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La clave está en la recuperación

ESPN Run

Como lo mencionamos anteriormente, uno de los principales aspectos a la hora de mejorar tu rendimiento deportivo está en la recuperación. La ecuación es sencilla: cuando entrenas, tu cuerpo se somete a una dura carga, de la que luego se repondrá y quedará un poco más fuerte para estar preparado "por las dudas" si vuelven a exigirlo igual. En esta especie de mecanismo de defensa de nuestro organismo se basan los principios del entrenamiento, en donde iremos subiendo escalón tras escalón para ir mejorando nuestro estado. Por lo tanto, el ciclo completo de una sesión debe contemplar los tiempos y procesos de recuperación de forma correcta. De lo contrario, con un cuerpo mal recuperado, no sólo que no progresarás sino que las lesiones estarán a la orden del día y además tu rendimiento muy posiblemente vaya decreciendo, producto del sobre entrenamiento.

Ahora, la pregunta que muchos se hacen es: ¿y cómo logramos una óptima recuperación? La primera clave está en las horas de descanso que le damos a nuestro cuerpo entre cada sesión de entrenamiento, pero eso no es todo. Podemos ayudar a nuestro organismo a recuperarse mejor y más rápido poniendo en práctica ciertos hábitos como realizar estiramientos musculares a diario luego de cada entrenamiento y reponer nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, y líquido) durante la primera media hora luego de terminar cada sesión.

También ayudan mucho los ejercicios regenerativos, especialmente los de bajo impacto como la natación y el ciclismo, sea en bicicleta convencional o indoor. Estos movimientos deben hacerse de forma muy relajada y por períodos de entre 20 a 40 minutos, de forma que tus músculos se oxigenen pero que tu cuerpo no vuelva a cansarse.

Por último, no olvides los masajes. Recuerda que puedes dártelos a ti mismo, presionando con tus manos músculos como los gemelos, tibiales, cuádriceps o isquiotibiales, recorriendo con la mano siempre en sentido hacia el corazón, es decir de abajo hacia arriba. El hielo también puede ser de gran ayuda, y hacer estos masajes con una botella de agua congelada es una de las mejores opciones caseras para una recuperación óptima.

¿Realizas prácticas de recuperación?