Wimbledon decidirá a fines de abril si la edición de este año se llevará a cabo según lo programado, según supo ESPN. Aunque oficialmente el All England Club todavía está trabajando sobre las fechas preestablecidas del 29 de junio al 12 de julio, está considerando una serie de planes de contingencia, así como la cancelación, a raíz de la pandemia de Covid-19. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio hasta 2021 ha creado un lugar vacante en el calendario a fines de julio, principios de agosto, pero se entiende que es poco probable que Wimbledon se traslade a fines de julio.
Las nuevas restricciones estrictas del gobierno del Reino Unido, que entraron en vigor el lunes por la noche hicieron que el All England Club ahora está operando con un "mínimo práctico" de personal.
Eso incluye al jefe de jardinería, Neil Stubley, y otros miembros del personal de campo, pero los trabajadores de la administración y otros han estado trabajando desde su casa durante la semana pasada.
Los planes de contingencia comenzaron ya en enero, con escenarios en discusión que incluyen aplazamiento y cancelación, jugar a puerta cerrada o incluso en un formato alterado.
Jugar a puerta cerrada también se considera problemático debido a la cantidad de personal requerido para que el torneo funcione.
Y las fuentes sugieren que tomar la fecha olímpica es poco probable, en medio de las preocupaciones de que los niveles de luz solar y rocío no serán ideales para el césped, y con el temor de que el asesoramiento del gobierno no sea más relajado de lo que es ahora.
Las ideas sobre la celebración de Wimbledon con un formato ajustado se compararían con el riesgo de dañar la posición del torneo.
Cabe recordar que la ATP y la WTA anunciaron la suspensión de sus circuitos hasta el 7 de junio, solo tres semanas antes de que Wimbledon comience.
Roland Garros, que debía comenzar el 24 de mayo, anunció la semana pasada que pasará a una fecha del 20 de septiembre al 4 de octubre, lo que significa que comenzará una semana después de la conclusión del Abierto de los Estados Unidos, si este se lleva a cabo según lo programado. Aunque la forma del anuncio, que llegó con muy poca atención, fue criticada por los otros eventos de Grand Slam y los órganos rectores, su momento puede ser un indicador en los planes de Wimbledon.
Roland Garros hizo su anuncio ocho semanas antes de que comenzara su clasificación. Si Wimbledon sigue una línea de tiempo similar, eso pondría una decisión sobre la mesa antes del 27 de abril.
Wimbledon está asegurado si se cancela y, aunque saben que organizar el evento a tiempo podría darle al país un impulso oportuno, en el análisis final, se adherirá a cualquier consejo gubernamental actualizado.