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La desafiante reflexión de Conor Murray con vistas al test de Irlanda con los Springboks

Conor Murray anticipó el primer partido que viene para Irlanda en la serie frente a los Springboks, el próximo sábado en el Loftus Versfeld de Pretoria, y remarcó que el campeón europeo no se conformará sólo con ganar un encuentro en su visita a Sudáfrica.

La última vez que los europeos viajaron a tierra sudafricana fue en 2016 y el medio scrum de 116 caps es uno de los pocos sobrevivientes del actual plantel que estuvo en aquella travesía de tres tests, que terminó 2-1 para los locales.

La serie en aquel entonces comenzó con triunfo irlandés 26-20 en Newlands, pero Sudáfrica festejó 32-26 en el Ellis Park y definió la ventana ganando por 19-13 en Port Elizabeth. "Hacer eso en el primer test fue realmente emocionante. Jugamos dos partidos más y tuvimos oportunidades. En Johannesburgo perdimos en los últimos 20 minutos, algo que se puede achacar a la altitud o lo que sea, así que hay que tenerlo en cuenta. En el tercero tuvimos nuestras opciones de ganar la serie", recordó.

Esta vez, Murray remarcó que una victoria no alcanzará para satisfacer las aspiraciones del equipo: "poder ganar en 2016 fue especial. Pero donde está este grupo ahora, una victoria no es el objetivo final".

Por otra parte, el back se refirió a Rassie Erasmus, head coach de los Boks, a quien tuvo como entrenador en Munster. "Fue genial jugar bajo sus órdenes. Es un entrenador duro, alguien que exige mucho a sus jugadores. Tiene un aura de autoridad... un poco de miedo. Para mí son cosas buenas, que sacan lo mejor de los jugadores".

"Respeto a Rassie. Hizo un gran trabajo cuando estuvo con nosotros en Munster. Su trayectoria posterior habla por sí sola. A la gente le gusta hablar de las cosas que dijo, pero ahora ha ganado dos Mundiales", concluyó.