era el líder al cabo de la tercera vuelta, pero un 80 el domingo lo puso en el puesto 15, muy desilusionado. En 10 presentaciones, su mejor posición final fue 4to (2015). El año pasado estuvo cerca. Al comenzar la vuelta final solo dos golpes lo separaban de Patrick Reed, el eventual ganador, pero no pudo ser un factor en la definición. Hizo 74 y acabó en el 5to puesto. Viene de ganar en Sawgrass y su confianza está alta.

Es inexplicable que Dustin Johnson no haya ganado todavía el Masters. Tiene la mentalidad perfecta para este Major. Nunca había llegado mejor preparado que en el año 2017 donde tuvo que abandonar por caerse en la escalera de la casa que había alquilado. En ocho presentaciones su mejor posición fue 4to en el año 2016. Ya probó que puede ganar un Major (US Open 2016), pero uno solo parece demasiado poco para alguien tan naturalmente dotado para el golf. La cancha está cada vez más larga y su distancia y precisión con el driver son una enorme ventaja. Este año, el alargue del temible hoyo 5 y la lluvia caída la pondrán aún más larga. En las apuestas está segundo pagando 8/1.

Justin Rose llega a Augusta como el nro 1 del Ranking Mundial. Su performance en los Majors ha sido superlativa. Tiene nada menos que 15 “top ten finishes” en los último 15 Majors. Tenía puesta una manga del saco verde en 2017 cuando perdió el desempate frente Sergio García. Su regularidad con el driver y su habilidad para acertar greens son su activo más importante en Augusta. Hoy es un mucho mejor jugador con el putter. El inglés sabe que puede triunfar, aunque solo tenga un Major y haya sido hace tanto tiempo (US Open 2013).

Todos quieren ver Rickie Fowler con el saco verde. El año pasado quedó segundo detrás de Patrick Reed, a un solo golpe luego de una vuelta final de 67 golpes. El sábado había hecho 65. Con 30 años ya es un jugador experimentado. Ha jugado suficientes Masters (8) como para saber lo que hace falta para ganar en esta cancha. Las casas de apuestas lo colocan como tercer favorito pagando 15/1. Este año ganó en Scottsdale y llega con buenas sensaciones.

Si fuera por su juego en los últimos tiempos nadie pondría a Jordan Spieth en una lista de ganadores. Pero cuando se trata de Augusta, es difícil dejarlo afuera. Spieth tiene una historia sorprendente en este torneo. Jugó cinco veces, ganó una, salió segundo dos veces y fue tercero el año pasado. Su peor posición fue el puesto 11 en 2017. Casi gana en el 2016 jugando mal, cuando ahogó un cómodo liderazgo en la laguna del hoyo12. Volvió a ser un factor muy relevante el año pasado al anotar un 64 en la última vuelta, y nadie sabe qué hubiera pasado si su salida en el 18 no hubiera golpeado esa última rama que lo condenó a un bogey final. Spieth seguramente espera que ocurra un milagro. Difícil. Pero la suya es probablemente la cabeza más fuerte de todas. Las apostadores no son tontos y por algo lo ponen como cuarto favorito empatado con Tiger Woods (16/1)

Hay más jugadores para analizar y sin duda son muchos los que pueden tener su semana dorada y ganar este año. Veremos…