Martínez, de los Medias Rojas de Boston, estuvo coqueteando gran parte de la temporada con la Triple Corona, aunque al final terminó como líder en carreras impulsadas (130) y fue segundo en average (.330) y jonrones (43).
Contra el cubanoamericano de los Medias Rojas conspira su función de bateador designado, pero ello abre el sempiterno debate de por qué alguien con su responsabilidad no puede ser MVP y en cambio en ocasiones se lo dan a un lanzador, que no batea.
Su compañero de equipo Mookie Betts, el dominicano José Ramírez, de los Indios de Cleveland, y Mike Trout, de Angelinos de Los Ángeles, integran el trío de candidatos.
Nadie discute la calidad de Trout, quizás el pelotero más completo de todo el béisbol, pero lo primero que habría que definir es qué significa ser más valioso.
Porque los Medias Rojas, sin el aporte de J.D. posiblemente no hubieran llegado a donde llegaron, mientras que la actuación de Trout no valió de mucho para los Angelinos.
En la Nacional, Christian Yelich, de los Cerveceros de Milwaukee, podría haber asegurado el premio en las últimas dos o tres semanas de la campaña, cuando parecía que nadie se lo discutiría al boricua Javier Báez, valiosísimo para los Cachorros de Chicago, no sólo con el madero, sino por su capacidad de defender de manera excelsa la intermedia, el campocorto y la antesala.
El tercer candidato es Nolan Arenado, de los Rockies de Colorado, presencia permanente entre los candidatos, pero a quien muchos votantes de la BBWAA miran injustamente con cierto recelo por jugar la mitad de sus juegos en la altura de Denver.
No hubo sorpresas entre los tres aspirantes a Novato del Año de la Liga Americana: el dominicano Miguel Andújar y el venezolano Gleyber Torres, ambos de los Yankees de Nueva York, así como el japonés Shohei Ohtani, de los Angelinos.
La lucha debe ser entre Andújar y Ohtani, con Torres relegado a la tercera posición. El quisqueyano fue fundamental en la actuación de los Yankees, echándose sobre sus hombros la ofensiva del equipo cuando se lesionó Aaron Judge y Giancarlo Stanton entró en un profundo slump.
Pero Ohtani deslumbró por su rara capacidad de batear y lanzar, aunque una lesión lo limitó en la lomita y su tiempo de juego en total fue brevísimo, comparada con la de Andújar.
El trío de la Liga Nacional lo componen el venezolano Ronald Acuña Jr, de los Bravos de Atlanta, el quisqueyano Juan Soto, de los Nacionales de Washington, y Walker Buehler, de Dodgers de Los Ángeles.
Lo de Acuña y Soto era esperado, pero la gran sorpresa aquí fue la exclusión de Brian Anderson, de los Marlins de Miami, quien encabezó a los debutantes del viejo circuito en hits (161), dobles (34) y carreras anotadas (87), además de ser segundo en remolcadas (65) y bases por bolas (62).
Bud Black, de los Rockies, Craig Counsell, de los Cerveceros, y Brian Snitker, de los Bravos, son los candidatos a Manager del Año en la Nacional.
Aquí no hay sorpresas tampoco, aunque debería ganarlo Snitker, quien llevó a Atlanta a ganar la División Este, a pesar de tener un equipo en pleno proceso de reconstrucción, mientras que Colorado, que ya había estado en la postemporada del 2017, y Milwaukee, reforzado notablemente en el invierno, tenían etiquetas de contendientes desde el inicio de la campaña.
Kevin Cash, de los Rays de Tampa Bay, Bob Melvin, de los Atléticos de Oakland, y el debutante puertorriqueño Alex Cora, de los campeones Medias Rojas, conforman el trío de aspirantes en la Americana.
Lo de Cash fue extraordinario, con un equipo que en el papel lucía como uno de los más débiles de todo el béisbol y si los Rays no llegaron a los playoffs fue por estar en una división en la que dos conjuntos, Boston y los Yankees, ganaron más de 100 juegos.
Como sobresaliente también fue el trabajo de Cora, que llevó a los Medias Rojas a la mejor temporada de su historia, con 108 triunfos, para superar la marca de 105 que databa desde 1912, el año en que se inauguró el Fenway Park.
Gran responsabilidad en la labor de Tampa Bay la tuvo el zurdo Blake Snell, quien debe ganar el Cy Young en la Liga Americana por encima de Corey Kluber, de los Indios, y Justin Verlander, de los Astros de Houston.
