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Historias de vida: Caster Semenya

Getty Images

Caster Semenya nació el 7 de enero de 1991 en Ga-Masehlong, Sudáfrica. Esta atleta especialista en medio fondo fue campeona mundial en la prueba de 800 metros llanos en 2009 y el oro en la misma categoría en los recientes Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, pero no fue precisamente eso lo que la llevó a las primeras planas y a ser centro de un debate a nivel mundial.

La carrera como atleta internacional para Semenya se inició en el año 2008, cuando participó del World Junior Championships in Athletics. En la misma temporada, obtuvo la medalla de oro en 800 metros llanos en los 2008 Commonwealth Youth Games con un tiempo de 2:04.23.2 Al año siguiente continuarían sus éxitos, y en los African Junior Championships 2009 ganó las carreras de 800 metros y 1500 metros con marcas de 1:56.72 y 4:08.01 respectivamente. Su tiempo en los 800 metros fue récord mundial, y mejor marca personal en casi cuatro segundos. Poco después, Caster seguiría con su marcha ganadora, conquistando el oro en el Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín de 2009 con un tiempo de 1:55.45 en la final, consiguiendo de nuevo la mejor marca del año.

Paradójicamente, cuando todo indicaba que vendrían tiempos de gloria para ella, estaba comenzando un verdadero calvario. De voz grave y cuerpo musculoso, la atleta había logrado bajar en siete segundos su mejor tiempo en los 800 metros en sólo nueve meses, progreso que hizo levantar sospechas entre la autoridades deportivas, quienes lanzaron dudas sobre su femineidad. Luego de superar con éxito numerosos controles antidoping, la atención se centró en su cuerpo. Fue así que la joven fue obligada a someterse a pruebas de género para confirmar que se trataba efectivamente de una mujer, en un cuestionamiento público de su identidad sexual. Caster se convirtió en una celebridad en Sudáfrica, donde recibió el incondicional apoyo en las redes sociales con la etiqueta #HandsOffCaster ("Dejen a Caster en paz"). Como consecuencia de este proceso, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo concluyó que las atletas intersexuales con hiperandrogenismo poseían una clara e injusta ventaja sobre el resto de las corredoras, por lo que estableció regulaciones para limitar esas diferencias. Semenya podía correr, pero con la condición de someterse a un tratamiento para reducir su producción de testosterona por debajo del máximo nivel permitido, 10 nanomoles por litro de sangre, que equivale a tres veces por encima de los niveles del 99% de las atletas mujeres.

Caster aceptó las reglas y cumplió con el tratamiento, que la alejó de las pistas. Al volver, ganó la medalla de plata en los mundiales de 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. El 2016 ha sido el año más exitoso de su carrera. Ganó en las pruebas de 800 m y 1500 m en el campeonato africano, y consiguió la ansiada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con un espectacular crono de 1' 55,28, su nueva marca personal, en lo que fue la primera presea de la historia para una atleta una sudafricana en pruebas de pista.

Hoy, con 25 años, Caster sigue corriendo el presente y mirando al futuro. Todo indica que todavía tiene muchas páginas por escribir en la historia del atletismo.