KANSAS CITY -- El venezolano Omar infante ha pasado por muchas experiencias en su vida en la temporada 2014, buenas y malas, pero hay una buena de la que no se arrepiente: haber rechazado a los Yankees de Nueva York por los Reales de Kansas City.
El equipo neoyorquino estuvo a punto de fichar a Omar Infante como una opción en segunda base tras su fallo en retener los servicios del dominicano Robinson Canó, pero el venezolano optó por la oferta presentada por los Reales al incluir un año más de contrato.
"Estuve muy cerca de firmar con los Yankees", admitió Infante a ESPNDeportes.com. "Básicamente me estaban dando la misma cantidad de dinero, pero yo estaba buscando un poco más de años y llegó la oportunidad con Kansas City, donde me ofrecieron un año más y preferí venirme para acá".
Infante llegó a un acuerdo de cuatro años y $30.25 millones de dólares con los Reales después que los Yankees se negaron a ofrecerle una temporada más de contrato, manteniéndose firmes en una oferta de tres años y $24 millones, incluso después que Canó se marchó rumbo a Seattle.
"Yo quería que me dieran un año más, pero dijeron que no, que se iban a quedar en tres años, y preferí un año más. Como todo pelotero, uno busca más años de contrato", agregó el infielder de 32 años.
Después de Canó, el versátil jugador de cuadro venezolano era considerado el mejor segunda base agente libre en el mercado la pasada temporada baja. En 118 juegos en 2013, Infante bateó .318 con 24 dobles y 10 jonrones.
En Kansas City, lugar donde vistió tantas veces el uniforme de los rivales divisionales Tigres de Detroit, Infante ha tenido un debut lleno de alegrías y sinsabores.
El venezolano fue golpeado en el lado izquierdo de la cara por un lanzamiento de 89 millas por hora de Heath Bell el 7 de abril, pero se libró de perderse una cantidad significativa de tiempo después recibir sólo seis puntos de sutura para cerrar una cortadura en la mandíbula, y milagrosamente no sufrió ninguna fractura, ni tampoco de una conmoción cerebral.
Después de un sólido mes de abril, donde bateó para .277 con 26 hits, dos de ellos cuadrangulares, y lideró al equipo en carreras remolcadas con 19, Infante comenzó a aquejarse nuevamente de molestias en la espalda baja, de las cuales ha sufrido a través de toda su carrera.
Infante jugó la primera semana de mayo y luego fue colocado en la lista de lesionados por inflamación y rigidez en la espalda baja. El segunda base fue finalmente reactivado el pasado 26 de mayo.
Desde su regreso, el venezolano ha bateado para .148 con sólo tres hits para extra bases en 13 partidos, viendo su promedio global bajar hasta .230. Sin embargo, Infante afirmó que se siente confiado de que podrá recuperar su usual solidez ofensiva al ya sentirse físicamente al cien por ciento.
"Ya me siento muy recuperado de la espalda, donde me tuvieron que poner una cortisona. Me siento mucho mejor siguiendo con la terapia, tratamiento y los ejercicios para seguir fortaleciendo esa parte baja de la espalda", dijo.
"La cortisona de verdad que me ayudó, me quitó la inflamación y ojalá que siga así. Ahora es cuestión de hacer fortalecimiento de la espalda baja, muchos ejercicios, seguir con los tratamientos y más que todo el estiramiento con el personal del gimnasio. Lo importante es que me siento ya saludable y estoy jugando".
El venezolano, que fue nombrado al Juego de Estrellas en 2010 cuando jugaba en Miami, dijo sentirse muy a gusto en Kansas City y afirmó que el equipo cuenta con la juventud y el talento necesario para hacer un buen papel en la reñida división central de la Liga Americana, donde sólo cinco juegos separan al primero y al último lugar en la tabla.
"Me siento muy contento con este equipo, que ha ido jugando muy bien. Es un equipo muy joven, que nunca se rinde, muy energético jugando la pelota y estamos en buena posición y ojalá sigamos así", señaló. "Sabemos que estamos en una división muy difícil, muy apretada, y hay que seguir ganando y ojalá que la suerte nos acompañe".