Snell encabezó las Grandes Ligas en victorias (21) y tuvo la mejor efectividad en la Americana, con 1.89.
Y en la Nacional se establecerá una lucha entre sabermétricos y tradicionalistas.
Jacob deGrom, de los Mets de Nueva York, tuvo una efectividad de otros tiempos, apenas 1.70 carreras limpias por cada nueve entradas de actuación, aunque solamente consiguió diez triunfos con nueve derrotas en 32 aperturas, un WHIP de 0.91 y 269 ponches en 217 episodios.
Fue apoyado pobremente por sus compañeros a la ofensiva, lo cual lo privó de unas cuantas victorias más.
Max Scherzer, ganador del premio los últimos dos años, lideró la liga en abanicados, con 300, un récord personal, además de compartir el primer lugar en triunfos (18).
Fue el que más innings trabajó (220.2) y su WHIP fue también de 0.91, mientras que su efectividad de 2.53 fue la tercera mejor del viejo circuito.
En un punto intermedio entre deGrom y Scherzer está Aaron Nola, de los Filis de Filadelfia.
Nola fue segundo en victorias (17), efectividad (2.37) y WHIP (0.97), tercero en entradas lanzadas (212.1) y quinto en ponches (224).
¿Mike Trout con mejor campaña que Mookie Betts? ¿En serio?
En su afán por tratar de reinventar el béisbol desde una computadora, algunos sabermétricos, esos adultos que cuando niños eran los dueños del bate, los guantes y la pelota y ni aun así los pedían para jugar un partido de barrio, aseguran que Mike Trout se encamina a tener la mejor temporada de bateador alguno en la historia.
Para sustentar semejante afirmación apelan al WAR, esa inexacta estadística que arroja una cifra distinta si es calculada por Baseball-Reference.com o por Fangraphs y que compara el supuesto rendimiento de un jugador con lo que pudiera hacer su reemplazo, en caso de ausencia.
Según ello, Trout, jardinero de los Angelinos de Los Angeles, va en camino a terminar la temporada con un WAR de 14.2, una cifra única, pues nadie ha llegado a 12 en medio siglo.
El jugador considerado el más completo de todo el béisbol en la actualidad tiene el WAR más alto en ambas ligas, con 4.0, a pesar de no aparecer entre los líderes de casi ninguna categoría ofensiva.
Trout es vigesimocuarto en hits en la Liga Americana (48), va en el lugar 47 en dobletes, séptimo en triples (3), vigésimo en carreras impulsadas y decimoséptimo en average (.294).
Solamente figura entre los tres primeros del joven circuito en jonrones (segundo con 14), carreras anotadas (segundo también con 38), bases por bolas recibidas (primero con 41) y promedio de embasamiento (primero con .440).
Además, en 163 turnos al bate se ha tomado 40 ponches, que representa casi el 25 por ciento de sus apariciones en el plato por la vía de los strikes.
Entonces, con esos números y sobre todo, con la temporada que están teniendo Betts y Martínez, asegurar que la de Trout es la mejor de la historia es insultar la inteligencia de quienes entienden que el béisbol no es una ciencia exacta que pueda determinarse en el estrecho marco de la pantalla de una computadora.
Betts, el pequeño jardinero derecho de los Medias Rojas, encabeza la Liga Americana en average (.365), dobletes (19), carreras anotadas (48), slugging (.760) y es colíder en jonrones (15).
Además, es segundo en hits (61), OBP (.438), tercero en bases robadas (11) y décimo en impulsadas (32), a pesar de desempeñarse como primer bate en la alineación de Boston.
Que venga alguien con sentido común y me explique cómo es posible que su WAR de 3.8 sea inferior a los 4.0 de Trout y sobre todo, en qué sentido puede ser mejor la campaña que está teniendo el de los Angelinos, comparada con el de los Medias Rojas.
Vamos ahora a J.D. Martínez. Colíder en cuadrangulares, segundo en average (.343), impulsadas (41) y slugging (.680), y tercero en hits (60).
A palo limpio ha sido factor fundamental en la trayectoria de su equipo en lo que va de campaña y sin embargo, su WAR es de apenas 2.3, como evidencia de cuán inconsistente en esta estadística moderna.
Pero aún hay más. El dominicano Manny Machado entra en la conversación también, con números extraordinarios, tal vez los mejores de su carrera, que deben garantizarle un obeso contrato cuando llegue en el invierno a la agencia libre.
