Ashleigh Barty pareciese no tener rivales a su altura cuando está inspirada. No para de ganar partidos y está decidida a demostrarle al mundo que no solo es una gran número 1 del mundo, sino que su período de vigencia en esa posición de privilegio va a ser muy largo.
Con una regularidad mucho mayor de la habitual en el tenis femenino durante los últimos tiempos, la australiana vuelve a meterse en una definición y sin ceder sets. Ahora, en el WTA 1000 de Cincinnati, se impuso con suma autoridad a Angelique Kerber por 6-2 y 7-5.
La alemana llegaba con 14 victorias en los últimos 16 partidos. ¿Las únicas dos derrotas? Contra Ashleigh Barty. Evidentemente una bestia negra para ella y para el circuito femenino.
La suiza Jill Teichmann, N°76 y la revelación del torneo, denegó la repetición de la final de Wimbledon porque venció por 6-2 y 6-4 a Karolina Pliskova (N°4 del mundo) en la segunda semifinal.