MÉXICO -- El futbolista paraguayo Salvador Cabañas, de 29 años, fue baleado la madrugada del lunes en México y luego de una operación de más de siete horas se encuentra en estado muy delicado y su vida dependerá de la evolución que tenga en la próximas horas.
El neurocirujano Ernesto Martínez Duarte, quien operó al jugador, dijo en conferencia de prensa que Cabañas se encuentra en situación muy delicada y deberá esperar entre 48 y 72 horas para ver cómo evoluciona.
El médico explicó que Cabañas está en estado grave, pero estable, y que la bala no fue extraída. Agregó que sólo queda esperar y que aún es muy pronto para predecir qué secuelas tendrá en su salud. Dijo no saber si el jugado estaba alcoholizado o no al momento en que fue atacado.
Los médicos esperan que ceda una inflamación en el cerebro del jugador y que reaccione en alrededor de 72 horas para poder determinar las consecuencias que dejará la bala en el cerebro.
Por el momento se asegura que Cabañas tiene problemas para mover la pierna y el brazo de un costado, aunque no se aclaró de qué lado del cuarto.
De acuerdo a estos informes, Cabañas se encuentra en estado crítico grave pero estable, le tuvieron que retirar hematomas y tiene que esperar en terapia intensiva. La bala quedó atrás del área occipital y no pudo ser retirada
Luego de la operación la directiva de América, encabezada por Michel Bauer y el doctor Alfonso Díaz, confirmaron que Cabañas sufre un traumatismo severo en la cabeza y que fue necesaria practicarle una ventriculostomía para retirarle el líquido que está inflamando el cerebro.
En este momento el goleador se encuentra sedado y se confirma que no se retiro el proyectil porque era más peligroso. Por ahora se esperan a las próximas horas para ver cómo reacciona y sobre todo para ver las secuelas que pudiera dejarle este ataque.
LA AGRESIÓN "Nosotros simplemente lo que podemos reiterar es que sufre una lesión y su estado de salud es delicado. Es una lesión que pone en riesgo su vida", dijo a medios de comunicación el procurador de justicia de la capital mexicana, Miguel Angel Mancera. "Es falso que haya muerte cerebral, él entró consciente al quirófano. No hay un tiempo estimado de la operación, estamos esperando porque nuestro doctor debe venir aquí para comentarnos lo que le digan", dijo a Televisa, Michel Bauer, presidente del América. El directivo intentó ser optimista pues dijo que Salvador llegó consciente al hospital: "él le dijo a su esposa de esta vamos a salir". El goleador paraguayo de las Águilas del América, acompañado por su esposa Alegría, de 32 años, se encontraba en un bar disfrutando de una velada con amigos. El lugar del hecho, todavía sin confirmación, habría sido el Bar Bar de esta ciudad. Cabañas fue ingresado al Hospital Ángeles al Sur, todavía con vida, de la Ciudad de México. Bauer, dijo que Cabañas "llegó consciente y respondió bien las preguntas que le hicieron entrando al hospital. Es un marco de referencia que puede ser alentador, pero hasta estar ahí con los médicos no podemos especular absolutamente nada", agregó. El directivo dijo que había hablado con la esposa de Cabañas, quien estaba con el futbolista en un bar cuando sucedió el ataque, pero se había levantado para ir al baño. Mancera, mencionó en entrevista televisiva que tienen presentadas "a dos personas" por este hecho. Explicó que Cabañas se vio involucrado en un "incidente entre particulares donde resultó herido, pero no tenemos las causas por las que se suscitaron los hechos". Agregó que de acuerdo con los primeros reportes, Cabañas está ingresado en terapia intensiva y se espera saber su evolución. "He pedido que sea muy puntual la investigación, tenemos que ver qué indicios quedaron en el baño de ese lugar. He ordenado al fiscal estar muy pendiente porque será muy importante para los servicios periciales", dijo Mancera y añadió que "todavía no hay claridad si es riña o asalto". Cabañas es jugador base de la selección paraguaya y se esperaba que fuera una de las figuras en la Copa Mundial de Sudáfrica, pero ahora está en riesgo su participación. Todos los noticieros de Paraguay están dando cobertura al incidente y ya han enviado reporteros a México para seguir de cerca la información. La policía mexicana informó que había cuatro personas que estaban presentando su declaración: el gerente del Bar Bar, Carlos Cázares Ocaña; dos empleados de seguridad, Edgar López Luna, de 34 años y Heriberto González Vargas, de 38 años; así como el cuñado de Cabañas, Amacio Rojas Fernández, de 22 años. REACCION DESDE PARAGUAY José María González, representante de Salvador Cabañas, dijo vía telefónica a ESPN que había una tremenda conmoción en Paraguay luego de enterarse del incidente. Informó que él como los padres de Cabañas estaban viajando hacia México, aunque por limitaciones de vuelos llegarían por separado. "Estoy en Asunción y estoy haciendo planes para trasladarme a México. He conversado con la esposa de Chava me informó que fue ingresado al quirófano, que estaba consciente, eso es lo único que puedo informar", dijo el representante. "Me comentaba que está orando, que Chava está con mucha fe", dijo. "Voy muy confiado en que va a salir de esta situación, él se propone cosas y siempre lo logra." La madre y el hermano de Cabañas saldrán desde Asunción, en Paraguay, y llegarán al aeropuerto de la Ciudad de México alrededor de las 6:00 de la mañana. NO FUE ASALTO La teoría del asalto fue descartada debido a que las pertenencias de Cabañas quedaron en el lugar. Mientras tanto, confirmó que hay cuatro personas detenidas, tres empleados del lugar y un acompañante de Cabañas, y declararán más de una decena de testigos. POCA ÉTICA La foto provocó molestía incluso en la directiva de América y de acuerdo a versiones surgidas en el hospital, fue tomada por uno de los paramédicos que acudieron al Bar Bar para trasladar al jugador.
Cabañas habría sufrido una herida de bala con un calibre 22 cuando se encontraba en el baño de un centro nocturno capitalino.
El procurador de justicial, Miguel Angel Mancera, arribó al Hospital Ángeles y declaró a los medios de comunicación reunidos que se había desestimado que fuera un asalto pero no aseguró que fuera una riña.
Durante la mañana circuló en algunos medios una foto del paraguayo tirado en el piso sangrando por la cabeza, con la camisa levantada y el pantalón flojo.