BOSTON -- Y al final, Shane Victorino lloró.
El nuevo jardinero de los Angels acogió la noticia con sentimientos encontrados y hasta se mostró muy sentimental ante la realidad de separarse de sus ahora ex compañeros de Boston.
Victorino fue cambiado a los Angelinos de Los Angeles un poco más de una hora antes de los Medias Rojas cayeran 10-8 ante los Medias Blancas de Chicago, en un juego que él observaba desde el interior de la casa club de los Medias Rojas.
El veterano jugador ahora se marcha de un equipo que está de último lugar en la Liga Americana para un equipo de primer lugar en la División Oeste de la Liga Americana.
Un golpe de buena fortuna para cualquier jugador que valora ganar tanto como hace Victorino.
Y Victorino, quien ganó una Serie Mundial con los Filis de Filadelfia en 2008 y otra con los Medias Rojas en 2013, reconoció que abraza la oportunidad de ganar otro.
"Mi esposa [Melissa] me comentó esta mañana acerca de ir a alguna otra parte. Le dije: 'Estoy bien aquí, quiero terminar el acuerdo. "Ella dijo:' ¿No quieres ir y ganar otro anillo? ' "A veces se pasan por alto ese simple hecho. Sí, no hay nada que quiera hacer algo más que ganar otro anillo''.
Pero casi antes de tomar la siguiente respiración, Victorino se cubrió el rostro mientras sollozaba, reflexionando sobre lo que está dejando atrás.
"La gente dudó de mí en el 2012'', dijo Victorino, en alusión al año de los Filis lo cambiaron a los Dodgers, quiebes posteriormente adquirieron a Carl Crawford.
"Los Medias Rojas me dieron la oportunidad de ganar una Serie Mundial. No tengo nada más que respeto por John Henry, Larry Lucchino, Tom [Werner], Ben [Cherington] y John [Farrell]. Más importante que mis compañeros de equipo. Quiero decir, los voy a extrañar. Esa es la parte más difícil. Voy a extrañar estos chicos'', sostuvo.
Victorino expresó su pesar por lo poco que fue capaz de jugar en las dos últimas temporadas debudi a las lesiones que confrontó en repetidas ocasiones.
Sólo jugó un total de 63 juegos en 2014 y '15, debido a las piernas, la espalda y las lesiones del pulgar.
"Los últimos dos años me sentí muy culpable por no estar ahí, no ser saludable '', dijo.
"¿Cómo voy a ser recordado como en una ciudad como esta? Espero que la gente me recuerde de una manera y entender que las lesiones no son algo que cualquier atleta quiere enfrentar. Espero ser recordado por lo que pasó en 2013. Utilizamos ese lema que siempre será una parte de nosotros:. Boston Strong” sostuvo.