Machado es puntero en remolcadas (43), en hits (62) y colíder en jonrones (15), segundo en average (.343) y tercero en slugging (.663) y en OBP (.420).
No se trata de negar lo positivo que puedan tener las nuevas estadísticas, pero lo que molesta es que actúan como esos revisionistas de la historia que quieren borrar el pasado e incluso el presente para imponer sus criterios de manera forzada, como si fueran los dueños de la verdad absoluta, muchas veces sin haber tomado en su mano jamás una pelota de béisbol.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Para asumir su nueva vida como bateador designado, J.D. Martínez recibe la ayuda de Big Papi
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
3B José Ramírez
BD Edwin Encarnación
RF J.D. Martínez
1B Yonder Alonso
LF Michael Brantley
2B Jason Kipnis
CF Bradley Zimmer
C Yan Gomes Banca - Lonnie Chisenhall, Roberto Pérez, Yandy Díaz, Brandon Guyer Bravos de Atlanta: Los Bravos contaron con 10 peloteros en la lista de los 100 mejores prospectos hecha por Keith Law, incluyendo al número 1, el venezolano Ronald Acuña. Sin embargo, ocho de esos 10 prospectos son lanzadores y si bien los Bravos no se consideran listos para ser contendores en 2018, e incluso Acuña asume el puesto en una de las esquinas de los jardines en algún momento de la próxima temporada, seguirán necesitando ayuda ofensiva en el futuro, especialmente con la incertidumbre que existe alrededor del bate de Dansby Swanson. El dinero no es problema, incluso para los propietarios Liberty Media, que han mostrado ser muy discretos con los gastos. Los únicos peloteros comprometidos más allá de 2018 son Freeman, Ender Inciarte y Julio Teherán, e Inciarte ganará $9 millones en 2022. Todos estos prospectos ganarán sueldos muy bajos tras llegar a las Mayores. Con Inciarte en el jardín central y Acuña en una esquina, los Bravos pueden darse el lujo de tolerar la defensiva de Martínez, la cual se muestra por debajo del promedio. Esto crearía un núcleo con Freeman, Acuña, Inciarte y Ozzie Albies como bases. Si el pitcheo se desarrolla de la manera esperada, los Bravos estarán en plena cacería por un puesto en los playoffs, incluso este 2018. Marineros de Seattle: Tiempos desesperados reclaman medidas desesperadas. Los Marineros no solamente cuentan con la sequía más larga de las Grandes Ligas sin apariciones en postemporada, su ausencia es la mayor de franquicia alguna en los cuatro grandes deportes profesionales en Estados Unidos. FanGraphs maneja proyecciones de 81 victorias para los Marineros, cinco menos que los Angelinos para un puesto de comodín. Los Marineros potencialmente tienen más que ganar al tener unos pocos triunfos más que cualquier otro equipo. Una combinación de Ben Gamel y Guillermo Heredia en el jardín izquierdo no es un obstáculo. Además, con ambos presentes y Dee Gordon en el center field, los Marineros tienen poder en dos puestos de los jardines. Sus jardineros sumaron 46 cuadrangulares el año pasado y Martínez podría tener una cifra similar por sí solo. Muy bien, Seattle aumentaría su nómina fuertemente por un año, pero Nelson Cruz será agente libre tras concluir la temporada y probablemente lo dejarán ir, considerando su edad. La gerencia está pagando la suma de $15 millones por David Phelps, Marc Rzepczynski y Erasmo Ramírez, y le quedan dos temporadas al mega contrato de Félix Hernández. Jerry Dipoto no ha hecho un solo movimiento en 2018. ¡Ustedes saben que le pican las manos! Yankees de Nueva York: La mejor forma en la cual Martínez podría vengarse de los Medias Rojas: ¡Firmar con los Yankees! Cierto, los Yankees tienen ya una buena dosis de jardineros. Claro, están tratando de permanecer por debajo del límite para no ser pechados con el impuesto al lujo. Sin embargo, hay que ser francos: los Yankees pueden darse el lujo de superar el límite de $197 y pagar dicho impuesto sin sudar. Pero no están obligados a hacerlo. La web Cot's Contracts estima la nómina de los Yankees aproximadamente en $162 millones. Sumamos cerca de $10 millones para algunas bonificaciones y otras obligaciones que impactan el límite para el impuesto y ya nos ubicamos en $172 millones. Si Martínez necesita un contrato por 