Tan talentoso como polémico, el tenista ruso Daniil Medvedev (5°) suele regalar situaciones risueñas en el circuito, esta vez en Wimbledon, competencia en que perdió la noción del marcador por un instante en su triunfo 6-7 (3), 7-6 (4), 6-4 y 7-5 contra el francés Alexandre Muller (102°).
La primera manga necesitó definirse en el tie-break, producto de la extrema paridad entre ambos, momento en que el moscovita, de 28 años y dueño de 20 títulos, no desempeñó su mejor nivel, erró un tiro fácil de sobrepique en la red y se dirigió directamente hacia el banco, argumentando que ya había cedido el set.
El número 5 del mundo generó una carcajada generalizada frente a Muller en segunda ronda.
No obstante, el pupilo de Gilles Cervara, visiblemente molesto por su golpe largo al fondo de cancha, omitiría el resultado verídico, producto de que aún su rival precisaba un punto más para sellar el parcial inicial, agarrando la toalla para secarse la transpiración mientras miraba que el tablero indicaba 6-3 en el game decisivo.
Pese a finalmente, el pasado semifinalista sacaría su fuego interior para remontar el match y meterse en tercera ronda por quinta edición al hilo en el césped londinense, donde enfrentará al ganador del duelo entre el chino Zhizhen Zhang (38°) y el alemán Jan-Lennard Struff (41°).