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El pañuelo de la discordia

ARLINGTON, Texas -- Los árbitros decidieron levantar un pañuelo que parecía definitivo en el partido de postemporada entre los Dallas Cowboys y los Detroit Lions, que en ese momento pudo cambiar el destino del juego.

Los Cowboys ganaron 24-20 después de que en el último cuarto fue cancelado un castigo de interferencia de pase que parecía cometer el linebacker Anthony Hitchens sobre el ala cerrada de los Lions Brandon Pettigrew en tercera oportunidad y zona de gol de Dallas.

El réferi Pete Morelli marcó la interferencia, ante la explosión de coraje de toda la banca de los Cowboys y la mayoría de los 91,410 aficionados que llenaron el AT&T Stadium.

Par de minutos después, el mismo Morelli se retractó y dijo que uno de sus oficiales no había visto contacto y que en el nivel profesional, a diferencia del colegial o amateur, el defender sin tener la vista al balón no es castigo.

"Es muy probable que la mayoría de los árbitros en cualquier nivel de futbol americano la hubieran marcado", dijo el profundo de los Cowboys Barry Church. "Yo lo hubiera hecho. Pero es bueno que los árbitros corrija un error, si consideran que fue así".

Hitchens, un novato que los Cowboys reclutaron en la quinta ronda del pasado draft y que ni siquiera estaba programado para jugar el domingo por una lesión en tobillo que sufrió la semana anterior en el último juego de la temporada, negó la interferencia.

"Yo sólo trataba de defender ese pase y nunca sentí que había contacto suficiente para que fuera marcado el castigo", dijo. "En todas las jugadas hay contacto en el futbol americano".

La jugada siguiente, en cuarta oportunidad, los Lions intentaron amagar con engaño de jugársela en vez de despejar, pero sólo para tratar de provocar algún movimiento ilegal en la línea defensiva de los Cowboys.

Fallaron, tuvieron que despejar y en la siguiente serie ofensiva los Cowboys llevaron el balón hasta la zona final, para anotar el touchdown de la victoria.

"Nunca había visto que una jugada llegara tan lejos, que estuviera casi listo el equipo para ir por la siguiente jugada y que fuera revertido (un castigo)", reconoció el dueño de los Cowboys, Jerry Jones.

"Pero creo que es algo bueno. Si vamos a detener la acción para ir por la repetición y vamos a tener una interpretación desde New York, algo que yo apoyo, entonces también podemos tratar de hacer todo correcto", agregó. "Por eso lo levantaron (el pañuelo)".

Sin embargo, para el entrenador de los Lions, Jim Caldwell reconoció que la explicación arbitral no lo había dejado convencido.
Pero Caldwell reconoció que no hicieron las jugadas suficientes para ganar.

"No fue suficientemente buen, no fue una explicación suficiente", dijo. "Voy a dejarlo sólo en eso. No me voy a sentar aquí y comenzar a hablar como que fue la decisión que hizo la diferencia en el partido. De todos modos tuvimos nuestras oportunidades".