6 años y $150 millones, totalizamos un valor estimado de $25 millones, lo cual lleva acerca a los Yankees a esa cifra de $197 millones. Entonces, se necesita hacer una negociación: Jacoby Ellsbury ganará $21 millones al año durante las siguientes tres temporadas y por ello, se convierte en el hombre al cual querrán negociar. Sin embargo, eso no va a ocurrir a menos que los Yankees asuman una parte importante de ese salario. Incluso si Nueva York está dispuesto a hacerlo, ¿habrá algún equipo que querrá tomar a Ellsbury y pagarle $30 millones por tres años? Probablemente no. Por ello, habrá que negociar a Brett Gardner, quien ganará $11.5 millones en 2018 con una opción para 2019 por $12.5 millones. Ese es un contrato que se puede canjear. En consecuencia, esta sería la alineación en el Bronx: SS Didi Gregorius
LF Aaron Judge
RF Giancarlo Stanton
BD J.D. Martínez
C Gary Sánchez
1B Greg Bird
CF Aaron Hicks
2B Gleyber Torres
3B Miguel Andujar Hay otro aspecto interesante: Firmar a Martínez podría hacer que los Yankees, de hecho, ahorren dinero a largo plazo ya que no se verían obligados a contratar a Manny Machado (tal como todos creen que hará la gerencia en Nueva York). Martínez provee un bate similar al de Machado por un valor anual promedio menor, y si Andújar resulta ser lo esperado, no necesitarán de un antesalista en todo caso. Además, Brian Cashman hará que los aficionados de los Medias Rojas rompan en llanto y crear un maravilloso grupo de sluggers, digno de ser considerada la reencarnación de aquella temible alineación llamada "El Callejón de los Criminales". ¿Quién apuesta por 300 cuadrangulares?
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Las adquisiciones de los jardineros Lorenzo Cain, vía agencia libre, y Christian Yelich, en intercambio con los Marlins de Miami, más las firmas de los relevistas Matt Albers y Boone Logan han puesto a los fanáticos a soñar en la ciudad.
Pero incluso después de todas esas mejoras, el sitio Fangraphs todavía proyecta que los Cerveceros terminarán con un récord de 77-85, algo sorprendente, teniendo en cuenta que el año pasado tuvieron balance positivo de 86-76 y el equipo estuvo batallando hasta las fechas finales del calendario regular por entrar a la postemporada.
La rotación abridora es su problema más obvio.
Jimmy Nelson, quien tuvo en el 2017 la mejor campaña de su carrera (12-6 y efectividad de 3.49 en 29 aperturas), estará fuera de juego hasta junio mientras se recupera de una cirugía por un desgarramiento en el hombro derecho.
Los diestros Chase Anderson y Zach Davies parecen ser apuestas seguras para los puestos uno y dos, pero más allá de ellos, el staff de abridores está lleno de signos de interrogación, con el zurdo Brent Suter, el mexicano Yovani Gallardo, quien regresa a Milwaukee, y el venezolano Jhoulys Chacín. Eso no quiere decir que los Cachorros de Chicago y los Cardenales de San Luis no tengan sus propias dudas, pero la rotación de los Cerveceros sin Nelson podría ser una experiencia amarga durante la primera mitad de la temporada.
El puente para llegar desde los iniciadores al cerrador Corey Knebel, quien resultó una grata sorpresa el año pasado con sus 39 rescates y 126 ponches en 76 entradas, está lleno de grietas.
El zurdo Josh Hader debe ser el hombre del octavo episodio, pero está por verse si el recién llegado Albers es capaz de repetir los números que consiguió la pasada campaña con los Nacionales de Washington (7-2, 1.62), teniendo en cuenta que en 12 años de carrera tiene balance de 36-39 y efectividad de 4.13, números del montón.
Y Logan regresa de una lesión que lo marginó durante los últimos dos meses de su contrato con los Indios la temporada anterior.
El resto del cuerpo de apagafuegos es un grupo heterogéneo que incluye al venezolano Junior Guerra, Jacob Barnes, Olivier Drake y Jeremy Jeffress.
La ofensiva de Milwaukee probablemente pueda considerarse como una fortaleza, pero no deja de tener sus propios agujeros.
Queda por ver si el dominicano Jonathan Villar puede recuperarse de una campaña increíblemente pobre en el 2017, cuando se ponchó en más del 30 por ciento de sus turnos y su promedio de embasamiento (OBP) estuvo por debajo de .300.
En la receptoría, el venezolano Manny Piña es bastante confiable defensivamente hablando, pero con el madero está lejos de ser Jonathan Lucroy.
Eric Thames demostró en el 2017 que puede batear en Grandes Ligas, luego de destrozar la menos exigente liga coreana, mientras que los venezolanos Hernán Pérez y Jesús Aguilar y Eric Sogard, serán los principales reemplazos disponibles en la banca.
Está por verse cómo maneja el manager Craig Counsell su alineación diaria, con unos jardines sobrepoblados que además de Braun, Yelich y Cain, cuentan con un fildeador excepcional como Keon Broxton y el quisqueyano Domingo Santana, capaz de sacar 30 pelotas del parque en el 2017.
Alguna de estas piezas podrían todavía usarse como monedas de cambio para reforzar el pitcheo, el área que podría darle la razón a Fangraphs en su pesimista proyección.
A punto de cumplir medio siglo de existencia, los Cerveceros, nacidos en 1969 en la Liga Americana y cambiados a la Nacional en 1998, sólo han ido cuatro veces a la postemporada, con una visita a la Serie Mundial (1982), que perdieron 4-3 ante San Luis.
La última vez que estuvieron en playoffs fue en el 2011, cuando también fueron eliminados por los Cardenales en la serie de campeonato del viejo circuito.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
¿Cuánto necesitan realmente los Medias Rojas a Martínez?
Oh, solo lo necesario para ganar una serie de postemporada. Consideren esto: De los 74 jugadores que conectaron al menos 25 jonrones la pasada temporada, nuevo record para el béisbol, ni uno solo de ellos estuvo con los Medias Rojas. Y esto: Martínez conectó más batazos de larga distancia luego del receso del Juego de Estrellas (31 veces) que cualquier otro bateador de los Medias Rojas en toda la temporada. Y esto: Boston terminó último en cuadrangulares en la Liga Americana por primera vez desde que Mookie Betts utilizaba pañales. Han pasado 15 meses desde que David Ortiz se retiró e igual cantidad de tiempo desde que los Medias Rojas tuvieron una verdadera amenaza en el medio de su alineación. No en balde los ratings de television en la telecadena del equipo New England Sports Network han bajado un 15 por ciento desde el 2016. Martínez podría ser también el Ortiz de su generación, un estudioso del bateo que descubrió su poder en el plato en sus medianos 20 años tras ser dejado en libertad. En los pasados cuatro años, solo él y Mike Trout han bateado para .300 con al menos 125 jonrones y un OPS ajustado de 100 o más. Con Martínez, la alineación podría lucir de la siguiente forma: RF Betts LF Andrew Benintendi DH Martínez 3B Rafael Devers 1B Hanley Ramírez/Mitch Moreland SS Xander Bogaerts 2B Dustin Pedroia C Christian Vázquez/Sandy León CF Jackie Bradley Jr. Sin Martínez, bueno, buena suerte.Así que, ¿qué los detiene?
Como siempre, todo se reduce a dinero y años. Especialmente los años. Jacoby Ellsbury tenía 30 años, la misma edad que tiene ahora Martínez, cuando Boras negoció su acuerdo de siete temporadas con los Yankees de Nueva York en el invierno 2013-14. Un par de semanas después, Boras le consiguió un acuerdo de siete años a otro jardinero, Shin-Soo Choo, a los 31 años. Boras además consiguió un contrato de nueve años para el toletero Prince Fielder con los Tigres de Detroit, que en ese momento eran manejados por Dombrowski, en 2012. Y no hay dudas que Boras quiere al menos siete años para Martínez, cuya posición en la lista de deseos de los Medias Rojas no es un secreto. "El mundo entero sabe, incluyendo a Scott Boras, su opción preferida", dijo una fuente de Grandes Ligas. Pero los Medias Rojas no quieren tanto a Martínez como para estar dispuestos a darle un cheque en blanco. Una fuente le dijo a Buster Olney que ellos hicieron una oferta a Martínez por cinco años y alrededor de $100 millones. Los Medias Rojas han firmado anteriormente a jugadores de posición con contratos a largo plazo, siendo uno de los más notables la extensión de ocho años que le dieron a Pedroia, pero además dieron malos acuerdos, como el que le dieron a Carl Crawford (siete años y $142 millones) y Pablo Sandoval (cinco años, $95.5 millones). Y cuando se trata de Martínez, lo último que los Medias Rojas quieren es apostar en contra de ellos mismos.Hablando de eso, ¿cuán robusto está el mercado por Martínez?
No se puede negar que Martínez es quien encabeza la clase de agentes libres de este año. Pero su momento no pudo haber sido peor. Con Bryce Harper, Manny Machado y Josh Donaldson pautados para entrar al mercado el año que viene, los que usualmente gastan mucho dinero - los Yankees y los Dodgers de Los Angeles, en particular - están intentando apilar dinero y bajar sus nóminas por debajo del límite del impuesto de lujo en preparación para irse de compras en el invierno próximo. Martínez parece generar gran interés a los equipos contendientes que necesitan ofensiva y que no quieren esperar. Más allá de su talento, él no era elegible para una oferta calificada porque fue cambiado en medio de la pasada temporada, lo que significa que el equipo que lo firme no tendrá que ceder un turno del draft en compensación. Pero los Cardenales de San Luis trajeron en cambio al jardinero Marcell Ozuna, mientras los Gigantes de San Francisco hicieron intercambios por el antesalista Evan Longoria y el jardinero Andrew McCutchen. ¿Y los Diamondbacks? A ellos les encantaría tener de vuelta a Martínez, dado todo lo que él hizo por ellos tras llegar mediante cambio en el verano pasado. Incluso trajeron a Robert Van Scoyoc, el coach de bateo personal de Martínez, como consultor, y existe el pensamiento que Martínez prefiere jugar en los jardines a ser bateador designado. Pero a menos que el gerente Mike Hazen pueda salir del as Zack Greinke, a quien se le deben $126.5 millones en los siguientes cuatro años, parece poco probable que Arizona pueda encajar a Martínez en su nómina. Quizás exista algún equipo misterioso allá afuera. Y todo el mundo sabe que Boras es un experto creando un mercado cuando parece que un jugador se está quedando sin opciones. "Slugging de .690 [la pasada temporada]. Por eso es que yo lo llamo el 'King Kong del slugging'", dijo Boras el mes pasado, en modo completo de vendedor. "Él se separa del resto de los grandes - los [Giancarlo] Stanton, los [Mike] Trouts, todos ellos. Existe una diferencia de 40-50 puntos".¿Acaso los Medias Rojas tienen otras opciones?
Seguro, pero están disminuyendo lentamente. Los Medias Rojas llegaron a contactar a los Marlins sobre Stanton pero nunca estuvieron realmente en la batalla porque él no estaba dispuesto a ceder su cláusula de no cambio por ellos. Ellos llegaron a explorar posibles cambios por Ozuna, el primera base de los Medias Blancas de Chicago José Abreu y otros, incluyendo a Machado. En cada caso, ellos carecen de los prospectos de primer nivel que se necesitaban para hacer un acuerdo, ya que su sistema de fincas ha sido diezmado por anteriores transacciones de Dombrowski. En el mercado de agentes libres, Carlos Santana firmó con los Filis de Filadelfia y Jay Bruce con los Mets de Nueva York, pero Logan Morrison y Lucas Duda siguen siendo potenciales reemplazos, pero poco inspiradores. Eric Hosmer sigue sin firmar también, aunque es poco probable que encaje en Boston ya que los Medias Rojas firmaron de vuelta a su inicialista Moreland el mes pasado. Internamente los Medias Rojas han hablado de atacar el mercado de lanzadores, donde los agentes libres Yu Darvish y Jake Arrieta están disponibles. Pero el equipo tiene $63.5 milliones invertidos en David Price, Rick Porcello y Chris Sale para el 2018 y están contentos con su rotación de abridores, a pesar que Drew Pomeranz y posiblemente Price podrían ser agentes libres luego de la temporada. Si las cosas se caen con Martínez, quizás lo más probable es que los Medias Rojas se queden quietos y esperen recibir mejoras en el rendimiento de parte de Bogaerts, Ramírez, Bradley y Betts, y entonces intentar añadir un bateador antes de la fecha límite de cambios directos.Así que, ¿qué va a ocurrir?
Quizás tome algunas semanas más, quizás llegue hasta los entrenamientos primaverales, pero sigue haciendo el mayor sentido para todo el mundo que los Medias Rojas y Martínez logren cuadrar un acuerdo de digamos, seis años y $180 milones. Ambas partes se necesitan demasiado una a la otra como para evitar que eso no ocurra.Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.